El PRI se queda sin candidatos; de 201 proyectados para alcaldías solo postuló a 98

By on marzo 4, 2024

El PRI avanza hacia la elección del 2 de junio haciendo frente a una desbandada de liderazgos en toda la entidad federativa que lo ha dejado sin candidatos. De los 201 municipios donde proyectó registrar abanderados a alcaldes solo designó en 98, mientras en la pugna por las diputaciones, la mayoría de sus aspirantes tiene escasa trayectoria política.

La estructura de defensa del voto también quedó debilitada con la renuncia del equipo jurídico del Comité Directivo Estatal (CDE), ya que fue reemplazada por un grupo de abogados que han echado mano de los integrantes de la Red de Jóvenes, para enviarlos como representantes del tricolor ante los consejos distritales del Instituto Electoral del Estado (IEE), posiciones donde se requiere la presencia de abogados especializados en materia electoral.

La fuga de liderazgos se enmarca en un contexto de amplio rechazo ciudadano hacia el Revolucionario Institucional que se ha mantenido como una constante desde que iniciaron las mediciones relacionadas con la elección 2024. El último estudio que evaluó el tema data del 7 de febrero pasado, corrió a cargo de la empresa demoscópica Enkoll, y dejó ver que 45 por ciento del electorado poblano nunca votaría por el PRI, cuando el nivel de rechazo del PAN es de 15 por ciento y el del partido gobernante Morena de 10 por ciento.

Marco Antonio Adame Castillo, coordinador de precampaña de Eduardo Rivera Pérez, candidato a la gubernatura de la coalición opositora Mejor rumbo para Puebla, descartó a La Jornada de Oriente que la situación por la que atraviesa el tricolor reduzca las posibilidades de triunfo del PAN-PRI-PRD-PSI, ya que la mayoría de los tránsfugas se han incorporado a Morena, provocando un ambiente de tensión al interior de esa fuerza política que -aseguró- impactará en su votación.

Siete exdirigentes están en Morena; cuatro más en otros partidos

La fuga de liderazgos en la historia reciente del PRI inició en 2006 con la renuncia del entonces presidente del Congreso local, Rafael Moreno Valle Rosas, para construir, con las siglas del PAN, el proyecto político que le permitió arrebatar al Revolucionario Institucional la gubernatura en la elección de 2010.

La desbandada reinició con el fortalecimiento de Morena como opción electoral en el año previo a los comicios presidenciales de 2018, con la decisión del entonces diputado federal Alejandro Armenta Mier de romper con el tricolor, ya que eso le permitió convertirse en senador del partido guinda y en actual candidato al Poder Ejecutivo local que ha integrado un equipo de operadores constituido, en su mayoría, por expriistas.

El vacío que enfrenta el expartido hegemónico se hace evidente al dar seguimiento a los últimos 16 presidentes del CDE que estuvieron en funciones de 1995 a 2020 y que se mantienen con vida: únicamente dos continúan trabajando para el Revolucionario Institucional, aunque solo uno de ellos en Puebla; seis operan para Morena; cuatro para otras fuerzas políticas y cuatro más se mantienen sin actividad partidista.

También se alejaron del PRI dos de los tres liderazgos con los que intentó recuperar la gubernatura entre 2016 y 2019: Enrique Doger Guerrero y Alberto Jiménez Merino. El primero enfrenta un proceso de expulsión por apoyar a aspirantes de Regeneración Nacional; el segundo renunció a su militancia para convertirse en operador en Puebla de la morenista Claudia Sheinbaum Pardo, quien se perfila como la sucesora del presidente del país Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con la mayoría de los estudios de opinión.

Además, el tricolor perdió en enero pasado a seis de sus siete diputados locales en funciones, incluido quien se desempeñó como coordinador, Jorge Estefan Chidiac; así como seis de sus 59 presidentes municipales en turno.

En los municipios ya no hay ni oficinas: Vega Rayet

“Para los que participamos en el PRI durante muchos años es doloroso ver que un partido tan importante, que construyó instituciones, que construyó carreras políticas, se encuentre en esta situación”, señaló Juan Manuel Vega Rayet, expresidente del CDE que renunció a su militancia en 2020 y que actualmente forma parte del proyecto político de Armenta.

