• Empresarios piden aumentar los aranceles en estos productos para reducir su presencia.

La propagación de artículos de origen chino ha debilitado el comercio local en Puebla, debido a que su presencia en el mercado constituye una competencia desleal para los pequeños comerciantes. Tan solo en los últimos cuatro años, la proliferación de estos negocios impactó en el cierre de mil establecimientos y la pérdida de al menos cuatro mil puestos de trabajo en la entidad, estimó José Juan Ayala, presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico de Puebla.

Ante esa situación, funcionarios y empresarios dijeron que es importante aumentar los aranceles de todos los artículos de importación para reducir su presencia en el territorio y que las unidades económicas comiencen a migrar al comercio digital para diversificar sus canales de venta.

Según Ayala, actualmente existen un total de 146 mil 789 negocios en la entidad, de los cuales, el 90 por ciento, es decir, 132 mil 110, ofrecen mercancía que se produce en el país asiático, aunque no siempre es de buena calidad.

Lo más común y vendido es la ropa, productos de belleza personal, electrónicos, celulares, juguetes, electrodomésticos, videojuegos, papelería, muebles, herramientas, refacciones, autopartes e instrumentos musicales.

Tan solo en el primer cuadro de la ciudad de Puebla, las calles que han sido más invadidas por este tipo de artículos son de la 2 a la 16 Poniente, de la 2 a la 7 Norte, así como la Avenida Reforma.

Hoy solo sobreviven 14 mil 679 unidades económicas que son mexicanas o poblanas, las cuales comercializan artículos de producción local, aunque su demanda es menor debido a que los costos son más altos.

Esta invasión de productos de importación ha generado que del 2020 al 2024 un total de mil establecimientos, que se resistieron al cambio, cerraran de manera definitiva, lo que generó una pérdida de 4 mil puestos de trabajo.

Al resto solo le quedó adaptarse a la nueva tendencia china e incursionar con este tipo de mercancía, pues fue la única manera de subsistir y seguir adelante con el negocio.

Renovarse o morir, se dice tanto, pero se hace tan poco. Cómo quieren que un carpintero siga, si hoy compran muebles desechables o que una empresa textil continúe, si hoy solo se compra ropa china (…) Nos han invadido y así seguirá porque la gente ya adquiere más sus productos, aunque no sean de mucha calidad, no queda otra más que incursionar en esa tendencia o cerrarexplicó.

Artículos chinos son 37% más baratos

Para entender la diferencia en costos y por qué los artículos chinos se han convertido en los favoritos entre la población, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) compartió con esta casa editorial un comparativo de precios para usarlo en este texto.

En dicha lista se detalló que la mercancía de aquel país puede llegar a ser hasta un 37.99 por ciento más barata que la local o nacional, dependiendo del tipo de artículo.

Por ejemplo, una secadora nacional oscila en los 579 pesos, mientras que una china en 220 pesos; una licuadora cuesta de 650 a 200 pesos; una computadora, de 7 mil 899 a 2 mil 200 pesos y unas pilas AAA de 198 a 45 pesos.

Un juego de cuchillos cuesta entre 229 y 40 pesos; unos audífonos, entre 299 y 50 pesos; un pantalón, entre 699 y 100 pesos; una mochila, entre 600 y 80 pesos; una playera, entre 799 y 100 pesos; unos tenis, entre mil 265 y 120 pesos, mientras que un peluche, de 150 a 30 pesos.

Una competencia desleal

Sobre estos datos, César Morales González, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), explicó que la diferencia en costos deriva en una competencia desleal.

Esto debido a que los comercios locales y los propios productores tienen que pagar impuestos elevados, servicios básicos costosos e incluso cobro de piso para poder operar.

Mientras tanto, los chinos pueden ingresar sus productos al territorio mexicano con una cuota mínima de arancel, que es un impuesto que se aplica a los objetos de importación y exportación.

Esta diferencia de condiciones hace que un negocio local tenga que elevar más sus precios para obtener buenas utilidades, mientras que la competencia se puede dar el lujo de reducir sus costos y aun así recibir ganancias.

Sin duda un pequeño comercio local no tiene la capacidad para competir con los chinos en términos de precio y variedad de productos. Las tiendas chinas cuentan con artículos mucho más baratos y eso es atractivo para los consumidores (…) Hoy sale mucho más barato importar que fabricarlos para poder generar márgenes de ganancia dignos, nadie puede competir con la tendencia del mercadocomentó.

