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Movimiento de 1968, inadvertido para mexicanos porque no comprenden su valor y trascendencia
- El 2 de octubre representa para nuestra Historia la etapa de transición y evolución de México (era y fue otro después de esa fecha) porque exhibió un país que crecía en todos los aspectos, pero que no se desarrollaba socialmente
Los trágicos sucesos acontecidos en México el 2 de octubre de 1968, cumplen 45 años de haberse suscitado y entre más se aleja el hecho resulta que para los actuales mexicanos éste ya no tiene mucha representación o relevancia porque no se siente parte de él. Sin embargo algo que si nos deja claro la Historia es que el movimiento estudiantil representó a una colectividad que tuvo conciencia social de su realidad, gestando un interesante propósito donde la sociedad conformada por obreros, campesinos, empleados, amas de casa, burócratas, estudiantes, adultos mayores y profesionales, se integraron para dar paso a una lucha social que les permitiera solucionar los problemas de su época.
El 2 de octubre representa para nuestra Historia la etapa de transición y evolución de México (porque era y fue otro después de esa fecha) al manifestar la situación nacional que imperaba, exhibiéndose un país que crecía en todos los aspectos, pero que no se desarrollaba socialmente, porque la distribución de la riqueza no era equitativa y en donde al mismo tiempo la práctica de la Democracia se había convertido en una palabra vacía y con poco sentido.
El significado que nos hereda el movimiento estudiantil de 1968, representa el sentido de dignidad social que debe promoverse para alcanzar el respeto al individuo o sujeto como ser humano, para que no se le vea como objeto o instrumento al que se le niegue la condición de conocer y formarse como un ciudadano que disfrute de los beneficios de una sociedad que esté convencida y decidida a practicar la justicia.
Para las nuevas generaciones de estudiantes el movimiento social de 1968, tal vez pase desapercibido porque no pueden entenderlo y magnificarlo en su real valor y trascendencia, por ello es necesario explicárselos para que no se olvide, pero sobre todas las cosas se les debe enseñar que el pueblo tiene derecho a levantar la voz para exigir igualdad, justicia, respeto, democracia, mejores condiciones de vida y educación. Los mexicanos debemos aprender a organizarnos de manera conciente para que nunca más se vuelva a repetir una masacre contra el pueblo y los estudiantes.
El 2 de octubre de 1968 tiene un significado vigente y trascendente que debemos retomar nuevamente los mexicanos que estamos inscritos en el 2010, frente a las situaciones que estamos viviendo como consecuencia de la vorágine sociopolítica y económica imperantes. Aprendamos de la historia y no repitamos los errores, al contrario tratemos de visualizar un futuro más promisorio, para ello, demos un vistazo al pasado y redimensionemos los acontecimientos de 1968, para que aclaremos nuestras posturas sobre el México que queremos para lograr el Bienestar Social.
Como antecedentes del Movimiento estudiantil, se ubica estratégicamente el primero de diciembre de 1964, cuando Gustavo Díaz Ordaz arriba a la Presidencia de la República. Para nadie era un secreto que él -en su carácter de Secretario de Gobernación- mantenía un control casi absoluto de la situación política del país, debido a que el presidente Adolfo López Mateos dedicaba buena parte de su tiempo a viajar hacia el exterior, y a gozar de los privilegios que trae consigo el poder.
De este modo, una vez que llega a la primera magistratura Gustavo Díaz Ordaz continuar con su estilo autoritario de gobernar. Durante su gestión el país tiene un periodo de notable estabilidad económica que se sustentó en el crecimiento industrial y la inversión extranjera abriendo paso al llamado Milagro Económico Mexicano. Sin embargo, su autoritarismo propició un ambiente político sofocante para fuerzas emergentes que finalmente se expresaron con el estallido de varios movimientos sociales, entre ellos el estudiantil. El 9 de diciembre de 1964, el presidente recibe a quince miembros de la Asociación Mexicana de Médicos Residentes e Internos (AMMRI) que habían realizado un paro con el objeto de convertir su convenio de beca en contrato de trabajo y la reinstalación de varios de sus compañeros. En aquella ocasión el presidente los conmina a negociar con las instancias correspondientes, pero el 25 de ese mes ante el silencio e indiferencia que muestra el gobierno se inicia otro paro, por el cual son despedidos varios médicos que van a formar la Alianza de Médicos Mexicanos, estos logran aumentos salariales pero la conversión de convenio en contrato no se obtiene, agudizándose el conflicto por varios meses. Cientos de médicos fueron despedidos y algunos de ellos pudieron retornar a sus puestos el 6 de septiembre de 1965.
En octubre de 1966, el primer brote de rebeldía estudiantil tiene como escenario la Universidad Autónoma de Morelia, antiguo Colegio de San Nicolás, donde hiciera estudios Miguel Hidalgo y Costilla. Era rector de esta institución el doctor Eli de Gortari quien había obtenido para la Universidad una ley que garantizaba su autonomía e introdujo notables cambios de acuerdo con el pensamiento social de la época. El conflicto se inició con el alza al pasaje del transporte urbano y la muerte del estudiante Everardo Rodríguez a manos de policías vestidos de civiles por lo cual los estudiantes solicitaron la desaparición de poderes y en respuesta Díaz Ordaz ordena la ocupación de la Universidad y abrogación de la ley considerada como la más progresista del país.
El 17 de mayo de 1967, la historia se repite en la Universidad de Sonora, donde fueron enviados destacamentos militares para reprimir a estudiantes y pueblo que se oponía al gobierno de esa entidad. Casos similares ocurrieron en Chihuahua, Yucatán, Durango, Guerrero, Tabasco, Nuevo León y Ciudad Juárez. Pero sin duda el más violento de todos fue el que ocurrió en la capital del país el 2 de octubre de 1968, consecuencia de la solicitud que hicieron los estudiantes para que México continuara por la vía del progreso y la distribución equitativa de la riqueza.
En síntesis los alumnos clamaron porque naciera un México más justo, como lo demuestra el siguiente desplegado: “Nosotros, los estudiantes, sabemos que te han dicho en la radio, los periódicos y la TV., el cine que somos una generación de jóvenes desorientados que hemos sido y estamos siendo manejados por un grupo de “agitadores comunistas” pagados por el extranjero para provocar una subversión en México, que somos traidores a la patria, porque según ellos, no sabemos que queremos y esto nos hace levantar demandas injustas, sólo con el único fin de agitar.
Sabemos que tu piensas bastante cuando recibes esta clase de información, porque frecuentemente dudas acerca de la noticia recibida; nos hemos dado cuenta, cuando logramos informarte con nuestros volantes de algún acto que nos proponemos realizar que tu respondes: ¡Ya va a empezar otra vez con sus borlotes, deberían dejar de perder el tiempo y ponerse a estudiar; sólo van a que los golpeen o los maten; de todos modos no resuelven nada!
Sin embargo, también nos llena de alegría verte participar con nosotros en mítines y manifestaciones. Sentimos que tu percibes con más intensidad las injusticias que a diario suceden, pero sabemos que no es quemando autobuses o dejándonos provocar por los policías como vamos a resolver estas injusticias.
Porque sabemos lo que te han dicho, porque hemos visto tus actitudes e intuimos lo que piensas, hoy te escribimos por dos razones fundamentales: una porque estamos firmemente convencidos de la necesidad que tenemos pueblo y estudiantes de estar más comunicados, y la otra, porque no estamos dispuestos a que se vuelva a cometer una barbarie más, como la del 2 de Octubre en Tlatlelolco, en donde perdieron la vida hermanos nuestros e hijos tuyos. De 1968 en adelante, el 2 de octubre será para nosotros un día de luto, de tristeza y de coraje. Recibe un gran saludo de los estudiantes de México”.
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