A nivel estatal, la escasez de educadores en dicho nivel es de 46 por ciento. Lo anterior tomando en cuenta que en cada aula hay, en promedio, 22 alumnos por cada profesor o profesora, es decir, siete estudiantes más que lo que dicta la media establecida por todos los países que forman parte de la OCDE.
De forma aún más aguda, en las escuelas del sistema de educación pública en Puebla, que son operadas y mantenidas por los gobiernos federal y estatal en diferente proporción, el déficit es mayor, pues éste se eleva hasta el 55 por ciento, habiendo 23 alumnos por cada docente.
Según datos abiertos de la SEP federal, hay 15 municipios donde más se agudiza la escasez de profesores, entre ellos uno situado en la zona metropolitana de Puebla capital: Amozoc. El resto de ellos está distribuido desde la región del Izta-Popo, la Sierra Norte y la zona conocida como el Triángulo Rojo, donde se concentra el mayor número de robos y tomas clandestinas de hidrocarburo detectadas en la entidad.
Apenas cuatro municipios del estado encajaron en el parámetro de la OCDE: Tenampulco, Xicotlan, Jonotla y Huatlatlauca, distribuidos entre la Sierra Nororiental y la Mixteca poblana.
Al respecto, Bárcenas Pozos reconoció que la existencia de grupos de estudiantes altamente poblados interfiere la mayoría de las veces en la reducción de la calidad educativa, pues las y los maestros se ven imposibilitados de ofrecer acompañamiento por igual en las aulas. Asimismo, apuntó que el deficiente desempeño académico también está relacionado a la marginación, inseguridad y otras fallas sistemáticas.
Cuapiaxtla de Madero y Amozoc, con más falta de maestros
Con base en la información de la SEP federal, el municipio que registró la escasez más alta de docentes de educación básica de la entidad durante el ciclo escolar 2023-2024 fue Cuapiaxtla de Madero, situado a unos 60 kilómetros de la capital poblana.
En este lugar se contabilizaron 2 mil 388 estudiantes en ese nivel, pero únicamente 78 profesores y profesoras, dejando el déficit de maestros en 107 por ciento, esto partiendo de la media establecida por la OCDE. Asimismo, se cuantificaron únicamente 10 escuelas para cubrir la demanda educativa, todas ellas de carácter público, por lo que hay 239 alumnos en promedio por cada colegio.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Cuapiaxtla de Madero tiene una población de 10 mil 542 habitantes, de los cuales 50.7 por ciento son mujeres. Los grupos etarios más grandes en este lugar son de 5 a 9, 0 a 4 y 10 a 14 años de edad, es decir, población considerada en edad escolar, especialmente de nivel básico.
Por su parte, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 83.7 por ciento de los habitantes de Cuapiaxtla de Madero, que hasta hace poco se consideraba como uno de los municipios que integran la llamada franja del huachicol o el Triángulo Rojo, vive en algún grado de pobreza. Esta condición fue constante desde 2010 hasta 2020, que fue la fecha en que se realizó la última medición en ese sentido. Aunado a ello, el rezago educativo se fijó en 27.3 por ciento.
De forma análoga, la Fiscalía General del Estado (FGE) reveló que en este municipio hay 54 carpetas de investigación iniciadas en lo que va de 2024, de las cuales en su mayoría corresponde a los delitos de robo, tanto a domicilios como de vehículos, así como violencia y amenazas.
Por otra parte, el municipio de Amozoc registró una escasez de profesores de hasta 106 por ciento en sus escuelas públicas de nivel básico, es decir, que doblan incluso el parámetro fijado por la OCDE. Aquí se reportaron 30 alumnos por cada docente, 16 más estudiantes de lo que estableció el organismo internacional.
Al igual que Cuapiaxtla de Madero, más de la mitad de la población de Amozoc, particularmente 62.1 por ciento, vive en algún grado de marginación, de acuerdo con el Coneval. Asimismo, se detalló que el rezago educativo es de 16.1 por ciento.
Suman déficit
En el listado de municipios con mayor escasez de educadores, tanto en colegios públicos como privados, sigue Domingo Arenas, donde, hasta el ciclo escolar 2023-2024, un total de ocho escuelas recibió a 2 mil 037 alumnos y 70 docentes. En este caso, el déficit de profesores y profesoras fue de 97 por ciento, es decir, cercano al doble de la media establecida por el organismo internacional.