El empresario defendió que un producto local o mexicano siempre tendrá una mejor calidad, mientras que uno chino dura menos y representa un gasto doble para las personas.

Ahora vende más juguetes chinos que nacionales

Esta situación la vivió de cerca Thaimí Xochitemo Cervantes, propietaria de la juguetería Osito Bebé, ubicada, desde hace 28 años sobre la calle 16 Poniente, en el Centro Histórico de Puebla.

Expuso a este medio de comunicación que cuando abrió su negocio vendía únicamente productos nacionales, como carritos, muñecas, trompos, yoyos, luchadores, entre otros, sin embargo, con el paso del tiempo estos dejaron de ser solicitados por sus clientes.

El cambio en las preferencias del mercado, por artículos más baratos y con un mejor diseño, hizo que ahora venda un 80 por ciento de productos chinos y solo un 20 por ciento nacionales.

“Mi juguetería se destacó por vender siempre producto hecho en México, pero desgraciadamente año con año su demanda fue bajando. Ahora la gente quiere cosas con mejores acabados y con luz, aunque les duren menos”, refirió.

En términos económicos, la empresaria añadió que esta situación hizo que los juguetes mexicanos ya no generen la misma utilidad del 20 por ciento que necesitan para ser rentables, mientras que los del país asiático la llegan hasta a duplicar.

“Definitivamente, ahorita metemos más lo que deje, pues de eso dependemos. No obstante, me gustaría aprovechar la oportunidad para pedir que apoyen más al producto local, porque se está perdiendo”, concluyó.

Proponen elevar los aranceles

Ante la situación actual por la que atraviesa el sector comercio, la secretaria de Economía federal, Raquel Buenrostro Sánchez, dio a conocer durante una entrevista con medios de comunicación el pasado 21 de marzo en la Ciudad de México, que la dependencia a su cargo preparará una estrategia de defensa mexicana para ampliar el decreto que impone aranceles del 25 por ciento a los productos que incurran en competencia desleal.

Así se busca elevar de 392 a 540 el número de artículos arancelarios que provienen de países que no tienen acuerdos comerciales con la República Mexicana, como lo es China.

Por mencionar algunos productos a los que aplicará esta iniciativa, se encuentran el acero, aluminio, textiles, vestido y plásticos, que son los más vulnerables del mercado.

“Desde el ámbito de la Secretaría de Economía tenemos varias cosas. Uno, tenemos el decreto que salió en agosto de aranceles para combatir el comercio desleal y combatir todo el producto que llega subsidiado a precios por debajo de costos de producción, vamos a actualizar ese decreto estamos en proceso de actualización”, informó.

Migrar al comercio digital también ayudaría

Desde la perspectiva de Marco Morales, líder de la comisión de comercio digital en la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), aparte de elevar los aranceles, otra estrategia que ayudaría a los negocios locales sería migrar a las plataformas de venta en línea para diversificar sus canales de venta.

Explicó en entrevista que cinco de cada 10 establecimientos no hace uso del comercio digital, es decir, no cuentan con una página web ni están en plataformas online como Shein, Temu, Wish, Aliexpress, Alibaba, por mencionar algunas.

Dijo que todas estas son herramientas digitales para potenciar al mercado local, pues actualmente existen cerca de 70 millones de usuarios que compran a través de ellas.

“Aquí es donde los negocios formales pueden hacer uso de estas grandes cantidades de afluencia de personas dentro de estos ecosistemas. En cuestión de que pagar impuestos, existen regulaciones de importación que las rigen y en sus declaraciones de pago del consumidor final, deben estar definidas”, expresó.

Más allá de que estos sitios también se conviertan en competencia, el empresario dijo que son un aliado, pues no solo se venden productos de importación, sino también hechos en México.

Empezamos por aclarar que el comercio físico es muy diferente al comercio electrónico, ya que una tienda física, su objetivo es abarcar un territorio alrededor de este, y un negocio que cuente con comercio electrónico, abarcar hasta donde se lo permita sus inventarios y capacidad de enviar a otras partes de la República e inclusive otros países finalizó.

Con información: El Sol de Puebla

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