En el mismo, que es resultado de la decimonovena encuesta “Inseguridad como factor inflacionario”, se señala que el cobro mínimo registrado en lo que va del presente año es de 500 pesos a la semana.

“Por lo que, en promedio, un establecimiento pequeño de abarrotes pagó 2 mil pesos mensuales para que lo dejaran trabajar, en el mejor de los casos”, indicó la agrupación. 

No obstante, se precisó que los montos que imponen los delincuentes varían, dependiendo de lo exitoso que sea el negocio, por lo que en algunos casos son hasta 20 y mil y 50 mil pesos para “permitirles” laborar. 

También se señaló que las cuotas exigidas por los integrantes del crimen organizado a los comercios, equivalen a por lo menos 20 por ciento de sus utilidades mensuales.

De acuerdo con el documento, 41.86 por ciento de los comerciantes perciben que ha aumentado la inseguridad en el estado. 

El pasado martes el dirigente de la Alianza, Cuauhtémoc Rivera Rodríguez adelantó que Puebla es uno de los estados en donde se cometía con mayor recurrencia este delito y que, ante el temor de sufrir alguna represalia, las víctimas optaban por no denunciar ante el Ministerio Público. 

Además comentó que tienen miedo incluso de hacer reportes a la policía municipal, ya que tienen la percepción de que estos se encuentran coludidos con los delincuentes. 

Otras entidades con la misma problemática, son los estados de Baja California Sur, Zacatecas, Tamaulipas, San Luis Potosí, Guanajuato, Estado de México, Ciudad de México, Colima, Morelos y Tlaxcala. 

A nivel nacional, 37.76 por ciento de los comerciantes establecidos manifestó que sus proveedores han sido víctimas de algún delito al surtir, 31.09 por ciento declara pérdidas económicas de entre 10 y 20 por ciento por inseguridad. 

Otro 46.45 por ciento dijo notar un aumento de violencia en su colonia en los últimos cinco años, 25.61 por ciento ha sido víctima de robo hormiga y 8.28 por ciento ha sido víctima de asalto en el último semestre. 

Pese a ello, 87.92 por ciento no tiene botón de pánico y 56.31 por ciento no cuenta con alguna medida de seguridad para salvaguardar su negocio. 

Con información: La Jornada de Oriente