Le siguieron Los Reyes de Juárez, con una escasez de maestros de educación básica de 93 por ciento; Nealtican y Quecholac, con 91 por ciento cada uno; San Salvador Huixcolotla, con 90 por ciento; San Nicolás de los Ranchos, con 88 por ciento; Tepeyahualco de Cuauhtémoc, de 86 por ciento; Yehualtepec, de 84 por ciento; Amozoc y Coronango de 82 por ciento; así como Ocoyucan, Palmar de Bravo, Nopalucan y Tlaltenango con 81 por ciento cada uno.
¿Qué causa el déficit de maestros?
Para la investigadora Bárcenas Pozos, la realidad de las escuelas mexicanas no es equiparable con los parámetros de la OCDE. Aunque reconoció que el dato sirve para fines estadísticos y evaluativos, apuntó que en nuestro país lo ideal debe ser que cada docente atienda a un máximo de 20 estudiantes.
Si se tomara en cuenta dicho parámetro, de acuerdo con datos de la SEP federal, habría 115 municipios poblanos con escuelas de nivel básico que exceden esa cifra, lo que representa al 52.99 por ciento de todas las demarcaciones del estado.
La especialista de la Ibero Puebla consideró que cuando un docente tiene a su cargo la educación de al menos 20 estudiantes el proceso académico es más efectivo. Cuando el déficit crece, el nivel de efectividad se reduce, pues la atención se focaliza en menos alumnos.
Hay una relación directamente proporcional, digamos, entre el número de estudiantes que hay en el aula y la calidad de la educación que se da: entre más estudiantes, más bajas es la calidad, porque el profesor no puede dar seguimiento a todos (…) un docente no puede garantizar que todos aprendanexplicó.
Según Bárcenas Pozos, gran parte de la escasez de personal de la educación en Puebla se debe a la baja inversión pública en materia educativa, no sólo para salarios de los trabajadores, sino también para prestaciones y los propios servicios que demandan las instituciones, muchos de los cuales suelen ser pagados por padres, madres y tutores del estudiantado.
Por otra parte, la especialista consideró que la falta de plazas y los obstáculos en la asignación de las mismas, esto en buena parte debido a que ellas dependen muchas veces de los sindicatos, se contraponen como un reto adicional a la presencia de docentes en el estado.
Análogamente, expuso que la reducción de horas clase, y hasta los bajos salarios al personal docente, impacta en la reducción de calidad educativa, así como en la sobrepoblación de las aulas.
Me parece que no hay tanto una escasez de profesores, sino que no hay plazas, no hay condiciones para pagar a los docentes, te lo digo porque las normales están llenas (…) pero ya los profesores no tienen una garantía de tener una plaza de tiempo completo (…) Otro factor es que los sindicatos, ya en las últimas décadas, son los que asignan las plazas, y pues ahí ya sabes que hay un montón de negociaciones, vamos a decirlo de forma amable opinó.
La especialista de la Ibero Puebla subrayó que el déficit de trabajadores educativos es un problema estructural que responsabiliza a las autoridades, docentes, pero también a padres y madres de familia, tutores y a los propios estudiantes.
“Llega un momento en que los chicos van a la escuela y ya no entienden lo que tienen que aprender. Hay un hueco ahí que ya no les permite seguir aprendiendo, y entonces le pierdan sentido a la escuela”, apuntó.
Bárcenas Pozos recalcó que la calidad educativa disminuye en los grupos con mayor aglomeración. Esta situación se torna especialmente compleja en las escuelas de nivel básico, pues existe una división muy acentuada entre los alumnos que pueden tener mayor aprovechamiento escolar y quienes no.
La calidad de la educación no depende sólo del profesor, sino depende también de las y los estudiantes, porque para que uno aprenda uno tiene que querer aprender, y el trabajo del profesor es motivar el aprendizaje, o sea, es lograr que el alumno quiera aprender, pero cuando tienes demasiados alumnos vas a perder el focosubrayó.
