Solidaridad con padres de normalistas desaparecidos

By on abril 24, 2016

Ana María Aragonés, Sendic Sagal Luna, María Guadalupe Guadarrama, María Elena López Pacheco, Marisol Simon, Alejandro López Bolaños, María Luisa González Marín, Luis Sandoval Ramírez, Bernardo Olmedo Carranza, Carlos Morera, Fabio Barbosa, Aníbal García Fernández, José Alfonso Bouzas Ortiz, Hilda Caballero, Lilia Becerril, Raúl Ornelas, Violeta Rodríguez del Villar, Daniel Inclán, Ana Esther Ceceña, Gunnar Wolf 18 firmas más, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM

A más de un año y medio de los delitos de lesa humanidad cometidos en Iguala, con la desaparición forzada de 43 alumnos y el asesinato de seis personas más, tenemos la indignante respuesta de autoridades civiles, policiales y militares con su verdad histórica, refutada por investigaciones del Equipo Argentino de Antropología Forense y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (representantes de la CIDH), que tuvieron que intervenir en las investigaciones a petición de los familiares, y por la presión de la sociedad mexicana e internacional, en vista de que los resultados presentados son parte de una burda historia que ha pretendido ocultar la responsabilidad por acción u omisión del Estado en los sucesos.

En lugar de aceptar las propuestas de investigación de estos grupos especiales, las autoridades y los sectores oficialistas en diversos frentes han desarrollado una campaña de desprestigio contra ellos, contra los padres, contra sus abogados, pretendiendo socavar sus fortalezas y los apoyos de gran parte de la sociedad en su lucha por lograr la recuperación de sus hijos y el deslinde de responsabilidades. El GIEI se retirará de las investigaciones porque no hay condiciones para continuar con sus trabajos. La sociedad mexicana no puede ser indiferente ante estos hechos: es preciso hacer patente nuestro apoyo, manteniendo una cotidiana difusión de las actividades del movimiento de padres, sumándonos a ellas e insistiendo en la demanda para que los expertos sigan siendo parte de las investigaciones.

La manipulación, las tramas mentirosas y la demagogia deben ser contenidas con la convicción de que ¡¡Ayotzinapa vive!!

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