El órgano descentralizado que lucha por erradicar la discriminación en el país, cerró 2023 con cinco quejas que fueron consideradas presuntos actos de discriminación en el estado de Puebla, tres correspondieron a instituciones educativas, una más al personal del Banco Santander México por negarle servicios bancarios a una persona que vive con discapacidad y el quinto caso que aún se encuentra en trámite en el procedimiento enmarcado por la Ley Federal para Prevenir la Discriminación, fue clasificado como reservado. 

De acuerdo a la estadística de actos discriminatorios en instituciones educativas en Puebla, las quejas que parecían descender desde 2017, este 2023 empiezan a repuntar.  

En el resumen de expedientes de 2023 que constan en esta casa editorial –en respuesta a la solicitud de información 330011323000009– revela que las quejas contra las instituciones educativas correspondían a la exhibición en el patio escolar a adolescentes con el cabello teñido con un color estridente, discriminación por la “apariencia física” de alumnos y divulgación de su “condición de salud” por funcionarios de la SEP que conocen fichas médicas.  

En 2022, el Conapred registró dos casos, uno por la discriminación por su “condición de salud” y “pariencia física” del personal de la Escuela Centro Freinet Prometeo contra un alumno quien fue ofendido, agredido y denostado por el color de su cabello. El segundo expediente correspondió a la discriminación por género por funcionarios de la SEP contra una trabajadora. 

En 2021 se documentó discriminación por “apariencia física” contra una alumna del Instituto de Estilismo Europa, quien no logró acreditar su examen de belleza “por no ser bonita”.  En enero de 2020 se registraron dos casos, uno perpetrado por personas particulares del Instituto de Investigación y Enseñanza Iberoamericana, quienes negaron los servicios educativos a un alumno por su “condición de salud”.  

El otro involucró a personas servidoras públicas federales del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) quienes despidieron a una docente, el análisis arrojó que se trataba de una discriminación por ‘edad’ y ‘género’.  

En 2019, consta una única queja contra El Colegio Puebla, “la persona peticionaria señaló haber sido víctima de acoso laboral y sexual por parte de su superior jerárquico, hechos que denunció con la directora del colegio; sin embargo, esta le indicó que como mujer es su deber doblegarse y acatar instrucciones de sus superiores. Lo anterior debido a que se trata de un colegio católico”, señala la descripción del caso. En 2018 y 2017, el Conapred acreditó cinco casos en cada año, de acuerdo la respuesta de la solicitud de información 0441000005421. 

Para académicos esta práctica no sorprende en un estado que ocupa el segundo lugar en discriminación en el país, Angélica Bárcenas Pozos, doctora en Educación, coordinadora de Orientación Educativa, Formación Docente y académica en la Universidad Iberoamericana, atribuye estas conductas a la deficiente formación humanista en autoridades y trabajadores escolares y asegura que esos actos constituyen “la más peligrosa de las pedagogías”. 

El Conapred emitió una recomendación el pasado 19 de agosto de en el que exhortó a las escuelas a respetar a niños, niñas y adolescentes que llevan el pelo largo o pintado, con el fin de garantizar sus derechos humanos, luego que las denuncias se disparan por la negativa el ingreso, permanencia y egreso de los planteles por su apariencia física.  

Con información: La Jornada de Oriente