El Congreso del Estado, la Cámara de Diputados, el Gobierno Estatal, el Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud, incluso, a principios de este año, pidieron la intervención de Zoé Robledo, ex director del IMSS, ante el proceso de transición de la Secretaría de Salud al IMSS Bienestar. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, no recibieron ninguna respuesta.

«Nos han colocado con un código de técnicos dentales, recibiendo la mitad del salario, aun sabiendo que contamos con un título profesional y cédula como cirujanos dentistas. Hemos estado esperando una respuesta, pero no hemos tenido contacto con las autoridades», comentó Miguel Ángel González, uno de los odontólogos afectados.

Además del impacto económico, los odontólogos señalan que sus condiciones laborales siguen siendo inapropiadas. Aunque están considerados como personal de alto riesgo, debido a la exposición a fluidos corporales y el uso de instrumentos punzocortantes, no se les han otorgado las prestaciones adecuadas.

“Por eso, estamos pidiendo que el gobernador, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, nos reciba y sepa de nuestra situación, o que, en su defecto, el próximo gobernador, Alejandro Armenta Mier, también se interese en escuchar nuestras demandas”, expresó.

Otro problema que enfrentan es la pérdida de credibilidad frente a sus pacientes, quienes, al enterarse del cambio en su estatus, en algunos casos solicitan que sean atendidos por otro especialista con un grado superior. Esto a pesar de que los afectados cuentan con los conocimientos y la experiencia necesarios para realizar los procedimientos que se les requieren.

El objetivo de esta manifestación es que las autoridades atiendan su demanda y busquen una solución pronta. Los afectados confían en que, si no hay respuesta por parte del actual gobierno, el próximo mandatario, Alejandro Armenta Mier, se comprometa a resolver la situación que afecta a estos profesionales de la salud.

Los odontólogos han hecho todo lo posible por llegar a un acuerdo con las autoridades, pero hasta el momento se sienten desprotegidos. Con la manifestación programada para el 11 de noviembre, esperan que su situación finalmente sea escuchada y atendida.

Información: El Sol de Puebla