La palabra crecimiento viene del verbo crecer, que a su vez viene del verbo latino ‘crecére’. Desde el punto de vista biológico significa el aumento de la masa y tamaño del cuerpo, junto con la serie de transformaciones y modificaciones morfológicas y funcionales que lo llevan a adquirir el adecuado crecimiento.

¿Qué padre o madre con más de un hijo no ha comparado alguna vez el crecimiento de sus pequeños? Se hace casi sin darse cuenta y como toma de referencia, pero no es una praxis correcta ya que no debemos comparar a nuestros hijos o hijas nunca. Aquí me gustaría ponerte un ejemplo para que lo entiendas: los hermanos gemelos univitelinos (de la misma placenta) crecen y se desarrollan de forma diferente.

Así que si no es recomendable hacerlo siendo de la misma familia, imagínate cuando las madres en el parque se ponen a hablar de lo que alto o bajo que está su retoño. ¡Un motivo innecesario para que se agobien!

Otro punto importante que se debe conocer es que el ser humano no crece de una forma constante durante todas las etapas del crecimiento y desarrollo de un individuo, ¡hay mucha variabilidad! Y es que en algunas fases se crece más que en otras y a continuación pasaré a explicarlo en detalle.

Cómo es el crecimiento de los niños según su edad

Antes de desarrollar en profundidad este tema, debemos aclarar que cada organismo es independiente y va a tener su propio ritmo de crecimiento que, a su vez, estará influenciado por varios factores como son la genética familiar, los antecedentes personales, antecedentes patológicos dentro del útero y fuera de él y el tipo de alimentación.

Primer año (recién nacido a 12 meses)
El primer año de vida de un niño o una niña es la etapa de mayor crecimiento. Es un momento en el que el cuerpo crece aceleradamente y alcanza la mitad de la talla al nacer. La talla normal de un recién nacido varón se considera de 45,5 (percentil 10) a 54,3 centímetros (percentil 90) y para la niña de 44,8 centímetros (percentil 10) a 53,5 centímetros (percentil 90). De esta manera, un niño que nace con 50 cm de talla, probablemente al año de vida medirá 75 cm; y una niña que llegó a este mundo con una talla de 48 cm puede situarse al año con 72 cm de estatura.

Para que puedas calcular cómo será su evolución, te doy un truco: por cada mes el aumento está estimado en unos 2 centímetros, siendo mayor los primeros seis meses y va disminuyendo cercano al año de edad.

Segundo y tercer año de vida
Es lo que se conoce como ‘etapa de transición’, donde el crecimiento es menor que durante el primer año. Para aquellos padres que se preocupan por este tema en concreto hay que recordarles que cada niño o niña va a su ritmo y que pueden crecer unos meses más que otros o no crecer durante algún mes y esto no quiere decir que eso sea patológico, a menos, que sea algo constante y con otros signos o síntomas asociados.

El crecimiento promedio durante el segundo año es más o menos la mitad de lo que se creció durante el primer año, o sea, unos 12, 5 centímetros en el varón y un poco menos en la niña. Durante el tercer año, el crecimiento promedio será la mitad del segundo año, o sea, en el varón de 6 centímetros y en la niña de 4 a 5 centímetros más o menos.

Desde el cuarto año hasta la etapa puberal
A partir de esta edad, el crecimiento tanto de varones como de niñas es más lento, pero se cumple de una forma constante, aunque influyendo las variaciones de acuerdo a la genética, a su alimentación, actividades deportivas, a factores metabólicos y endocrinos y a la presencia o no de patologías. A los 4 años el promedio de crecimiento es de unos 6 a 7 centímetros; a los 5 años de 5 a 6 centímetros y, a partir de los 6 años, de unos 4 centímetros aproximadamente.

Etapa de la pubertad o adolescencia
¿Cuándo comienza esta nueva fase? Se considera en las niñas a partir de los 10 años y en los varones de los 12 años en adelante. De nuevo es una etapa de crecimiento acelerado y que dura, aproximadamente, 6 años, donde el crecimiento promedio en el varón es de 12 centímetros, por año y en la niña es de 9 centímetros.

En la etapa de la pubertad o adolescencia se producen cambios hormonales importantes, tanto en el varón como en la niña, que los prepara para la maduración y desarrollo sexual. Es lo que llamamos la etapa del desarrollo, donde se logra la espermatogénesis en el varón y la ovulación y menarquía en la niña. Este desarrollo va ocurriendo de forma lenta durante los primeros años de la etapa hasta que se completa el crecimiento de cada ser humano.