Con total impunidad se realiza la venta de predios rústicos ubicados en la cercanía de la presa Manuel Ávila Camacho, buena parte de los cuales son el resultado de invasiones, reconoció Felipe Velázquez Gutiérrez, secretario de Desarrollo y Gestión Urbana del ayuntamiento capitalino.

Según registros de la dependencia municipal, en la capital del estado hay un total de 179 colonias irregulares, 15 por ciento tienen una fuerte influencia de la organización Antorcha Campesina y han sido el resultado de invasiones y del crecimiento desordenado de la ciudad.

Aunque Velázquez Gutiérrez reconoció que la venta de predios rústicos es irregular sostiene que “es muy difícil evitarlo” debido a que cuando los inspectores de la Comuna identifican un terreno fraccionado “no encuentran a ninguna persona”, en tanto que los procesos de compra-venta son contratos entre particulares.

La venta de lotes rústicos es fraudulenta

En entrevista con La Jornada de Oriente, Felipe Velázquez sostuvo que es poco recomendable comprar los predios rústicos que se anuncian y se venden en avenidas como el Periférico Ecológico, bulevar Carlos Camacho Espíritu, Avenida 24 Sur, así como en las carreteras a Valsequillo y Tecali de Herrera debido a que es muy probable que carezcan de escrituras.

Manifestó que se trata de terrenos que se encuentran ubicados, principalmente en las juntas auxiliares de Santo Tomás Chautla y San Francisco Totimehuacan e incluso rebasan las fronteras del municipio.

Subrayó que se trata de un “fraude” porque en principio de cuentas en la Ley de Fraccionamientos del estado de Puebla, legalmente no existe el concepto de “lote rústico” como se ofrece en la propaganda de los vendedores.

Sostuvo que resulta poco confiable la entrega inmediata de los predios con enganches muy bajos, los cuales van de los 7 a los 10 mil pesos para poder tomar posesión del lugar.

Indicó que además de carecer de servicios, la consecuencia de comprar alguno de estas tierras es que no cuentan con escrituras que avalen la posesión legal, por lo que los compradores en su mayoría terminan haciendo juicios de usucapión para para acreditar que ocupó pacíficamente el predio por un periodo largo de tiempo.

Por esta razón, alertó a la población para que eviten comprar alguno de estos terrenos, cuyo gancho es el precio barato para tomar posesión.

A pesar de la evidencia de una irregularidad, Felipe Velázquez afirmó que “es difícil evitarlo” a pesar de los inspectores de la secretaría han notado la fracción de los lotes a raya de cal.

15% de asentamientos irregulares son antorchistas

Según registros de la Secretaría de Desarrollo y Gestión Urbana, en la ciudad hay un total de 179 asentamientos irregulares que se concentran principalmente en las periferias sur, norte y oriente de la ciudad.

Al menos 27 de esas colonias –equivalentes a 15 por ciento del total– son antorchistas o tienen una fuerte influencia de dicha organización, cuyos agremiados han sido acusados de invadir algunas de esas zonas para que posteriormente sus líderes exijan a las autoridades municipales en turno la dotación de servicios básicos.

Además de que la propia Antorcha Campesina difunde a través de movimientoantorchista.org.mx su fuerte influencia en estas colonias, otro indicativo de su presencia en las zonas irregulares son los asentamientos que tienen los nombres de los líderes de la organización.

Se trata de El Triunfo (Antorchista); Elsa Córdova; Fraternidad Antorchista; Aquiles Serdán Sur; Arboledas de Amalucan; Ampliación Minerales de Guadalupe Sur; Cerro del Marqués; Cerro del Marqués Segunda Sección; Constitución Mexicana; Gran Tenochtilán; Guadalupe Caleras; Jorge Obispo y La Lagulena.

También se encuentran Lomas de San Miguel; Lomas del Pedregal; Los Encinos La Resurrección Nochebuena; Quetzalcóatl Primera Sección; Quetzalcóatl Segunda Sección; Quince de Septiembre; San Cristóbal Tulcingo Caleras; San Juan Totimehuacan; Segunda Sección de Santa Catarina; Seis de Junio; Tercera Sección de Santa Catarina; Valle de Anáhuac y Vista del Valle.

En 2015, integrantes de la organización fueron acusados de invadir con lujo de violencia un predio ubicado en Guadalupe Caleras, donde presuntamente tomaron posesión de lotes para repartirlos entre sus militantes.

Un caso similar fue denunciado en marzo de 2021, cuando vecinos de la colonia San Miguel -al sur oriente del municipio- acusaron que integrantes de Antorcha Campesina ocuparon de manera irregular una zona federal a unos metros de una barranca, entre las calles Tlatelolco y Tula.

