Por: Álvaro Ramírez Velasco / e-Consulta

A nivel mundial, se vive el dilema entre educar versus instruir; poner énfasis en la formación integral de la persona y superar la tendencia a llenarle la cabeza de contenidos, para generar no solamente grandes profesionales, sino también ciudadanos competentes que participen en la mejora de sus países, describió el especialista Antoni Zabala i Vidiella.

El doctor en psicología de la educación, presidente del Instituto de Recursos e Investigación para la Formación de Barcelona, España, y director de la revista “Aula de Innovación Educativa”, explicó en entrevista con e-consulta la problemática de la educación en Iberoamérica, la que consideró, “no está muy lejana de los que tenemos en el mundo entero”.

“Educar versus instruir. Educar es formar globalmente a la persona; instruir es llenar la cabeza de contenidos… No se necesitan solamente grandes profesionales muy competentes, sino que necesitas ciudadanos y ciudadanas competentes como ciudadanos, que entiendan que tienen participar en la mejora del país”.

En este esfuerzo, dijo Zabala i Vidiella, los educadores deben superar el sistema heredado que pone en el centro al profesor y la materia, para entender que ahí debe estar el alumno, pero advirtiendo también que cada uno tiene características individuales “y a cada uno debe tratárselo de manera distinta”.

Despojar al profesorado del academicismo, para ir “a una pedagogía basada en la práctica”, en la que los conocimientos “puedan ser aplicados y sean útiles para desarrollar proyectos profesionales, pero también personales”, recomendó.

En esta nueva visión de competencias en educación, de la que es experto el catalán, consideró indispensable la inversión en recursos humanos, para conseguir profesores motivados que cumplan con la expectativa que de ellos tiene la sociedad.

El alumno como centro

A nivel mundial, de acuerdo con la experiencia del experto internacional Antoni Zabala i Vidiella, la educación enfrenta el mismo mal: la perspectiva de la enseñanza centrada en las materias y los profesores, y no en los alumnos; en el academicismo y no en los conocimientos útiles.

“La problemática de educación en Iberoamérica no es muy lejana de los que tenemos en el mundo entero. El problema más importante, y que insisto es un problema universal, es que la enseñanza no está centrada en el alumno, (sino que) está centrada en el profesor y en la materia.

“De algún modo es como estaba la medicina hace 200 o 300 años… la que podía decir que había enfermedades. Ahora los médicos dicen que no existen enfermedades, lo que existen son enfermos y a cada uno debe tratárselo de manera distinta.

“En el ámbito de la educación pasa lo mismo: sabemos que científicamente que los alumnos aprenden con ritmos distintos, con necesidades distintas, características distintas, a partir de capacidades distintas.

“Por lo tanto, no puede hacerse un tratamiento igualitario, para todos, sino que necesita a cada uno las ayudas correspondientes, este es el gran reto de la educación a nivel mundial”, describió el experto, quien a mediados de julio pasado estuvo en Puebla para impartir una conferencia sobre competencias en la educación.

Instrucción sobre educación

Desde la perspectiva de Antoni Zabala i Vidiella, debe de romperse el esquema de escolarización que prioriza el acumulamiento de conocimientos para ir superando escaños, sin ponderar realmente lo que se aprende.

“El sistema educativo que hemos heredado, lo podemos asociar al término de instructivo en cuanto ha formado, básicamente para que los alumnos acumulen conocimientos para superar estadios y llegar a la universidad. Básicamente hemos convertido a la escuela en una especie de foro, en el que lo importante es superar estadios. Se estudia fuerte para superar un examen y una vez superado, se olvidaron de ellos.

“El objetivo era superar el examen, superar estadios, pasar de la primaria a la secundaria, de la secundaria al bachillerato y del bachillerato a la universidad, pero lo de menos era lo que estudiábamos.

Actualmente, agregó el experto en competencias de la educación, lo ideal es que los profesores transmitan conocimientos útiles no sólo para el ámbito profesional, sino también para el desarrollo personal y social, capacitar a los estudiantes para ser, además de buenos profesionales, también ciudadanos competentes.

“Esto es instrucción: enseñar conocimientos que pueden ser más o menos útiles. Lo que estamos demandando hoy en día en el mundo entero es que los conocimientos son básicos, en tanto nos ayudan a intervenir y dar respuesta a problemas concretos, y no sólo para el ámbito profesional, sino también para el personal, profesional y social.

“No sólo se necesitan solamente grandes profesionales muy competentes, sino que necesitas ciudadanos y ciudadanas competentes como ciudadanos, que entiendan que tienen participar en la mejora del país”.

Conocimientos útiles

Zabala i Vidiella dijo que los docentes deben despojarse del esquema tradicional, para generar el cambio de “una escuela que ha sido academicista, y esto también es a nivel mundial, que está basada en la teoría, a una pedagogía, a una enseñanza basada en la práctica”.

Aseguró que lo que necesita la sociedad es gente que sepa dar soluciones a los problemas, “no que sepan mucho, que los conocimientos puedan ser aplicados y sean útiles para desarrollar proyectos personales, pero también profesionales”.

Estos componentes afectan a todo el mundo y, en los distintos países, están relacionados con los medios disponibles: “evidentemente no son los mismos los medios disponibles que tiene un país como Suiza o Suecia, que los que pueda tener El Salvador o Guatemala”.

El camino hacia la universalización de la enseñanza requiere, dijo, como “primer paso, que todo mundo pueda estar escolarizado; el segundo paso es que todo el mundo puede tener la atención que necesita cada uno de los alumnos y, el tercer paso es que estén relacionados con lo que ahora se le ha dado en llamar competencias”.

Sobre la calidad de la educación en México, Antoni Zabala i Vidella, consideró que se pueden encontrar contrastes, pero “sí hay escuelas de alta calidad” en nuestro país.

Cuestión de recursos y organización

Desde la experiencia del doctor en psicología de la educación y presidente del Instituto de Recursos e Investigación para la Formación de Barcelona, España, hace falta una alta y organizada inversión en recursos materiales y humanos.

En el papel y por ley, nuestro país debe invertir anualmente ocho por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en educación, pero Zabala i Vidiella describió que eso apenas “es la media” de lo que ya están utilizando los países con enseñanza más desarrollada, como Suecia, Suiza, Finlandia.

“Si queremos llegar a estos niveles tenemos que invertir más, entre ocho y 10 por ciento del PIB como mínimo”.

El también director de revista “Aula de Innovación Educativa” consideró que esto implica “inversiones en recursos humanos, por tanto en las personas: formación, estímulos, apoyos”.

“No puede ser que tengamos profesores que estén 40 horas de la semana con los alumnos, no se puede hacer esto. En España, solamente están los profesores de secundaria, 17 horas con los alumnos, y trabajan 40, pero las otras 23 son para preparar las clases, para atender alumnos individualmente, para atender a las familias, para trabajar en grupo.

“Si un profesor está 40 horas con 40 niños a la semana es imposible conseguir nada de lo que pretendemos como país en el ámbito de la educación.

“Debemos dar los recursos para, entre otras cosas, motivar, incentivar, proveer de medios, para que el profesorado se sienta respetado y que pueda llegar a avanzar en los retos que planteando la propia sociedad”.

Finalmente, Antoni Zabala i Vidiella consideró que como “en lados habrá buenos profesionales y malos profesionales, pero la sociedad debe fijarse en los buenos profesionales y apoyarlos para que puedan dar los mejor de sí mismos”.