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Qué cambios tendrá la escuela con la «nueva normalidad»
Revista Educarnos
Nada más gratificante que escuchar en voz del secretario de educación en Jalisco que la escuela (una vez que regresemos al trabajo presencial) ya no será la misma, lo cual es relativamente cierto porque las condiciones escolares modificaron (de la noche a la mañana) las formas tradicionales de hacer educación desde los espacios escolares.
El tema, más allá de cuestionar el discurso oficial, es, qué tanto ha aprendido la propia secretaría durante esta pandemia, y no tanto en los temas pedagógicos ya que éstos tienen que ver con enfoques educativos y políticas públicas establecidas, sino en los asuntos administrativos y políticos, ya que Jalisco sigue insistiendo en seguir una ruta propia, la cual está alejada y a veces demasiado ajena de las experiencias nacionales e internacionales; lo nacional es entendible por las discrepancias con el gobierno federal, pero lo internacional suena a soberbia y desfachatez sólo por dar la nota y generar protagonismos electoreros.
La escuela, una vez que regresemos al modelo presencial, deberá cumplir los protocolos sanitarios establecidos por las propias mesas de salud y educación de Jalisco, los cuales tienen que ver con recursos económicos y materiales no previstos en el presupuesto vigente, ante ello la historia nos ha mostrado que las autoridades educativas siempre han quedado a deber y son las propias comunidades escolares (padres, madres, tutores, docentes y directivos) quienes terminan asumiendo los costos y las responsabilidades para sacar adelante a las escuelas.
Justo este lunes 7 de diciembre en que se inauguró Recrea Academy y sirvió, entre otras cosas, para implantan marcas mundiales y recibir reconocimientos de Guinness World Records, así como definir la narrativa que seguirá la política educativa jalisciense de aquí a la elección federal y local del 6 de junio de 2021, se manifiestan (tanto en redes sociales como en medios electrónicos) personal del COBAEJ y docentes de educación básica con los hashtag #YAPAGAMECOBAEG y #YAPAGAMESEJ, ambos con relación a los problemas de pago que por una u otra razón las autoridades educativas no han podido resolver con miles de trabajadores de la educación desde hace más de un año, las respuestas que reciben los demandantes son por demás absurdas y en su mayoría le echan la bolita del problema al gobierno federal y al famoso FONE (Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo).
Lo recomendable más allá de insistir en el regreso a las aulas el 25 de enero de 2021, es resolver los problemas de pago y asegurar un presupuesto amplio y permanente para acondicionar las escuelas y que éstas cumplan cabalmente con los protocolos de salud para que el personal administrativo, de servicios, docente y directivo, además de estudiantes tengan la seguridad de no contagiarse mientras la vacunación se hace realidad.
Sabemos de sobra que presión e insistencia para regresar a la educación presencial corre a cargo de las instituciones de educación privada (cuya representación es mayoría en la mesa de educación que conformó el gobierno de Jalisco), las cuales harán todo lo posible para que sus protocolos sanitarios estén o aparenten estar al 100%, ya que este tipo de escuelas tienen los recursos suficientes para hacerlo porque de ello depende su supervivencia y bonanza, caso contrario a la educación pública, ya que ésta carece de recursos más allá del pago de la nómina y sólo aspira a la buena voluntad de padres y madres de familia para cumplir con lo mínimo del mantenimiento de la infraestructura, la sanidad del espacio y los protocolos obligados por esta pandemia.
El piso no está parejo en este intento de regresar a la educación presencial y eso lo veremos cuando se haga una evaluación de los procesos, de hecho este piso disparejo ya generó rezagos como la deserción y no menos grave ha sido el déficit en los procesos de aprendizaje, los cuales saldrán a la luz tarde que temprano y veremos si para entonces habrá la suficiente voluntad para remediarlos, al tiempo.
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