Luis Ortiz Ramírez / No sabemos a ciencia cierta que paso entre el gobernador Javier Duarte  y el maestro Juan Nicolás Callejas Arroyo, actual Presidente del Congreso local. Lo cierto es que el comité ejecutivo de la Sección 32, lidereado por el Profesor Lázaro Medina Barragán, ha puesto un hasta aquí. Según sus propias palabras el Secretario General de la Sección 32 dijo: «Ya agotamos el diálogo, la negociación, los acuerdos y creo que ha llegado el momento de decir basta», expuso y advirtió que ya no hay tiempo para otros calendarios.

Y es que es comprensible la molestia del líder magisterial, según se sabe  la secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) les adeuda 210 millones 684 mil 161 pesos por concepto de Carrera Magisterial en sus etapas 22 y 23, adeudos desde el 2014.  Además de estos adeudos, también se suman otras prestaciones que no han sido cubiertas como aguinaldos, interinatos, incrementos de horas, ascensos. También los bonos del Día de Maestro y Día de la Madre.

Los hechos y declaraciones indican que la luna de miel entre el “mejor aliado de los maestros” y la sección 32 se ha terminado. En esta coyuntura se puede ver el colmillo de Lázaro Medina Barragán, conocedor de los tiempos electorales y de la necesidad de mostrar el musculo, se está aventado un tiro nada fácil, con un Gobernador obcecado y terco, que no tiene dinero para pagar.

No se debe dejar de lado que la sección 32 del SNTE es una de las más numerosas del país, y que con un nuevo liderazgo está obligada a dar la cara por sus agremiados. El empuje y carisma de Medina Barragán tiene que ir acompañado de acciones  que logren recuperar la confianza de muchos maestros que se sintieron agraviados por la Reforma Educativa.

Lo que se sabe es que el comité ejecutivo está en contacto directo con los responsables de las trece regiones, para que en el momento preciso se convoque a más de 90 mil maestros para salir a las calles a protestar como ya lo hizo la Universidad Veracruzana.

Javier Duarte debe de medir bien sus pasos, los maestros han sido pacientes, han esperado, sin embargo lo peor que le  puede pasar al gobernador, es que el magisterio veracruzano se sienta traicionado, situación que los maestros jamás se lo perdonaran.

Los tambores de guerra anuncian movilizaciones magisteriales, otros le apuestan al dialogo, pero dialogar con alguien que piensa que siempre tiene la razón, no conduce a nada bueno, Javier Duarte debe comprender que si mueve mal sus piezas con los maestros, las consecuencias podrían afectar directamente la campaña de Héctor Yunes Landa.

Por otro lado Juan Nicolás Callejas Arroyo, conocedor de las personalidades de varios gobernadores, no se dejara novatear por un Gobernador que ha venido de más a menos. Es seguro que el jefe de los diputados priistas, conoce de qué pie cojea el ejecutivo local y varios de sus colaboradores, sabe que es necesario que page los adeudos antes de que se vayan a la sombra de la ignominia.

Por el momento, se quiera reconocer o no, en estos momentos el liderazgo de Lázaro  Medina Barragán se fortalece, él sabe que se está jugando su capital político. No sabemos si este calambre, es solo eso, un calambre o tal vez sea el inicio de una nueva relación con el  Gobernador. Así que los focos rojos se prenden en palacio de gobierno, aventarse un tirito con  los maestros veracruzanos  no es tarea fácil para nadie.