Aprecio que las y los integrantes del Consejo Estatal de mi partido compartan esta manera de hacer política de la buena, la que es cercana, la que significa trabajar hombro con hombro al lado de las y los poblanos, y no solamente hacer shows mediáticos caros y ofensivos en un país que tiene tantas necesidades.

La sensibilidad que caracteriza a nuestro partido se ve reflejada en el resultado de la votación. Ganó el trabajo de a deveras, ganó el caminar, caminar y caminar; ganó la política de cercanía y humanidad; ganaron los principios que cimientan a nuestro movimiento y que rechazan los excesos, el dispendio y las alianzas con el regreso al pasado de privilegios y prebendas a cambio de impunidad.

Puebla necesita continuar con la estabilidad que el gobierno de Sergio Salomón Céspedes Peregrina ha traído. Su visión conciliadora y de efectividad en la implementación de políticas públicas está sanando viejas heridas y rezagos en nuestro querido estado.

El proyecto que encabezo prioriza la unidad y el trabajo en equipo entre sociedad y gobierno, ésa es la única forma en la que genuinamente se pueden crear opciones que ayuden a la gente a vivir mejor. Creo firmemente en la colaboración y la corresponsabilidad porque todos necesitamos de todos, desde cada trinchera cada uno tiene en sus manos la posibilidad de aportar y de construir.

Mejorar a Puebla evidentemente requiere un proceso de trabajo continuo con base en una visión de Estado, políticas públicas bien analizadas, diseñadas e implementadas, pero todo eso comienza con estar unidos en torno a un gran objetivo común, como miembros de un movimiento que no permitirá que regrese una manera abusiva y corrupta de gobernar.

Gracias a las y los miembros de mi partido por esta muestra de madurez y visión política en torno al liderazgo de nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, y de la coordinadora nacional de defensa de nuestro movimiento, la doctora Claudia Sheinbaum.

Ofrezco mi total compromiso ante los hombres y mujeres que participaremos en la encuesta estatal, de mantener absoluto respeto, colaboración por el bien del movimiento y cero guerra sucia. No debemos caer en estas prácticas tan nocivas para la política y para México.

Hoy más que nunca, Puebla y su gente demandan que continuemos en el camino de la transformación, que lo hagamos siempre con un enfoque social orientado a trabajar por los que menos tienen. Es nuestra obligación enfocar nuestros esfuerzos como partido y como militantes en defender este mandato popular, teniéndolo siempre como objetivo.

Que ganen la civilidad, el respeto y la democracia. Y, sobre todo, que gane Puebla.