En entrevista con La Jornada de Oriente, expuso que durante el periodo en que el dólar se mantuvo bajo, fue cuando ingresó más producto en polvo, generando una caída en el precio y en la comercialización de la que se produce en ranchos de esta entidad federativa.

Relató que incluso en alguna ocasión los productores de Tecamachalco optaron por desecharla, debido a que se las estaban pagando a 10.50 pesos y, de manera abrupta, quisieron bajárselas 5.5 pesos, lo cual rechazaron.

Actualmente, refirió, se les están comprando hasta en 9 pesos, lo que significa un decremento de 14.2 puntos porcentuales respecto a cómo la habían estado vendiendo.

El dirigente comentó que a los productores de queso les resulta más barato comprar 1 kilo de leche en polvo, toda vez que en líquido les rinde 10 litros.

Eso les implica no solo ahorro de dinero, sino también de gasolina y tiempos de traslado, puesto que ya no tienen necesidad de ir varias veces a los ranchos por leche bronca.

José Ángel Minutti añadió que por esa situación, es muy probable que haya quesos hechos con 70 por ciento de leche en polvo y solo 30 por ciento de la extraída directamente de las vacas.

Advirtió del riesgo de usar la primera, debido a que refirió no toda es para consumo humano sino para los animales y no hay garantía alguna de que se esté usando la correcta para la elaboración de productos lácteos.

“Hay lecheros que te dicen: si quieres, si no, a ver a quién le entregas. En Tecamachalco hubo gente que tuvo que tirar la leche 15 días, estuvieron pagando de a 5 pesos la leche. Se está complicando el tema por el ingreso de leche en polvo porque el dólar estaba muy barato, estaba en 16 pesos, a lo mejor ahorita que está a 19 empiece a subirse en poco”.

A todo lo anterior se suma que por las altas temperaturas, la gente ha reducido el consumo de leche y prefiere tomar agua.

Por la misma ola de calor, abundó el dirigente de la Unión Ganadera Regional de Puebla, las vacas han estado disminuyendo su producción hasta en 30 por ciento.

Por ejemplo, un animal que regularmente producía 20 litros al día, ha bajado a 15, es decir 2.5 litros menos en cada ordeña.