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Y otra vez Usicamm al trigo  

By on octubre 17, 2022

Maestros  

Por: Gustavo Santín Nieto

Cartas a Gracia 

Las críticas vertidas en torno a una dependencia que agraviaría a las y los docentes uniría incluso a dos acérrimos contendientes en contra de un enemigo común Gracia: USICAMM. Dados los denuestos no sería casual que, tanto maestras y maestros afiliados al SNTE como representados por la CNTE, califiquen con muy malas notas a la dependencia que emanada de la ley la Ley General para el Servicio de Carrera de Maestras y Maestros, tendría la encomienda de revalorizar al magisterio nacional. Señalamientos que cualquier docente podría suscribir si se encontrara en los zapatos de quienes participarían en cualquiera de los concursos de promoción horizontal con la esperanza de alcanzar el techo presupuestal que cubra esta prestación; pero que, en voz de Alfonso Cepeda Salas, contaría con respaldo de la organización titular de los derechos laborales de las y los trabajadores de la educación.

El momento en el que se expresarían también coincidiría Gracia. Ambos serían previos a un encuentro que las organizaciones laborales sostendrían con Leticia Rodríguez Amaya, titular del despacho educativo; uno de los cuales -la CNTE- reanudaría un diálogo nacional interrumpido por casi 20 meses y reanudado tras una instrucción presidencial. Los 2 encuentros –trascendería- se habrían realizado en un clima de absoluto respeto. La reunión SEP-SNTE, se daría a tan solo un día de la entrevista que Alfonso Cepeda Salas, secretario general del SNTE concediese a Arturo Cano y que fuese publicada los días 3 y 4 de octubre en la Jornada y en ella no quedaría -por lo menos en el discurso- títere con cabeza. De la lectura de la entrevista resaltaría la coincidencia crítica y programática con la CNTE, al calificar a la actual reforma como una “versión corregida y aumentada […], más de lo mismo […], la mal llamada reforma educativa fue corregida y aumentada cuando fue revisada en el inicio de este sexenio. Es cierto que se eliminó la palabra ‘permanencia’, pero fue lo único, lo demás quedó idéntico. Y se agregaron otras cosas”. De la misma manera, denunciaría la intromisión de interesados transexenales en asuntos internos de algunas instituciones como el Politécnico Nacional.

No podía faltar. A las críticas vertidas por Cepeda, sumaría otras. Las encarriladas en contra del USICAMM y de la Ley General para el Servicio de Carrera de Maestras y de Maestros (LGSCMM), como el cambio de requisitos de permanencia en la escuela de adscripción que pasaría de 1 a 2 años. Cuestionado sobre “los otros datos” de la pandemia que esconderían los estados y aceptando el cuestionamiento, respondería que las cifras de deserción no serían las únicas que ocultarían las autoridades educativas. A pregunta de Arturo Cano – ¿Maquillan cifras para no aparecer en los peores lugares?, respondería con un categórico –“Sí, y también con esto de la nueva ley de la Usicamm (Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros) esconden las plazas. En buena parte de las entidades están haciendo que el sindicato no se dé cuenta de cuántas plazas van quedando y luego dan los lugares a la gente que les interesa, familiares, gente conocida, a veces con fines políticos. En fin, por eso queremos que se revise a fondo esta ley y también su esquema operativo, que ha hecho mucho daño a las maestras y los maestros”. Penurias a las que deberían sumarse las interpuestas vía redes sociales, por maestras y maestros quejándose de la falta de presupuesto que les permitiría obtener compensaciones adicionales y, de la misma manera, la vinculada al puntaje otorgado a la antigüedad y labores realizadas en zonas de marginación y alta vulnerabilidad (35 puntos máximo) en contra del otorgado a la realización de un doctorado (15 puntos) solo si se entregara grado y cédula profesional. Esas inconformidades irían acompañadas con otras que señalarían la saturación de la plataforma y la no publicación de las convocatorias para diversos concursos de promoción, etc.

La entrevista de la CNTE con Leticia Ramírez Anaya, realizada el 22 de septiembre, permitiría que, en esta última etapa, la Coordinadora Nacional abanderase la demanda en contra de la subsistencia de USICAMM y de la ley que norma el servicio de carrera. Con anterioridad, CNTE y SNTE y/o SNTE y CNTE habrían coincidido en lo mismo; solo que ahora los acompañaría el señalamiento institucional en el que Usicamm pediría, que quienes fuesen afectados por acciones no lícitas, denunciaran los hechos ante las autoridades correspondientes. Las quejas en contra de la LGSCMM lo mismo abordarían temas vinculados a delitos -como el ocultamiento de plazas o la asignación de ellas sin méritos suficientes- que otros de carácter administrativo, al no reconocerse claves de quienes ejercen como maestras y maestros por hora clase semana mes -de música en básica- y que, por lo tanto, no podrían promoverse.   

Leticia tendría la mesa puesta y podría dar un manotazo enérgico para corregir el rumbo que habría definido en su momento Moctezuma Barragán, ante las críticas de dos organizaciones nacionales que, en esta coyuntura, aparecen como aliados estratégicos que demandan tanto un cambio en la ley como también, de quien encabeza la titularidad de un organismo que normaría un proceso ejecutado por las autoridades educativas locales. Las quejas del personal docente afectado por las decisiones gubernamentales crecerían al unísono de las demandas interpuestas por Usicamm en contra de quien primero vendiera instrumentos de evaluación, y luego, denunciaría ante las autoridades ministeriales, a la burocracia usicammita local que beneficiaría a promoventes vinculados a esas oficinas; pero mientras tanto Gracia, las y los trabajadores de la educación quejosos crecen y Usicamm no aprende. Otra vez la burra al trigo.

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