Hay que decir que a pesar de que algunas de estas colonias son el resultado de invasiones, el ayuntamiento de Puebla capital y el Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS) entregaron 257 escrituras en junio de 2022 en colonias antorchistas como Minerales de Guadalupe, Loma Bonita, Valle del Paraíso, Playas del Sur y Arboledas Amalucan, acto en el que estuvieron presentes los líderes de la organización, que en lo que va del trienio no han hecho alguna protesta contra la Comuna de extracción panista.

En la Jorge Murad y el Relleno Sanitario, invasiones recientes

Felipe Velázquez reveló que la Comuna capitalina identificó recientemente dos casos de invasión de predios con la intención de lotificar.

El primero se registró en la colonia Jorge Murad, a un costado de la Central de Abasto en el norte del municipio de Puebla, donde se hallaron “lotes” marcados con números cerca de ductos de hidrocarburos y de barrancas.

El segundo caso corresponde a un terreno que se ubica a unos metros del relleno sanitario de Chiltepeque, en el sur-oriente del municipio, donde las personas que pudieran asentarse en el lugar corren un riesgo permanente, no solo por la contaminación del tiradero de desechos, sino por la presencia de jaurías de perros salvajes.

Habitantes de zonas irregulares viven segregados: urbanista

Angélica Pérez Ramos, urbanista de la Universidad Iberoamericana (Ibero Puebla), subrayó que en general toda la población resulta afectada con una invasión o el surgimiento de una zona irregular.

Sin embargo, el sector que más problemas tiene son los que habitan esas zonas, debido a estar más propensos a la aislación y del no tener acceso a los servicios básicos de agua potable, drenaje y energía eléctrica.

“Los grupos vulnerables como las mujeres, las personas adultas mayores y con capacidades diferentes se ven aún más limitados y vulnerados. Las zonas irregulares contribuyen a la segregación y a la dispersión de la ciudad, no se les asegura un transporte público de calidad”.

Subrayó que estos sectores están expuestos a violaciones de sus derechos humanos, a una severa falta de agua potable, de servicios de salud y de fuentes de trabajo.

Expuso que en una invasión territorial -ya sea de una zona privada o federal- hay varios actores involucrados, por un lado, quien ocupa la tierra, personas que pueden estar movidas por grupos de resistencia como Antorcha Campesina u otras organizaciones, así como las autoridades municipales que se ven rebasadas en términos de infraestructura para poder ofrecerles una reubicación.

Indicó que los invasores muchas veces están movidos por grupos de choque con intensiones o intereses particulares.

Invasiones para promover desarrollos inmobiliarios; otra cara de la moneda

La urbanista subrayó que otra forma de invasión es la que se hace para favorecer el crecimiento de desarrollos inmobiliarios que construyen viviendas para un segmento de la población con altos ingresos.

Se trata de predios grandes que se venden irregularmente para que ahí haya desarrollo inmobiliario, y luego las viviendas se ofertan a estatus medios y altos.

Expuso que para que esos fraccionamientos se constituyan y puedan ser atractivos necesitan pasar por permisos y funcionarios públicos que incurran en actos de corrupción.

Uno de los ejemplos más claros de esta práctica es el intento de invasión en los cerros de Santa María Malacatepec, junta auxiliar de Santa Clara Ocoyucan, -que aunque no forma parte del territorio de Puebla capital se ubica en su zona conurbada- donde se pretende construir el proyecto inmobiliario de lujo, City Lomas, para lo cual se prevé la tala de hasta 300 mil árboles en una superficie de 275 hectáreas, la mayor parte de las cuales corresponden a una zona de uso común del ejido.

Otro ejemplo, es el intento de construcción de un centro comercial, en la colonia San Juan Flor del Bosque de Puebla capital, donde se talaron al menos medio millar de árboles, la mayoría encinos con alturas de hasta 10 metros y más de 50 años de edad.

Hasta 20 años de prisión por invadir zonas irregulares en áreas protegidas

El pasado 20 de octubre, el Congreso del estado, a propuesta del exgobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, aprobó una reforma al Código Penal del estado que establece de cuatro a 10 años de prisión y multa de doscientas, hasta quinientas unidades de actualización -equivalentes a 20 mil 748 y 51 mil 870 pesos, respectivamente- a quienes instiguen, compelen, dirijan o se beneficien de la conformación de un asentamiento humano irregular o promuevan un fraccionamiento irregular.

La pena también se aplica en contra de funcionarios públicos que realicen actos u omisiones para alentar, autorizar, aprobar, otorgar, conceder y/o permitir la fundación de asentamientos humanos irregulares y/o en los derechos de vía de infraestructura energética, comunicaciones o zonas de riesgo donde exista la probabilidad de que se produzca un daño por considerarse no aptas para vivienda por los Planes y Programas de Desarrollo Urbano respectivos.

Información: La Jornada de Oriente