Sumarían alrededor de 100 las hectáreas cuyos pagos se adeudan a campesinos por sus ejidos afectados para la construcción de tramos carreteros de la autopista México–Puebla, el Arco Norte, la vía Tlaxco–Tejocotal y el Libramiento Apizaco–Huamantla, así como para el Parque Nacional Izta–Popo.   

El conflicto originado por los bloqueos que los ejidatarios afectados realizaron la semana pasada en dichas vías, no solo obedece a campesinos del municipio de Tlahupan, sino también de otras localidades del estado así como de Tlaxcala, Hidalgo y del Estado de México.  

De acuerdo con datos proporcionados por Jorge Portilla Alba, asesor legal de un grupo de ejidatarios afectados, los núcleos ejidales afectados por la construcción del Parque Izta–Popo, en 1947, son: San Juan Cuauhtémoc, con una superficie de 7-99-00,00 hectáreas; San Pedro Matamoros, con 323-71-00 hectáreas; San Martinito, con 31-68-00.00 hectáreas; e Ignacio López Rayón, con 48-36-00.00 hectáreas.

En consecuencia, los comisariados ejidales tramitaron los juicios agrarios números 44/2018, 45/2018, 46/2018 y 520/2017 ante el Tribunal Unitario Agrario Distrito 33 con sede en Tlaxcala.  

Por la construcción de la autopista Arco Norte, que abarca los estados de Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y México, fueron afectados campesinos de los ejidos Francisco I. Madero ubicado en el municipio mexiquense de Axapusco; Emiliano Zapata, que se encuentra en Hidalgo; San Antonio Calpulalpan, del municipio tlaxcalteca del mismo nombre; así como Santiago Tlalpan y San Simeón Xipetzingo que se encuentran en Hueyotlipan, Tlaxcala.

La ubicación de los ejidos ocupados para el Arco Norte abarca del tramo que va de la caseta de Sanctorum en Tlaxcala, a la caseta de Ciudad Sahagún en Hidalgo.   

En el caso de esta vialidad, la mayoría de los afectados ya cuenta con sentencias definitivas que obligan al gobierno federal al pago de los predios, de acuerdo con el representante legal.

Para el caso de la vía Tlaxco–Tecojotal, los ejidos afectados son los denominados Acolihuia y Michac, ambos ubicados en el municipio poblano de Chignahuapan, los cuales no cuentan con un decreto expropiatorio por lo que tampoco se han efectuado las indemnizaciones correspondientes pese a que los campesinos cuentan con sentencias favorables que obligan al organismo Carreteras de Cuota Puebla a efectuar los pagos.   

Los juicios agrarios correspondientes a este último tramo carretero son los 325, 327, 329, 334, 335, 326, 328, 331, 324 y 357, todos del año 2014.  

En tanto que para la autopista México–Puebla, la superficie afectada que los campesinos reclaman asciende a 41 hectáreas pertenecientes al núcleo ejidal Ignacio López Rayón.   

El representante legal indicó que los juicios emprendidos por su esposa, la abogada Patricia Rodríguez Flores, con quien conjuntamente representa los afectados por las vías carreteras mencionadas, suman 41.  

Se espera que los inconformes sean atendidos este lunes en una mesa de diálogo con la Secretaría de Gobernación federal a fin de llegar a acuerdos sobre los costos de los terrenos afectados para así determinar las cantidades de indemnización. En caso de no lograr un consenso, los inconformes podrían realizar nuevos bloqueos carreteros.

Con información: La Jornada de Oriente

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