Los juegos sin juguetes que más llamarán la atención de los niños

By on febrero 8, 2022

Guía Inafantil

Las relaciones entre niños y adultos constituyen una base sólida para el desarrollo de las habilidades sociales y de comunicación. Cuando los padres y cuidadores responden a las señales y necesidades de un niño pequeño, proporcionan un entorno rico de experiencias de ida y vuelta. A través de los juegos sin juguetes los padres pueden incentivar esta comunicación con sus hijos. ¡Te contamos lo que más llamarán la atención de los niños!

Cuándo y cómo podemos generar interacciones de ida y vuelta con nuestros pequeños

Una de las experiencias más esenciales en la configuración de la arquitectura del cerebro en desarrollo son las interacciones de ida vuelta entre niños y adultos importantes en sus vidas. Los niños pequeños naturalmente buscan la interacción mediante balbuceos, expresiones faciales y gestos, y los adultos responden con el mismo tipo de vocalización y gestos. Este proceso de ida y vuelta es fundamental para el cableado del cerebro, especialmente en los primeros años.

Pueden ocurrir durante situaciones cotidianas como bañarse, caminar al parque, prepararse para la cama o ir de compras. Cualquier situación en la que su hijo se lo esté pasando bien y esté disfrutando de su compañía es el momento perfecto para tener la interacción. ¿Cómo iniciar estas interacciones? Estos 5 pasos te ayudarán:

1. Observa atentamente
¿Qué mira, señala o dice? La clave es prestar atención a lo que el niño está enfocado. Puede ser en la fila del supermercado o en un paseo en bicicleta. ¿Por qué? Al observarlo podrás aprender sus habilidades, necesidades, intereses y serán oportunidades para compartir y fortalecer el vínculo.

2. Responde siempre ante cualquier indicio comunicativo
Puede ser una mirada, una palabra, una sonrisa o una expresión facial. Alienta y apoya cada inicio de conversación de tu hijo con un comentario: ‘Sí, es muy lindo’ o ‘A mí también me dio miedo ese ruido’. Estas respuestas harán que el niño sepa que están en sintonía, que están conectados y compartiendo lo mismo. Cuando respondemos a un niño les hacemos saber que sus pensamientos y sentimientos son escuchados y entendidos.

3. Dale un nombre
Cuando respondemos a una interacción nombrando lo que está viendo, haciendo o sintiendo, el niño realiza conexiones lingüísticas en su cerebro, incluso antes de que pueda hablar o comprender las palabras.  Responder con palabras les ayuda a comprender el mundo, saber qué esperar, qué palabras usar y saber que me importa lo que dijo.

4. Manten los turnos yendo y viniendo
Dale la posibilidad al niño de que responda las interacciones. Para ello esperarlo es crucial porque necesitan tiempo para comprender el mensaje y formular sus respuestas. Al esperar, le da tiempo al niño a desarrollar sus propias ideas, su confianza e independencia.

Es probable que tengas ganas de responder por el niño, aunque su respuesta sea una palabra o un sonido dale la posibilidad de tomar su turno. Cuando lo tomes tú nuevamente, expande su mensaje incompleto por falta de léxico o estructuras sintácticas. Por ejemplo, si el niño dijo: ‘Manana no» (banana no) le expandes lo que quiso decir de manera que la frase esté correcta sintácticamente: ‘Ah…No quieres comer banana’.

5. Estáte pendiente de los comienzos y finales
Es importante detectar si un niño quiere pasar a otra actividad o finalizar una interacción porque está aburrido o porque le interesó otra cosa y quiere empezar de nuevo. Apoya siempre sus intereses y acompáñalo en la exploración del mundo. Eso generará más interacciones entre ustedes y de mayor riqueza y conexión.

Los mejores juegos sin juguetes para niños

Los juegos sin juguetes son instancias excelentes para propiciar interacciones entre adultos y niños. ¿De qué tratan estos juegos? Este tipo de juegos se dan de manera natural durante los primeros años y proporcionan interacciones de ida y vuelta espontáneas que resultan del placer compartido entre padres e hijos en momentos cotidianos.

Son rutinas de juego en las que participan solo un adulto y un niño, ¡sin ningún juguete! ¡Tú te convertirás en el juguete preferido de tu hijo! En ellos aparecen conceptos fundamentales para el desarrollo de habilidades futuras como: causa efecto, turnos conversacionales, reciprocidad en las interacciones…

Son juegos repetitivos y predecibles, que facilitan al niño la anticipación y recuerdo. En los mismos el niño debe aprender a procesar información sensorial visual, propioceptiva, auditiva, vestibular. Están cargados de afecto y emoción, incitando al niño a continuar e iniciar nuevas interacciones. A continuación se describen ejemplos de juegos sin juguetes tradicionales que seguramente conocerás:

– Juego de las escondidas
Puede ser al aire libre entre los árboles o plantas, adentro de casa, debajo de almohadas, sábanas o detrás de la silla, ¡donde tú quieras! Lo importante es agregarle diversión. Corre con él, cuando lo busques agrega expectación para que sea emocionante cuando lo encuentres. Puedes usar frases como: ‘¿Dónde está (el nombre del niño)?’ o ‘Uno, dos, tres… ¡allá voy!’.

– Guerra de almohadas
Arrójale almohadas o aplasta  su panza o espalda haciendo sonidos: pumm, ahhhh, bumm. Deja que tu hijo tome el turno respondiendo con el mismo juego.

– Persecuciones
Corre al niño y al atraparlo hazle cosquillas mientras le dices: ‘Te pillé’.

– Vueltas como una calesita
Sostén al niño en brazos y hazlo girar mientras le dices: ‘¿Quieres más vueltas?’ y aguarda la respuesta del niño para continuar.

– Caballito
Pon al niño en tus rodillas de modo que queden cara a cara, mientras lo haces saltar puedes cantar una canción: ‘En un caballito gris (nombre del niño) se fue a París, al paso, al trote, galope, galope, galope’. Haz una pausa para que tu hijo pida más o haz la pregunta ‘¿quieres más?’, para continuar la interacción.

– Inflar y desinflar tus cachetes
Juega simulando ser un globo que se infla, luego pon las manos de tu hijo en tus mejillas y haz que se desinfle el globo de manera divertida. Espera a que su hijo inicie nuevamente este juego.

– Hamacarse
Con tus brazos, haz una hamaca para tu hijo y mientras lo balanceas cántale esta canción: ‘A la hamaquita de oro…’. Realiza una pausa o detente sorpresivamente para que tu hijo te pida más.

– Hacer montañas de almohadones y saltar
Túrnense para saltar de la montaña diciendo frases como ‘Alla voy’ o ‘Uno, dos, tres’.

– Sentarse pies con pies y hacer un barco
Pueden jugar a que reman en el mar apoyados sobre ambos pies mientras dicen: ‘A remar’ o ‘A viajar en barco’.

– Juegos con manos y dedos
Jueguen con los dedos diciendo versos del tipo: ‘Este compró un huevito, este lo cocinó, este lo peló , este le puso sal y este pícaro gordito se lo comió’.

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