Dicho de otra manera, cuando un docente tiene a su cargo grupos numerosos de estudiantes es muy posible que los alumnos rezagados se mantengan en ese nivel por mucho tiempo, ya que la movilidad en estos casos es muy difícil de lograr cuando no se recibe educación con mayor enfoque personal.
“La escuela ha dejado de ser un factor de movilidad social para estudiantes de clase media y clase media baja. Antes, hace 40 o 50 años, uno sabía que si estudiaba tenía posibilidades de tener movilidad social o de mejorar sus condiciones de vida, pero ahora la educación no te garantiza eso, y eso se debe principalmente al decremento de la calidad educativa que tenemos en México”, argumentó la especialista.
El hecho de que la escasez de personal académico sea mayor en lugares de alta marginación y, en muchos casos, con alta incidencia delictiva, no es consecuencia. Bárcenas Pozos apuntó que la decreciente calidad educativa, ocasionada en buena medida por los grupos superpoblados de estudiantes, suelen derivar en desmotivación y deserción, lo que lleva a varios jóvenes e infantes a entrar a las filas del crimen en cualquiera de sus dimensiones.
Análogamente, la especialista subrayó que otro de los retos que enfrenta la educación en Puebla y México es el rezago en la planeación de los contenidos, pues en la actualidad los planes de estudio suelen no profundizar en las enseñanzas.
Municipios con menor escasez
Es importante señalar que, según datos de la SEP federal, un total de 94 municipios tuvo un déficit relativamente bajo, de entre 1 a 39 por ciento, que se traduce entre 1 y 6 alumnos más por docente de los que establece la OCDE.
Dichas demarcaciones son: Chichiquila, Cañada Morelos, Izúcar de Matamoros, Tzicatlacoyan, Zacatlán, Coatzingo, Huehuetlán El Grande, Zapotitlán de Méndez, Ahuacatlán, Acatlán, Tilapa, Lafragua, Venustiano Carranza, Quimixtlán, Epatlán, Teteles de Ávila Castillo, Tepexi de Rodríguez, San Juan Atenco, Tlatlauquitepec, Ixtepec, Coxcatlán, Huehuetlán El Chico, Zacapoaxtla, Huehuetla, Caxhuacan, Santa Catarina Tlaltempan y Cuautempan.
Además de: Tuzamapan de Galeana, Zautla, Chietla, San Martín Totoltepec, Juan N. Méndez, Atzala, Ocotepec, Molcaxac, Tulcingo, Zihuateutla, Tepetzintla, Jolalpan, Pantepec, Zapotitlán, San Pedro Yeloixtlahuaca, Tetela de Ocampo, Atlequizayan, Santa Inés Ahuatempan, Zacapala, Eloxochitlán, Teopantlán, Tepemaxalco, Ayotoxco de Guerrero, Francisco Z. Mena, Camocuautla, Olintla, Cuetzalan del Progreso, Atexcal, Zoquitlán, Coyomeapan, Aquixtla, Naupan, San Pablo Anicano, Zongozotla, Ixcamilpa de Guerrero y Zoquiapan.
Del mismo modo: Hueytlalpan, Acateno, Amixtlán, Coyotepec, Chigmecatitlán, Tlacuilotepec, Petlalcingo, Hermenegildo Galeana, Teotlalco, Ahuatlán, San Diego La Mesa Tochimiltzingo, Chinantla, Hueytamalco, San Sebastián Tlacotepec, Chiautla, Piaxtla, Guadalupe, Tlaxco, Cuayuca de Andrade, Cohetzala, Chila de La Sal, Tehuitzingo, Albino Zertuche, San Felipe Tepatlán, Jalpan, Nauzontla, Chila, Ahuehuetitla, Tenampulco, Xicotlan y Jonotla.
En contraste, los municipios donde hubo menos alumnos asignados a cada docente de primaria fueron Xochiapulco, Totoltepec de Guerrero y Axutla. En estos lugares cada profesor tuvo a su cargo a 12, 11 y 10 estudiantes, respectivamente.
Para finalizar, vale la pena mencionar que El Sol de Puebla invitó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) estatal, así como a las secciones 23 y 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), a participar en la construcción de la presente pieza editorial. No obstante, hasta el cierre de esta edición no se ha ofrecido pronunciamiento ni concretado entrevista.
Con información: El Sol de Puebla
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