La protesta inicio hace 15 días solo con casas de campaña instaladas en la plancha del Centro Histórico y Alameda, pero una semana antes de la conclusión de los festejos de la Guelaguetza, arribaron un contingente de estudiantes de las normales regionales, quienes se apoderaron de las calles de Bustamante y Guerrero.

En estos momentos, los maestros han extendido la instalación de sus casas de campaña a las calles de Armenta y López, Hidalgo, Valdivieso y esperan ocupar en los próximos días las calles de Colon, Trujano, 20 de Noviembre y la avenida Independencia.

El vocero de la gremial Mohamed Otaki Toledo, dijo que de acuerdo con el último informe de logística, en el plantón rotativo están instaladas unas mil casas de campaña de docentes de la CNTE y mil más de estudiantes normalistas.

Además de que hay un resguardo de un grupo de 700 comerciantes de organizaciones aliadas que ofrecen su resguardo al campamento en caso de que se quiere desalojarlo y reprimirlo.

Desde el pasado 21 de julio la llamada zona cero, donde esta ubicado el mega campamento magisterial tiene suspendido el servicio de recolección de basura en el Centro Histórico y no hay patrullajes ni presencia policíaca.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó el robo de energía de los postes por parte de los comerciantes que hacen uso del fluido para abastecer de luz sus locales.

En tanto, José Escobar Gómez, presidente del Consejo Económico y Social para el Desarrollo Social de Oaxaca y consejero de Banamex, reprobó la reinstalación de plantón magisterial en la zona del Centro Histórico, porque además de afectar la imagen de Oaxaca como ciudad, lastima las ventas de los negocios y comercios establecidos.

Ya que dijo los docentes han puesto sus casas de campaña en las puertas de sus negocios, lo que genera temor de los clientes que no acude a la zona o se limitan de ingresar a los comercios porque observan maestros dormidos o tirados en la acera.

Aseguró a siete años del conflicto social del 2006 no ha logrado recuperar los índices de crecimiento que se tenían en Oaxaca aunado a la disminución de obra pública por parte del Gobierno que es el principal empleador.

Urgió una intervención de la federación al conflicto magisterial para evitar que se pudra y genere mayores afectaciones al sector turismo, y servicios.

Propietarios de restaurantes y de comerciantes establecidos exigen el desalojo de maestros del Centro Histórico de Oaxaca.