En promedio 30 por ciento de los niños de primaria en Puebla capital sufren obesidad y sobrepeso, en tanto que un 10 por ciento tiene desnutrición, estimó Cecilia Barros Espinosa, directora de Nutrición y Asistencia Alimentaria del Sistema DIF municipal.

En conferencia de medios, la funcionaria municipal afirmó que esta información se estimó con base en los datos obtenidos en los 119 desayunadores calientes y 120 fríos que opera el DIF municipal en toda la ciudad, donde se registra la talla y peso de los alumnos.

Agregó además que los datos coinciden con la media nacional, según la información publicada por instancias federales.

Indicó que los niños que sufren sobrepeso y obesidad tienen una dieta con alta ingesta de azúcares y carbohidratos, por diversas razones entre las que destaca que tienen más acceso a este tipo de alimentos.

Respecto al 10 por ciento de niños que sufren desnutrición afirmó que generalmente se ubican en zonas de alta marginación.

Sostuvo que los problemas de alimentación entre la población estudiantil se enfatizan más en las zonas marginadas como Canoa, Azumiatla y San Miguel Espejo, donde la desnutrición alcanza 12 por ciento de la población en las escuelas primarias.

Este miércoles el ayuntamiento capitalino entregó la rehabilitación del desayuno escolar ubicado en la escuela primaria Jaime Nuno, ubicada en la colonia Lomas Flor del Bosque.

Al respecto, la servidora pública informó que se trató del número 14 de un total de 36 que serán atendidos en la actual administración municipal. 

Agregó que se está en búsqueda de más benefactores en el municipio para darle mantenimiento a los 83 desayunadores calientes restantes. 

En mayo del año pasado, se publicó que mientras en Puebla 1.7 millones de personas, aproximadamente, padecen de pobreza alimentaria, a diario se desperdician 2 mil toneladas de alimentos en la entidad, lo que equivale a 60 mil en un mes, estimó José Miguel Rojas Vertiz Bermúdez, director de la Fundación Cáritas. 

En entrevista, el también activista subrayó que el problema del desperdicio y el hambre en el estado es más grave de lo que se piensa, el cual prevalece en la ciudad de Puebla y su zona conurbada, donde se registra la mayor necesidad de alimentos. 

Rojas Vertiz Bermúdez sostuvo que la mayor parte de los alimentos que se desechan en Puebla provienen de la Central de Abasto, mercados, restaurantes y empresas de alimentos, con algunos de los cuales la Fundación Cáritas tiene convenios para rescatar entre 3 y 4 por ciento de los mismos y entregarlos a personas de escasos recursos a través de despensas o comida preparada en ocho comedores comunitarios. 

Información: La Jornada de Oriente