La deserción escolar se explica a través del análisis socioeconómico de un país pobre

By on julio 24, 2013
  • La voracidad del sector empresarial y la nula injerencia del gobierno para solucionar el desempleo y los bajos salarios, están convirtiendo en miserables a más de 50 millones de mexicanos, y con ello obligando a los estudiantes de todos los niveles a desertar para ponerse a trabajar y así sobrevivir

Durante el ciclo escolar 2012-2013 en todo el país se registró la deserción de más de un alumno de bachillerato por cada minuto que transcurría, en grandes números esto se traduce a 1,704 por día, es decir 621 mil, 960 por año. Aunque aquí debemos señalar que la SEP federal no aclaró si la cifra de 1,704 se debe multiplicar por 200 que dura el año escolar, porque de ser así el número total de desertores sería de 340 mil 800.

Pero en realidad no debemos direccionar nuestro análisis en sí son 621 mil o 340 mil, lo cierto es que es brutal el fenómeno de la deserción en educación media superior.

Al observar ésta cruda estadística no alcanzamos a comprender qué está pasando en México, para que cientos de miles de jóvenes abandonen las aulas y que ni las autoridades educativas-gubernamentales y la sociedad en general se interesen en resolver este problema que más temprano que tarde nos explotará en pleno rostro, como si fuera una bomba de megatrones.

Posiblemente la torpeza en el manejo de las finanzas nacionales y la voracidad de las grandes empresas y consorcios esté generando el agudo problema de la deserción escolar, y que para ser precisos no se da solamente en las aulas de bachillerato, porque la deserción de los estudiantes la tenemos desde la primaria, secundaria, bachillerato y por supuesto en la universidad.

Para nadie es un secreto que sólo unos cuantos mexicanos terminan sus estudios universitarios, los estudiosos del tema aseguran que de cada 100 que inician la primaria sólo 13 obtienen un título de licenciatura.

Al observar las cifras, hay quien se atreve a decir que los estudiantes son unos flojos, que no saben valorar los esfuerzos de sus padres y del gobierno para darles educación y que ellos la desaprovechan tan fácilmente, por el simple hecho de no querer seguir estudiando.

Pero la anterior reflexión seguramente es vertida sin la mínima prudencia de analizarla detenidamente, parte por parte para saber a ciencia cierta ¿Qué Está Motivando la Deserción Escolar?

Se ha puesto usted a pensar sobre las condiciones infrahumanas en que laboran docenas de miles de escuelas mexicanas, con aulas precarias, maestros mal pagados, alumnos desnutridos a quienes se les antoja más comprarse una torta de milaneza que una libreta para llevar sus apuntes.

Y aquello de comprarse una torta de milaneza, no es porque sean glotones, sino porque padecen hambre crónica, es decir, a lo largo de su corta vida en contadas ocasiones han comido satisfactoriamente.

Si en este momento a un estudiante de secundaria que sobrevive junto con su familia con los 100 pesos que gana su padre al día, le preguntáramos si prefiere ir a la escuela o ponerse a trabajar de lo que sea, con tal de tener comida que llevarse a la boca; Seguramente nos contestaría que no le importan en lo más mínimo los libros y los cuadernos, porque comer es primero.

¿Será e factor económico el único que contribuye a la deserción escolar?, estamos seguros que no, pero también podemos señalar que es el más importante, veamos por qué.

La torpeza del manejo de las finanzas públicas genera pobreza, más de 12 millones de familias mexicanas viven con tan sólo con un salario mínimo por día, esto quiere decir que 50 millones de compatriotas están sumidos en la miseria o pobreza extrema.

La torpeza en el manejo de los factores económicos se traduce en desempleo, subempleo y empleo mal pagado, donde los trabajadores no tienen derechos a prestaciones laborales, porque el gobierno no los ampara ante la voracidad de los patrones, quienes tienen como máxima “Seguir Explotando a sus Esclavos”, mientras el sistema mexicano se los permita.

Ejemplos tenemos muchos, las cadenas de comida chatarra de origen trasnacional, no contratan a sus empleados para negarles el seguro social, vacaciones, Infonavit, antigüedad, caja de ahorros, entre otros.

Si las familias no tienen el suficiente dinero para sobrevivir y mandar a sus hijos a la escuela, es consecuencia lógica que los niños y jóvenes abandonen las aulas para ponerse a trabajar y así ganarse por ellos mismo el sustento diario.

Al problema económico le tendríamos que agregar el de la desintegración familiar y con esta formula tenemos un cóctel molotov, listo para estallar al menor descuido que se tenga.

Las familias se están convirtiendo en disfuncionales a pasos agigantados, cada vez es más común encontrarse con hogares donde las mujeres se convierten en padre y madre al mismo tiempo, generando con ello desatención de los hijos, quienes al verse marginados del cuidado de sus padres caen en las garras de la vagancia, delincuencia y el narcotráfico.

Como podemos observar el factor económico tiene un enorme peso en la generación de la deserción escolar, tal vez sea el principal y el que más difícil presente formas de solución, porque la miseria genera miseria, y en un país donde más del 50 por ciento de su población apenas si gana lo suficiente para sobrevivir, entonces NO nos podemos dar el lujo de soñar que las familias sean como antes, donde la vigilancia materna era fundamental.

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply