Ávila: el tratamiento que el gobierno mexicano dio al Covid-19 fue “de mucho trabajo”

By on mayo 22, 2024

Frente a un documento como el elaborado por la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19 en México. Aprender para no repetir, en el que un grupo de “expertos” revisa lo hecho por el gobierno mexicano durante la epidemia provocada por el SARS-Cov-2, el epidemiólogo José Gabriel Ávila Rivera considera que el tratamiento que las autoridades mexicanas le dieron al virus y a la contingencia fue de “mucho trabajo”.

Desde su consultorio, con música sinfónica de fondo, el médico hojea y revisa las anotaciones que hizo a este informe que se presume “profesional e interdisciplinario”, además de “independiente de cualquier fuerza política o partidista”, en el que se estudia “la respuesta del gobierno de México a la pandemia por Covid-19”.

De inicio, el especialista nota que esta publicación aparece “en un momento prelectoral”, que al mezclar política y ciencia, hace que sea criticable.

“Se ve que está hecho al vapor desde el inicio cuando no tiene registro”, menciona y señala que dicho volumen aparece con la leyenda “ISBN en trámite”, siglas en inglés de International Standard Book Number, es decir, el código internacional normalizado para libros en español, uno de los elementos clave para ver editado y publicado un libro.

De igual forma, Ávila Rivera repara en que las más de 400 hojas que conforman este título es de difícil lectura a la par de que contiene “gráficos que en un momento dado son impactantes pues reflejan una catástrofe verdadera como si en el gobierno se hubieran cruzado de brazos”.

Por tanto, dice luego de la lectura que hizo a este material en el que aparecen especialistas como el analista político Sergio Aguayo, la bióloga Julia Carabias, el economista y otrora candidato por el PAN para la gubernatura de Puebla Enrique Cárdenas, el ministro en retiro José Ramón Cossío, el profesor emérito de la UNAM y científico Antonio Lazcano, el profesor y exsecretario de Salud en el gobierno de Vicente Fox, Julio Frenk, entre otros, el libro “debe de ser sometido a una lectura atenta, no sobre la marcha, no es una forma rápida sino cuidadosa”.

Sobre todo, apunta el autor de la columna “Epidemio-lógica” aparecida en La Jornada de Oriente, su lectura “no debe orientarse a una crítica malsana que desde el punto de vista político incrementa la polarización social”.

Añade que el título como tal, que es Informe Comisión independiente de investigación sobre la pandemia de Covid-19 en México: aprender para no repetir, podría haber sido reducido, en su título y en su extensión, planteando cosas específicas y haciendo propuestas que incluso ya se conocen.

“Si se trata de descalificar creo que se pudieron enfocar en analizar lo que sucedió socialmente en el tiempo previo de la pandemia para, precisamente, más allá de buscar culpables, encontrar soluciones.

“De no ser así, yo diría que así como se critica en la actualidad la postura del gobierno puede calificarse como un acto verdaderamente criminal la venta de refrescos, la venta de cigarrillos y de alcohol, que son más baratos que otros alimentos, con un acceso increíble para la gente”, revira el médico José Gabriel Ávila.

Como plantea en el texto La ética alrededor del informe sobre Covid-19 aparecido el pasado 10 de mayo en este periódico, señala que hablar de ética es algo muy complejo. “La palabra proviene de ethos que es comportamiento y entonces habrá que preguntar qué es el buen comportamiento. En el texto planteaba que los narcotraficantes tienen sus códigos de ética y si bien para nuestro punto de vista eso no es bueno, para su grupo deben de seguirlo para seguir en su sociedad. Así, cuando se entra en el mundo la política, efectivamente, lo que puede ser justo para algunos es injusto para otros, y eso genera condiciones complejas de analizar”, reflexiona.

«El epidemiólogo añade que en términos del coronavirus pudo percibir que no se analizó el empirismo. “En un momento en que la Organización Mundial de la Salud hacia propuestas, yo veía con preocupación cómo se iban improvisando tratamientos empíricos, porque no era fácil cruzarse de brazos. Entonces en qué medida cometer un error puede ser una cuestión no ética, es algo muy complejo, muy difícil de definir”, reflexiona.

Por tanto, afirma que en su caso no podría, de ninguna manera, hacer una crítica malsana del documento, en todo caso lo que debería de pensar está en función de analizarlo con detalle y, efectivamente, aprender para no repetir.

En ese sentido, considera que tratamiento que las autoridades mexicanas le dieron al virus y a la contingencia fue de “mucho trabajo”. Incluso, recuerda que una cuestión que a nivel mundial llamó la atención fueron los informes vespertinos, cotidianos, en donde no solo se hablaba del coronavirus sino que se abordaron otros tópicos de salud.

“En mi punto de vista –continúa- constituyeron una estrategia que fue buena. Sin embargo en muchos sentidos se malentendió porque no tenemos un nivel adecuado de conciencia”.

Como ejemplo de los malentendidos, recuerda la supuesta propuesta de no usar cubrebocas, algo que fue falso: “si me pongo un cubrebocas y hablamos del virus, el portar un cubrebocas puede brindar una falsa idea de protección o de seguridad, no obstante la ventaja de portarlo es que al retener las secreciones se evita que se expulse una cantidad importante de partículas virales y puede proteger a los demás. Eso se dijo con claridad pero se malinterpretó y se manejó erróneamente por la sociedad”.

Acoto que así como ese, hubo varios malentendido, como lo fue el retardo en el confinamiento que respondió a las complejas condiciones económicas del país.

“No puedo decir que no se trabajó, no tengo nada que ver con el sector salud, no tengo un interés pero sí puedo analizar las cosas que suceden desde un punto de vista crítico y efectivamente creo que tenemos una sociedad que con huecos educacionales profundos es muy difícil de manejar”, aseveró José Gabriel Ávila.

Ello, continuó, porque en el renglón de la salud es necesario reforzar el sistema de salud, una tarea que no es fácil cuando existen muchos intereses girando alrededor de lo económico, que es lo que domina al mercado. En ese sentido, señala que se vive a través del capitalismo en una “voracidad y un abuso económico” que afecta en muchos sentidos, incluida la salud.

Por tanto, en referencia al “aprender para no repetir” del que habla el documento presentado por dicho grupo de especialistas, el aprendizaje deberá estar ligado e incidir en los hábitos: el comer bien, el tener una actividad física regular, el evitar el consumo de estimulantes y de alimentos procesados, y el disminuir en una forma drástica los altos niveles de obesidad que se acompañan de muchos problemas de salud.

“Este es el punto más importante, el problema es cómo luchar en contra de la industria que genera elementos que benefician como son los impuestos. Así, es una ruptura de un balance que a la larga afectará. Lo más importante es dirigir la salud a través de la educación, por medio de un proceso de concientización de los buenos hábitos”, finaliza el médico.

Información: La Jornada de Oriente

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