El gran farsante que se siente presidenciable

By on noviembre 8, 2015
  • La evaluación no es punitiva, pero aquel maestro que no la presente será corrido (borrado del mapa)
  • «El Chimultrufo» como ya es conocido, primero dice una estupidez y luego para corregirse dice otra
  • Anunció que iba a ser evaluado de manera voluntaria como cualquier maestro, luego tuvo que decir que no, ¿saben por qué?, simplemente porque no es profesor
  • Se siente presidenciable porque dirige la SEP, su loca carrera se detendrá cuando los desastrosos resultados educativos le exploten en la cara

Alejandro García Limón

Por: Alejandro García Limón

Arropado por el inmenso poder que le depositó Enrique Peña Nieto, cuando trabajaba directamente para el en la residencia de Los Pinos, hizo que Aurelio Nuño Mayer se creyera príncipe, por sus manos todos los días pasaban documentos para ser analizados y firmados, en dichos papeles se exponían asuntos de suma importancia para nuestro país y por lo tanto incidían en la vida actual y futura de los mexicanos.

Ejerciendo el poder tras el trono hizo que se sintiera amo y señor de vidas y haciendas, y ante los errores de Miguel Ángel Osorio Chong al frente de la Secretaría de Gobernación, y de Luis Videgaray Caso al mando de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se necesitaba de una figura fresca para quitar los reflectores de los ineptos arriba mencionados, haber si con ello teniendo un respiro logran enderezar su camino.

Emilio Chuayffet Chemor ya había hecho su trabajo de encarcelar a Elba Esther Gordillo Morales, de hincar a Juan Díaz de la Torre, de minimizar al SNTE en todas las delegaciones federales de la SEP, y de arrinconar a los líderes estatales del SNTE, por lo tanto ya no era necesario que siguiera al frente del sistema educativo, así que Aurelio Nuño Mayer era el indicado para sacarlo de su zona de confort y poder oculto, para ponerlo a pelear por la candidatura del PRI a la presidencia de la república para el 2018.

Manlio Fabio Beltrones sueña con ser presidente de México, adueñado del PRI su camino se facilita, sobre todo porque Osorio Chong y Videgaray ya no representan peligro, el país está tan jodido económica y políticamente que pocos mexicanos votarían por ellos en una casilla.

Cuando fue nombrado como secretario de educación pública, Aurelio Nuño Mayer se sintió presidenciable, empezó a volar y soñar despierto, sus agoreros le hicieron creer que como titular de la SEP todos los reflectores le beneficiarían, alguno de ellos se atrevió a decirle que si Chuayffet había podido con el toro, ¿él por qué no?, si manejar la SEP es muy fácil, sólo había que aprenderse un guión y listo, se convertiría en salvador de la patria, en el mariscal de la más importante de las reformas peñanietistas.

Un vil engaño, la más importante de las reformas es la energética, la educativa la dejó planchada Felipe Calderón, cuando antes de entregar Los Pinos, modificó la Ley del Trabajo, con ello daba inicio la desaparición del sindicalismo en México, porque ahora cualquier patrón puede tener trabajadores sin tener que pagarles prestaciones laborales (IMSS, INFONAVIT, FONACOT, aguinaldo, antigüedad, entre otras más.

Porque la reforma educativa es laboral, no hay la más mínima prueba de que la SEP al frente de Chuayffet y ahora de Nuño Mayer, esté trabajando para mejorar el sistema educativo en México, luego de tres años de gobierno peñanietistas los planes y programas de estudio anunciados por Chuayffet no han sido presentados para su análisis y mucho menos para su implementación.

El pobre discurso de Aurelio Nuño se ha centrado en repetir una y otra vez que la “Evaluación no es punitiva”, al visitar las escuelas que por cierto son pintadas y barridas para darle una mejor impresión, hace el ridículo al sentarse junto a los niños a leerles un libro, él piensa que con ello se está convirtiendo en el héroe de la película y que con ello su camino a la presidencia está asegurado. Es más se atrevió a decir que él se había inscrito para ser evaluado como todos los maestros mexicanos.

Su error fue tan grande al decir eso, que a las pocas horas tuvo que aclarar por medio de un comunicado que “Dice mi mamá que siempre NO voy a evaluarme”, la razón es muy simple él no es profesor, no está frente a grupo, no tiene alumnos, no tiene evidencias de enseñanza y de aprendizaje, no sabe realizar un plan clase en competencias y mucho menos argumentarlo con el enfoque constructivista, además ningún director de escuela podía evaluar su desempeño.

Aurelio Nuño, demostró que es un fanfarrón, que cuando hace cualquier declaración fuera del guión se equivoca, igual que su patrón el presidente de México, no le queda más que seguir diciendo que la evaluación de los maestros es la panacea de la educación, que no es punitiva, aunque segundos después tenga que señalar con dedo flamígero que todo aquel docente que no se presente a la evaluación será corrido, ¿entonces somos a no somos?, ya se parece a la Chimoltrufa, porque así como dice una estupidez enseguida dice otra.

Al titular de la SEP, le debemos decir que su discurso ya se empezó a agotar, luego de los desastrosos resultados de la prueba PLANEA, donde los niños y jóvenes volvieron a salir reprobados en matemáticas y lenguaje. ¿cómo va a resolver el problema del bajo aprovechamiento y de la deserción escolar?, cuando sigue persiguiendo a los maestros creyéndolos culpables de todos los males educativos, sin ponerse a reflexionar algo muy simple, como es el que diariamente millones de estudiantes mexicanos asisten sin desayunar o comer a sus clases, cuando diariamente miles de niños y jóvenes tienen que abandonar la escuela porque sus padres no tienen trabajo.

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