Replantear las propuestas en torno a la reforma a las escuelas Normales

By on enero 11, 2017

Andrea Ramírez Barajas*

He concluido satisfactoriamente la estancia de un semestre post-doctoral en la Universidad de Buenos Aires (UBA), muy pronto se tendrá acceso (en forma virtual) a la liga del producto final que a modo de informe he generado en dicha estancia. Ahí analicé los cambios de la educación Normal en México (enfocadas a formar docentes) en el marco global de reforma educativa en nuestro país.
A mi regreso encuentro (en contra de lo esperado) nuevos problemas y nuevas tensiones en el sistema, detecto dos rasgos de fondo:

a) El gobierno federal incumplió su promesa de dar a conocer con claridad y celeridad en que consistiría el proceso y los contenidos de la reforma a la educación Normal.
b) El sistema de educación Normal sigue altamente politizado, se mueve más por intereses que por proyectos.

El SNTE contribuyó significativamente durante muchos años a la devastación y deterioro de la educación Normal en nuestro país, generó fuertemente la in-cultura del chambismo, del arribismo, del oportunismo político, del clientelismo, del grupismo y la generación desbocada de intereses por espacios absurdos de poder. El ingreso al sistema, la entrega de plazas y los ascensos los controlaba el SNTE, hoy esas mismas prácticas pasaron a la oficialidad, se prefieren las lealtades políticas por encima de los proyectos de desarrollo académico institucional con visión estratégica.
Así las cosas la educación Normal, sufre de sus pugnas intestinas, el fuego amigo no permite sacar adelante iniciativas consensuadas con una visión de mediano y largo plazo. Tengo muy presente la extraordinaria conferencia inaugural que dictó el Dr. Alberto Arnaut en la apertura del Congreso de investigación del COMIE (Chihuahua, 2015), ahí Arnaut le da un espaldarazo al normalismo como cultura ancestral que ha contribuido a formar por décadas a buenos docentes. Sin embargo el normalismo debe reinventarse, planteo dos criterios o dos condiciones para avanzar en ello.

1. Trazar objetivos claros y diseñar un proyecto que dé respuesta y claridad acerca del qué y el cómo de la razón de ser de la educación Normal en México. Y para lograrlo se requiere cumplir con la condición 2.
2. Depurar a las escuelas Normales, instalar en su interior el dispositivo académico y des-instalar la politiquería chafa y barata, que por tantos años fomentó el SNTE.

No existe otro camino, un criterio para cumplir con los dos requisitos anteriores, es que las escuelas Normales de ahora requieren figuras de liderazgo que animen y patrocinen con flexibilidad pero a la vez con firmeza proyectos como el que aquí se plantea y junto a ello se requiere un alto nivel de legitimidad ante la comunidad de las escuelas Normales.
Con autoridad y con consenso los proyectos saldrán adelante. Para ello las plantillas de las escuelas Normales deberán depurarse, todas las personas que simulan trabajan, que argumentan flojera o desgano, que anteponen los intereses de su salario o por cualquier motivo generan un ambiente de tensión e inestabilidad deberán salir y dejar su lugar a gente nueva cuya frescura sirva para hacer cosas y para incorporase en la gestación de un proyecto de construcción colectiva. Para ello deberá convocarse a un amplio concurso abierto, para seleccionar y reclutar a los mejores docentes para formar a los nuevos formadores.
Este es mi mayor deseo para el 2017 que apenas comienza. Estoy de regreso.

*Doctora en educación y consultora independiente.

andrearamirez1970@hotmail.com

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