Importancia del acompañamiento en todas las tareas educativas

By on octubre 25, 2021

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

El asunto del acompañamiento es uno de los elementos claves o esenciales de la tarea educativa. Podríamos decir, que desde la antigua Grecia educar era y es acompañar y acompañar es educar. Todos los modelos o todas las propuestas educativas están centradas o definidas en dispositivos pensados para vincular a un sujeto con otros sujetos. Acompañar es entonces, ir al lado de otros, junto a ello se coloca también la noción de diálogo o intercambio cultural entre los sujetos que se acompañan.
El acompañamiento también distingue a los tipos de sujetos de que se trate, puede ser acompañar a alumnos, a docentes, a investigadores, a estudiantes de posgrado en la elaboración de su trabajo de tesis, etcétera. La sola presencia de una persona que va al lado de otro u otra, ya es en sí mismo un acto educante y una forma de hacer valer un principio pedagógico. Acompañar en un primer momento sólo requiere estar ahí para caminar al lado de otra persona, pero ya cuando dicho trayecto se adereza con un objetivo en cuanto tener un punto de llegada y un trayecto por recorrer, en términos formativos el asunto mejora y, por último, si entre los sujetos que se encuentran y ambos se ponen de acuerdo de cómo será el intercambio simbólico y cultural entonces estaríamos hablando de un acompañamiento de segundo nivel en donde la parte pedagógica queda complementada por un referente cultural.
Bajo este marco de ideas, a últimas fechas se ha puesto de moda el asunto del acompañamiento docente o el acompañamiento a docentes, surgen una serie de paradojas los docentes que educan y tienen la atribución de acompañar a otros, pero ellos, a su vez, deberán ser acompañados. El que acompaña a otros primero deberá aprender a ser acompañado, el que educa a otros primero deberá ser educado. Estas ideas un tanto freirianas, nos abren la posibilidad de pensar en la educación al lado de los otros, es decir, educarnos en comunión al lado de los demás.
Freire decía que educar no es o no debe ser un acto solipsista, es decir un acto de sujetos aislados, para ello él hablaba más bien de actos comunitarios, osea actos de acompañamiento
¿Existe alguna didáctica o modelos de acompañamiento? Ligado a las perspectivas psicopedagógicas, existen los modelos clásicos, permisivo-autoritario, democrático, facilitador; lo interesante es tener claro el espacio que permite el encuentro de entre dos o más, y el para qué del acto de acompañar.
Termino diciendo que este tema está en boga en los últimos días, tal vez porque la pandemia nos ha dejado más solos de las soledades que teníamos antes y, el aprender a acompañar es aprender a educar.
Concluyo que la persona que quiera aprender a educar primero deberá de plantearse fuertemente la importancia de aprender a acompañar a otros y otras, a ser y sujetos, y de aprender además a encontrar(se) con otros sujetos que vagan solitarios por las ciudades como sujetos deseosos de presencia humana.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. safimel04@gmail.com

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