Por presuntos actos de corrupción en el manejo del programa “La Escuela Es Nuestra”, decenas de padres de la escuela primaria “Aquiles Serdán”, ubicada en Huauchinango, se manifestaron este lunes frente a las instalaciones de la institución, exigiendo la presencia de las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Además, el primer día de clases se perdió para los menores.

Cientos de alumnos de la escuela primaria federal “Carmen Serdán” perdieron el primer día de clases de este año 2024, debido a que decenas de padres del turno vespertino correspondiente a la escuela “Aquiles Serdán”, que comparte las mismas instalaciones.

Los padres llegaron por la mañana de este 8 de enero para colocar pancartas con consignas en contra de los administrativos de la escuela, donde afirmaron que la directora, Belem Aparicio, «impuso el nombre del ingeniero Edgar Genaro para que se hiciera cargo de dos obras: la rehabilitación de los baños con un costo de 100 mil pesos para el turno vespertino y la construcción de una cisterna de casi 200 mil pesos», lo cual consideraron costos abusivos.

Se quejaron de haber sido ignorados como beneficiarios del programa de la Secretaría del Bienestar, indicando que hace unos días el programa “La Escuela Es Nuestra” depositó la cantidad de 600 mil pesos para la construcción de obras necesarias en la escuela primaria.

Consideraron justo que la cantidad asignada se dividiera entre las dos escuelas que ocupan ambos turnos, y que los padres de cada una decidieran qué obra se realizaría por turno, es decir, 300 mil pesos por cada escuela. En cambio, para los inconformes, la decisión del turno matutino fue unilateral, donde parece haber intervenido la directora de la escuela para asignar la obra a un constructor.

Con el objetivo de llegar a un acuerdo y solucionar el problema, llegaron el titular de la Coordinación Regional de Desarrollo Educativo, Rafael Lazcano, y el delegado Regional de la Secretaría de Gobernación, Marco Antonio Alvarado. Sin embargo, el tiempo avanzó y no se pudo evitar que los menores del turno matutino fueran regresados a sus casas debido al plantón.

La preocupación de los padres del turno vespertino es que, al comenzar las clases, no tendrán baños disponibles, ya que los sanitarios que ofrecen servicio están en rehabilitación debido a una “mala planeación”.

Se mencionó que durante la tarde se intentaría llegar a un acuerdo para destrabar el problema. Aunque hasta el cierre de esta redacción no se tuvo acceso a información sobre el caso, la intención es que este 9 de enero las clases se desarrollen con normalidad en ambas escuelas.

Información: El Sol de Puebla