Entrevistado por este medio de comunicación, aseguró que la descomposición del tricolor avanzó hasta alcanzar a su estructura en los municipios, nivel en el que se ha mantenido como el partido más competitivo, al conseguir el mayor número de triunfos electorales frente al resto de los institutos políticos.

Luis Antonio Godina Herrera, otro exdirigente del tricolor que respalda a Alejandro Armenta, afirmó que el PRI “es un partido en franca descomposición” que alejó a sus principales cuadros con la decisión que tomaron sus dirigentes –Alejandro Moreno Cárdenas a nivel nacional y Néstor Camarillo Medina a nivel estatal– de aliarse a la derecha que se encuentra representada en Acción Nacional.

Aunque dijo desconocer si Néstor Camarillo será capaz de conservar para el PRI poblano la tercera posición como fuerza política, previó que no habrá “nubes blancas” para ese partido, sino “nubarrones”.   

El PRI, en riesgo de perder financiamiento público por selección de candidatos

La convocatoria que emitió el PRI poblano para la selección de abanderados a alcaldes en 201 municipios, de los 217 que tiene el estado, estableció como fecha límite para concluir las designaciones el 16 de febrero, sin embargo, finalizado el término, sólo emitió 98 constancias de candidatos.

También dejó inconclusa la postulación para las diputaciones locales, pues de los 10 distritos que le tocó definir dentro de la alianza con el PAN, el PRD y el PSI, pudo hacerlo en ocho y dejó pendiente las correspondientes a las demarcaciones 24 de Tehuacán y 4 de Zacapoaxtla.

En Zacapoaxtla se le cayó al PRI la candidatura para la reelección de Norma Sirley Reyes Cabrera, una de las seis legisladoras locales que renunciaron a la bancada del Revolucionario Institucional el 29 de enero pasado, para declararse diputada sin partido y conformar un denominado “grupo plural” que es afín a la fracción mayoritaria de Morena.

A la par, de los ocho abanderados a diputados locales sólo tres han ocupado cargos relevantes: Karina Romero Alcalá, exregidora de Puebla, actual secretaria de Igualdad Sustantiva de la capital e hija de la exsenadora Blanca Alcalá Ruiz, compite por el distrito 20 de la capital; Lorenzo Rivera Nava, alcalde de Chignahuapan e hijo del exdirigente estatal Lorenzo Rivera Sosa, disputará el distrito 3 con cabecera en el municipio que gobierna; y Carlos Herrera González, alcalde de Atempan, va por el Distrito 6 de Teziutlán.

El Distrito 26 de Ajalpan lo disputará Jacinto de Jesús Bartolo; el 9 de Puebla, Víctor Cuaxiloa Vicent; el 7 de San Martín Texmelucan, Ana Isabel Munguía Zarate; el 13 de Tepeaca, Dora Elia Espinoza Salas; y el 23 de Acatlán, Carolina Rosales Sánchez.

Al realizar una revisión de sus antecedentes, no se encontró referencia de la actividad política de Jesús Bartolo ni de Dora Elia Espinoza. En tanto, Víctor Cuaxiloa compitió en 2013 por la alcaldía de Cuautlancingo, sin ganarla, Carolina Rosales Sánchez se ostenta como integrante de la Red Juventud Popular de Puebla y Ana Isabel Munguía Zarate es regidora de San Martín.

Un liderazgo del PRI –que pidió omitir su nombre del reportaje para no enfrentar represalias– advirtió que la selección de “políticos desconocidos” como candidatos a una diputación impactará en el financiamiento público que recibirá el tricolor a partir de 2025, al recordar que el monto de éste depende de la votación en los distritos.

“De los cuatro millones que obtiene el Comité Directivo Estatal al mes para cubrir las actividades ordinarias del partido en todo el estado, yo creo que se va a bajar a la mitad o menos tras la elección”, vaticinó.

Con información: La Jornada de Oriente

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