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Robo a transeúnte, cobro de piso, secuestros exprés y hasta asesinatos ocurren en la Central de Abasto
Por lo menos desde 2021 la Central de Abasto de Puebla es escenario de delitos graves como desapariciones, secuestro exprés y recientemente de la retención de un agente de la Guardia Nacional (GN), quien posteriormente apareció sin vida, los cuales se suman a otros ilícitos que con anterioridad ya existían en el lugar, tales como cobro de piso, robo de transporte de carga y narcomenudeo.
En meses recientes grupos de locatarios recurrieron a la contratación de presuntas empresas de seguridad para resguardar áreas de dicho sitio como las naves, pero algunas de estas serían irregulares, por lo que son investigadas por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Uno de los casos que evidenció la situación delictiva en el interior de la Central de Abasto se suscitó este 25 de agosto, cuando un agente de investigación de la Guardia Nacional (GN) fue retenido cuando realizaba labores de inteligencia, posteriormente fue privado de su libertad, golpeado y entregado a hombres desconocidos; horas más tarde fue hallado sin vida en un terreno baldío que se ubica a media hora del lugar.
El sitio es uno de los polos comerciales más importantes de la región centro del país, pues diariamente recibe a entre 15 mil y 18 mil visitantes no solo de Puebla sino de otras entidades como Veracruz, Tlaxcala y la Ciudad de México, de acuerdo con datos del Consejo de Administración.
¿Qué dicen los comerciantes?
Cobro de piso, secuestro exprés, robo de transporte de carga y narcomenudeo son los delitos que más se cometen en la Central de Abasto, según afirman los comerciantes.
Los afectados, que se reservaron a dar su nombre por miedo a represalias, afirmaron que hombres que se dicen pertenecer a un grupo delincuencial se apersonan con los comerciantes para exigir el llamado “cobro de piso” de hasta 500 pesos semanales para dejarlos laborar sin inconvenientes, con la supuesta complacencia del Consejo General de la Central de Abastos.
En tanto, recientemente una persona que acudió a comprar fue retenida contra su voluntad por hombres desconocidos, quienes le pidieron dinero para dejarlo ir.
Destacaron que es común el robo tráileres y transporte de carga a plena luz del día y con armas en mano, razón por la cual el Consejo de Seguridad contrató su propia seguridad.
Asimismo, subrayaron que también es usual la venta de estupefacientes al menudeo, lo que provoca la presencia de adictos entre las naves y el robo a los comerciantes en cualquiera de sus modalidades.
Lamentaron que la inseguridad en el centro de abasto haya degradado la situación en los últimos 20 años, ya que hace dos décadas no había riesgo al realizar compras en la Central de Abasto.
Delitos ocurren en la periferia de la Central de Abasto: García
Por su parte, José Israel García, administrador de la Central de Abasto, afirmó que los delitos se cometen en la periferia del lugar, pese a que la desaparición del agente de la Guardia Nacional ocurrió en la Nave D.
Reconoció que la desaparición y posterior ejecución de un agente de la Guardia Nacional, hechos ocurridos el pasado 25 de agosto, provocó una reducción inmediata de clientes al principal centro de abasto de la ciudad de Puebla, donde a diario circulan alrededor de 15 mil personas.
Sin embargo, afirmó que posteriormente el clima volvió a la “normalidad” y regresó el flujo de personas que compran y venden en las naves y las diferentes zonas.
Afirmó que los clientes no deben tener miedo de acudir a la Central de Abasto a surtirse de los productos básicos pues la seguridad está reforzada por la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Asimismo, se negó a dar más información respecto a los hechos ocurridos hace unos días, debido a que se trata de “una investigación judicial que está en proceso”.
“Tenemos vigilantes de chocolate” en algunas áreas, acusan
En tanto, otro grupo de comerciantes del área de flores, indicaron que, aunque cuentan con vigilantes en la zona estos son de “chocolate” pues en realidad son personas improvisadas, lo que ha permitido que la presencia de carteristas en esta zona.
En ese sentido, comentaron que locatarios de otras zonas optaron por la contratación de empresas privadas de seguridad, aunque tampoco se tenga la certeza de que son firmas confiables.
Apenas la semana pasada, el secretario de Seguridad Pública, Daniel Iván Cruz Luna, indicó que se realiza una revisión de dichas corporaciones.
Escalan delitos
En tanto, el impacto de los delitos que se cometen en la Central de Abasto ha escalado en los últimos años. Apenas en enero de 2021 se suscitó la desaparición de la joven Betzabé Alvarado Gallardo, cuando junto con una amiga salió de su domicilio ubicado en la unidad habitacional Villa Frontera con rumbo a una sucursal bancaria del primer sitio.
De acuerdo con el gobierno federal, Betzabé, quien en ese año tenía 24 años, fue asesinada por las personas que la privaron de la libertad, quienes fueron identificadas como Beatriz N. y Oswaldo N., de las que señalo que la primera ya se encuentra detenida mientras que la segunda también fue probablemente asesinada.
De acuerdo con los locatarios consultados, las desapariciones “exprés” son cada vez más constantes, pues han conocido de casos de comerciantes que son privados de la libertad por algunas horas para solicitar un rescate a sus familiares o un pago a ellos mismos para que los liberen.
Información: La Jornada de Oriente
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