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Gritos y sombrerazos en las supervisiones de Educación Superior

By on enero 18, 2024

Por: Alejandro García Limón

En agosto del 2021, siendo secretario de educación, Melitón Lozano Pérez y subsecretaria de educación superior América Rosas Tapia, hicieron pública la convocatoria para que los interesados en participar en la selección de supervisores de Educación Normal o Educación Superior, se inscribieran y de esa forma fueran entrevistados y evaluados, con la advertencia de que los ENCARGOS, tendrían una duración de 2 años y con la posibilidad de un periodo más, también de 2 años.

Lo absurdo de la convocatoria publicada el 12 de agosto del 2021, es que NO ESPECIFICÓ, bajo qué procedimiento de selección se otorgaría el segundo periodo de manera consecutiva, es decir, se dejó abierta la posibilidad de que la continuidad se diera de manera automática por las autoridades educativas competentes en el 2023. Porque los resultados se dieron a conocer el 28 de agosto del 2021, para que de manera inmediata asumieran las supervisiones los docentes seleccionados para los ciclos escolares 2021-2022 y 2022-2023.

Todos los docentes seleccionados sabían perfectamente que en agosto del 2023, tenían que recibir instrucciones para realizar la entrega-recepción, o en su defecto las ratificaciones para continuar en sus respectivas funciones como supervisores.

Pues bien, dio inicio el ciclo escolar 2023-2024 y todos los supervisores de Educación Normal y Educación Superior, se vieron impedidos de realizar sus funciones porque legalmente sus nombramientos habían fenecido. Se abrió entonces un amplio compás de espera que resultó muy tenso y desgastante para los supervisores y los líderes de las secciones 23 y 51 del SNTE, en primer lugar porque Ida Gabriela Hernández García (entonces subsecretaría de educación superior), manifestó públicamente desde junio del 2023 que ningún supervisor repetiría en su encargo, que haría una limpia total del personal adscrito incluidos los apoyos técnicos pedagógicos y el personal de apoyo administrativo.

Los jaloneos entre García Hernández y las fracciones sindicales, causaron muchos descalabrados, la situación medianamente se calmó ante la llegada de Juan Antonio Badillo Torre, como titular de la subsecretaría de educación superior, el primero de septiembre del 2023, pero fue hasta el 16 de enero del 2024, cuando oficialmente fueron notificados los EXsupervisores, los EXATP’s y personal administrativo, que las claves de sus respectivos centros de trabajo estaban siendo canceladas.

El oficio SEP-3-SES/0041/2024, tendrá muchas implicaciones legales, porque oficialmente los titulares de las supervisiones y sus respectivos ATP’s, son etiquetados como EX, es decir, la SEP reconoce que hasta el 15 de enero del 2024, estuvieron ejerciendo de manera extemporánea o ilegal sus respectivos encargos. Y debo señalar que son cientos de documentos que han sido firmados y sellados de manera irregular por los EXSUPERVISORES.

También es necesario acotar que en el oficio SEP-3-SES/0041/2024, se señala que todos los afectados podrán participar en las nuevas convocatorias para cubrir los espacios que quedaron acéfalos desde agosto del 2023.

Decía mi abuelita, cuando de niños hacíamos berrinches… ¡¡¡ PARA QUÉ TANTOS BRINCOS, ESTANDO EL SUELO TAN PAREJO!!!… acaso no resultaba menos perjudicial para la SEP, para las docentes de escuelas normales y las cientos de universidades privadas, que a todas las autoridades de las respectivas supervisiones las hubiesen ratificado por un  periodo más de 2 años, y a principios de agosto del 2025 les tocaran las GOLONDRINAS, y al mismo tiempo publicaran la convocatoria para seleccionar a los nuevos supervisores para un periodo de 2 años, es decir para cubrir los ciclos escolares 2025-2026 y 2026-2027. ¿Acaso Badillo Torre, no sabe que estamos inmersos en un proceso electoral, donde el sector magisterial tiene un amplio margen de actividad política?.

 

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