La maestra Marbella Flores Gutiérrez, quien da clases en la primaria «José Guadalupe Aguilera», reconoce el trabajo de padres de familia para apoyar a sus hijos durante el ciclo escolar a distancia y pide que no decaiga el sentido de responsabilidad.

La pandemia de covid-19 sorprendió al mundo e impactó diferentes sectores, entre ellos la educación, donde maestros, alumnos y padres de familia debieron enfrentarse a las clases virtuales de un día para otro ante la emergencia sanitaria. A más de un año de esta modalidad, para la maestra Marbella Flores Gutiérrez ser docente durante esta situación es un gran logro por todo lo aprendido en el camino para sortear cada obstáculo y continuar con su vocación de transmitir el conocimiento a sus alumnos de cuarto año en la escuela primaria José Guadalupe Aguilera.

“Ha sido una situación de bastante aprendizaje, de mucho ser empático, de aprender muchas cosas, de desaprender otras. Un docente siempre se debe mantener aprendiendo y desaprendiendo, y mucho más en esta situación. Para mí sigue siendo una etapa de aprendizaje, estar cerca de los papás a pesar de la distancia, de estar cerca de mis alumnos a pesar de esta situación”, dice en entrevista con MILENIO.

Para ella, sin duda, el principal reto de esta modalidad ha sido el uso de las tecnologías, conocer Zoom, realizar videos y buscar las herramientas para continuar con la enseñanza, mientras que para sus alumnos ha sido el acceso a éstas, ya que de 33 estudiantes que tiene, sólo entre 20 y 24 se conectan a las clases en línea.

Pese a esta situación, considera que no hay un rezago educativo, ya que en su escuela, ubicada en la alcaldía Iztacalco, se hizo la programación de actividades desde el primer día que se fueron a confinamiento a fin de que los padres de familia pudieran apoyar a sus hijos en éstas, además de que se eligieron tareas concretas para conseguir los aprendizajes esperados.

“Siento que no hubo rezago, hay alumnos que están trabajando a pesar de que está esta situación a distancia. Tenemos comunicación constante, las evaluaciones se han dado, tanto de primer como segundo trimestre, se han evaluado sin ningún problema. Incluso, hay alumnos que, me comentan sus padres, se mantienen atentos, responsables y más autónomos en casa trabajando”.

Durante este ciclo escolar el correo electrónico oficial, WhatsApp, Zoom y los mensajes de texto se han convertido en sus principales aliados para las clases virtuales y para mantenerse en contacto con los padres de familia. Classroom fue una plataforma con la que se quedó con ganas de usar, ya que hay abuelitos que cuidan a sus nietos y se les dificultaba acceder a ella.

«Creí y sentí prudente el seguir trabajando con una herramienta que me estaba dando más resultados que trabajar con una plataforma que pondría en desigualdad a algunas personas, precisamente por este conocimiento tecnológico”.

Tras las clases a distancia asegura que sí habrá cambios en el método de enseñanza. En particular, le gustaría incorporar los recursos tecnológicos en su práctica docente y considera que lo que habría que perfeccionar sería enriquecer los canales de comunicación.

“El saber que puedo estar en contacto con los papás, independientemente si estamos o no en la escuela, el trabajar con mis alumnos de otra manera, incluso usar el correo electrónico que ellos ya conocen, independientemente si regresamos o no, el que ellos se puedan acercar a mí de esa forma, de una manera más personalizada, más particular, que puedan enviar un mensaje a través de mi vocal de grupo al WhatsApp”, dice respecto a los medios que han usado para comunicarse y apuesta por mantenerlos.

Enfrentar la realidad postcovid asegura que será difícil para los alumnos, ya que definitivamente no serán los mismos y habrán cambiado sus emociones y sentimientos, los cuales, de alguna manera, habrán afectado también su desempeño. Ante ello, afirma que será empática con sus estudiantes cuando regresen a las aulas, para que juntos puedan afrontar esta situación.

“Es un hecho histórico (la pandemia) que nos va a transformar nuestra realidad escolar. Todo mundo va a hablar de esto, a nadie se le va olvidar esta situación, mucho menos a los alumnos que fueron los que enfrentaron con más poca preparación. Un niño nunca está preparado para que esté encerrado en su casa, para que esté bajo estas situaciones de no salir, no convivir, cuando en la escuela precisamente lo que se les enseña es a socializar, yo creo que ellos serán los más afectados”.

Para el regreso a clases presenciales en el próximo ciclo escolar considera que primero hay que ver cómo está la situación sanitaria y qué porcentaje de la población ya fue vacunada, en especial los padres de familia, que son con los que tienen mayor contacto.

«A los docentes no se les están ofreciendo garantías de un no contagio, cuando vamos a ir con papás que no están vacunados o salir en el transporte público en el que la población no sabemos cuál está vacunada, cuál no, cuál no tiene síntomas y no, entonces es una situación a la que nos exponen, ese es el sentir de los docentes en general», dice respecto al regreso a clases voluntario que ocurrió desde este 7 de junio.

Durante el actual ciclo escolar reconoce el trabajo de los padres de familia por estar al pendiente de sus hijos, el esfuerzo que han hecho para contar con las herramientas para poder conectarse a las clases en línea y mandar las evidencias de sus tareas.

«Estamos ya cerrando el ciclo escolar, pero seguimos trabajando, seguimos poniendo nuestro esfuerzo, todo nuestro empeño. No dejen caer ese ánimo, el sentido de responsabilidad que no decaiga, que sigamos trabajando y sobretodo sigamos cuidándonos, manteniéndonos en casa seguros. Mi reconocimiento al trabajo de padres, al de alumnos que hacen desde casa».

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