* El desperdicio de mucho dinero en campañas políticas ante una población hambrienta e ignorante

Por: Alejandro García Limón

Paulino Arellanes:

La generosidad del elector es digna de mencionar, aunque se haya dado un gran abstencionismo, lo malo es que nos salió muy caro a todos los poblanos el elegir a nuestras futuras autoridades, además todo el proceso lleno de graves incidencias.

Los partidos políticos nos imponen candidatos que no cubren las expectativas del pueblo, es decir no importa que el candidato no sea honorable, sino conseguir el poder por el poder.

Grandes cantidades de dinero que es un desperdicio ante las graves carencias de la población, porque no se puede olvidar que más del 50% de los mexicanos viven en pobreza extrema.

Lo curioso del asunto es que “El voto es democrático, el ciudadano es democrático, pero el proceso no es democrático”, inferimos que es arcaico el proceso electoral desde hace 80 años, por lo tanto el sistema electoral de México debe cambiar, antes de que se dé un estallido social como en los países árabes.

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