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A punto de colapsar, los rellenos sanitarios de Atlixco y Ciudad Serdán: Igavim
A la crisis que se ha generado en los rellenos sanitarios de San Pedro Cholula y de Tehuacán hay que añadir la que se avecina por los confinamientos de Atlixco y Ciudad Serdán, que según un reporte del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), presentado en 2023, tienen no más de dos años de vida útil.
En su “Diagnóstico de Sitios de Disposición Final de Residuos Sólidos” dicho observatorio ciudadano apunta -tomando datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred)- que en la entidad poblana hay 97 sitios de disposición final de residuos sólidos, pero solo 24 cumplen con las especificaciones de protección ambiental.
Asimismo, el Igavim destaca que únicamente una docena del total de rellenos sanitarios supuestamente cumple a cabalidad con las normas de higiene y seguridad, según el mismo reporte
“El problema en el control de los residuos sólidos urbanos día con día se vuelve más complejo no solo en el aspecto ambiental sino también en lo social y de salud pública, ya que en general, no se tiene una trazabilidad y seguimiento ordenado entre las diferentes esferas gubernamentales y los municipios no cuentan con un Programa de Gestión Integral de los Residuos Sólidos vinculado con los impactos negativos acumulativos y residuales, lo que limita su eficiencia”, se concluye en el estudio del Igavim.
Además del problema existente por el mal manejo del relleno sanitario intermunicipal de San Pedro Cholula, entre los conflictos que resaltan por el manejo autorizado de basura en Puebla se encuentra el confinamiento de Coapan, que ha sido clausurado debido a una fuerte movilización social; el patio de transferencia de San Marcos Necoxtla, un predio de más de tres hectáreas que el ayuntamiento de Tehuacán, presidido por Pedro Tepole habilitó en 2022 y que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente inhabilitó al año siguiente, en septiembre.
Las barrancas como basureros
Pero la grave situación del manejo de desperdicios en Puebla hay que sumar el uso que ayuntamientos y particulares dan a barrancas, convirtiéndolas en tiraderos clandestinos a cielo abierto.
El jueves pasado se cumplieron dos semanas desde que el relleno sanitario intermunicipal de San Pedro Cholula está imposibilitado, por pobladores de la región de los volcanes, para recibir desechos, por lo que ha trascendido que la basura de 21 municipios poblanos a los que daba servicio ese sitio, han sido llevados a otros confinamientos como el de Panotla, Tlaxcala, o el de Chiltepeque, en la ciudad de Puebla.
No obstante, se sabe que la mayoría de los ayuntamientos que no pueden depositar su basura en Cholula, ni siquiera están recurriendo a otros rellenos autorizados, sino que están tirando los desperdicios orgánicos e inorgánicos directamente a basureros.
El pasado miércoles 3 de abril, en San Matías Tlalancaleca, Puebla, vecinos de la comunidad de San Francisco Tláloc y de Atotonilco, Tlaxcala, retuvieron a un camión cuyos operadores intentaban tirar basura en una barranca ubicada en la zona limítrofe de ambas entidades y que desde que inició el bloqueo al relleno intermunicipal de San Pedro Cholula, ha sido utilizado para arrojar ahí los desechos.
Hay también informes dados a conocer por pobladores del municipio de San Salvador El Verde en los que se asegura que camiones de otros ayuntamientos están ingresando a la zona protegida del Iztaccíhuatl para dejar ahí los desechos.
En el fondo del problema, apunta Adriana Villanueva Palacios, vocera del Centro de Estudios sobre la Pobreza Rubén Jaramillo Ménez, se encuentra un patrón de consumo urbano que podría ser calificado como “demencial”, pues prácticamente todos los productos, incluidos los alimentos, vienen empacados en plástico y eso incluye al agua embotella, lo que genera una cantidad inmanejable de basura que no alcanza a ser reciclada, eso sin mencionar a otro tipo de cosas de las que la gente suele deshacerse sin miramientos en barrancas o ríos, como suelen ser muebles y hasta refrigeradores.
“Mientras ese patrón de consumo no cambie, la situación solamente empeorará”, apuntó la economista.
Alternativas
En el “Diagnóstico de Sitios de Disposición Final de Residuos Sólidos” se menciona que hasta 2023 había seis rellenos sanitarios clausurados en los municipios de Cuetzalan, Huejotzingo, Quecholac, Tehuacán, Tepanco de López y Tepeaca.
Además, existen “dos rellenos sanitarios con un período de vida por finalizar: Atlixco y Chalchicomula de Sesma (Ciudad Serdán).
El estudio señala que, “de acuerdo a la cantidad de residuos ingresados en los rellenos sanitarios de Atlixco y San Martín Texmelucan podrían generar energía eléctrica, aunque sería en una proporción baja y bajo condiciones ideales”, pero “sólo el relleno sanitario del municipio de Puebla, tiene la capacidad de generar energía eléctrica en base a la producción de biogás que produce”.
El Igavim sugiere que “los ayuntamientos que depositan sus residuos sólidos urbanos en un sitio diferente a su municipio, conozcan las condiciones y características del destino final para fortalecer la calidad e infraestructura del sitio y con esto disminuir impacto ambiental y social”
Además, “se recomienda buscar alternativas de compostaje y separación de residuos para su mejor aprovechamiento”.
“Los sitios clausurados deben tener el saneamiento adecuado, para definir si es posible aprovechar el biogás y remediar las condiciones del sitio impactado en su momento y evitar con esto, contaminación en los mantos freáticos de las comunidades cercanas”, finaliza el documento.
Con información:La Jornada de Oriente
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