• Trabajadoras sexuales ofrecen sus servicios cerca del centro comercial ubicado en el corazón de la zona más antigua de la capital poblana.

El trabajo de las sexoservidoras en el Centro Histórico de Puebla se extiende a nuevos puntos, como Plaza La Victoria, donde ahora ofrecen sus servicios frente a familias y niños.

Este desplazamiento ocurre por los operativos implementados por el Ayuntamiento de Puebla desde el 9 de agosto. Las trabajadoras sexuales buscan clientes en la puerta trasera del centro comercial, donde los contactan para ofrecer sus servicios en hoteles cercanos.

Durante un recorrido realizado por CENTRAL, se comprobó que las trabajadoras sexuales se trasladaron a la parte trasera del centro comercial Plaza La Victoria. En la Calle 3 Norte, en las intersecciones con la 6 y 8 Poniente, ya se observan entre seis y diez mujeres.

A pesar de los operativos policiales del Gobierno Municipal para evitar la presencia de vendedores ambulantes, estos también se establecen en la zona.

La falta de clientes en sus lugares habituales de trabajo en el Centro Histórico de Puebla, provocó que las sexoservidoras se trasladaran a otras áreas, lo que a menudo genera confusión con los comerciantes informales.

Trabajadoras sexuales operan en más zonas del Centro Histórico 

Además de Plaza La Victoria, las trabajadoras sexuales se establecieron en otros puntos del Centro Histórico.

Uno de los lugares donde su presencia aumentó, es el parque Sor Juana Inés de la Cruz, ubicado entre las calles 5 Norte y 4 Poniente.

Este sitio, a pesar de estar frente a un centro educativo, alberga de 12 a 20 mujeres que ofrecen sus servicios a plena luz del día.

Las calles 8, 10 y 14 Poniente continúan siendo puntos clave para el trabajo sexual. Aunque en 2022 se propuso reubicarlas en hoteles.

Sexoservidoras de Puebla prefieren casonas convertidas en hoteles por seguridad 

Por cuestiones de seguridad y para evitar ser vistas, algunas trabajadoras sexuales prefieren ejercer su labor en casonas transformadas en hoteles.

Durante un recorrido realizado por PÁGINA NEGRA, se constató que estos lugares están adaptados con múltiples habitaciones.

Por otro lado, Sexoservidoras entrevistadas por CENTRAL, expresaron que se sienten “más seguras” en estos espacios al tener mayor privacidad y el respaldo de otras compañeras en caso de enfrentar clientes violentos o que no cumplan con lo acordado.

Sin embargo, denuncian que la situación se complica por los constantes operativos de Seguridad Pública.

En varias ocasiones, las autoridades tratan a las mujeres como delincuentes, lo que resulta en el cierre temporal o definitivo de los hoteles, obligándolas a regresar a las calles o a buscar nuevos espacios donde puedan trabajar con seguridad.

Con información: Periódico Central