El primer escenario, explicó, contempla que en aquellas escuelas con poca matrícula todos los alumnos inicien de forma presencial el ciclo escolar de lunes a viernes, ya que si en un salón hay 10 estudiantes es posible guardar la sana distancia.

Otra opción es que los grupos se dividan y una mitad acuda a clases dos días, la otra en otros dos y el maestro asigne un día de la semana para apoyar a aquellos alumnos con mayores necesidades de aprendizaje.

Aunque la anterior había sido la propuesta más difundida, Lozano Pérez explicó que la propia comunidad escolar ha sugerido dividir los grupos pero ofrecer un periodo más largo de clases presenciales.

«Que la mitad de un grupo vaya una semana y la otra mitad vaya la siguiente semana para tomar bloques completos de atención. Nos lo están diciendo los propios maestros considerando las realidades. Dicen, puede ser mejor y más efectivo tenerlos una semana completa porque así podemos avanzar», acotó.

El Secretario de Educación refirió que los directores de cada escuela serán quienes informen a los padres de familia cómo va a funcionar el modelo híbrido a partir del 30 de agosto, cuando arranca el ciclo escolar.

De hecho, indicó que las distintas posibilidades todavía están siendo analizadas y serán debatidas en el «Tercer foro educativo», que se realizará el próximo 5 de julio con la participación de más de 65 mil docentes de educación básica y media superior.

Lozano Pérez remarcó que el ciclo escolar comenzará con diagnósticos académicos y enseguida vendrá un periodo de compensación, ya que el principal interés es que la salud y el bienestar de los estudiantes se anteponga a un modelo escolar de exigencias.

Finalmente consideró que si se atienden los protocolos para prevenir contagios de Covid – 19 será posible avanzar en el próximo ciclo escolar con una modalidad mixta, ya que otro año con el modelo a distancia significaría mayor dificultad para recuperar aprendizajes.