A la inconformidad, las estudiantes normalistas sumaron otros puntos, como la privación de algunos servicios básicos dentro de la institución y el nulo cumplimiento de la mejora de sus instalaciones, pero además la supuesta decisión del gobierno del estado, de desmantelar y privatizar paulatinamente el plantel, a través de un proceso de certificación educativa, impulsada por el cuerpo directivo, ello con el objetivo de terminar con este sistema educativo.

Normalistas arreciaron protestas con toma de carreteras

A partir de dicho momento, estudiantes dieron a conocer la petición para la instalación de una mesa de diálogo, mismas que al considerar que no fueron atendidas, dieron inicio a una serie de protestas y manifestaciones, primero en Puebla y posteriormente en la ciudad de México, donde buscaron un acercamiento con autoridades federales, el cual no fue obtenido y por tanto, se vieron obligadas a retornar a la entidad.

Dichas protestas se prolongaron por cerca de dos meses, siendo a principios del mes de noviembre, cuando la Dirección de esta escuela, dio a conocer que fueron las propias estudiantes quienes levantaron el plantón que mantenían, “retiraron mantas, otorgando el acceso al personal”, exhortando a las alumnas a presentarse a los sectores asistencial y pedagógico para retornar sus actividades académicas.

Ante dicha disposición y ante el divisionismo que presentaba dicho movimiento estudiantil fue otro grupo de alumnas el que comenzó una nueva protesta, bloqueando la supercarretera Teziutlán-Virreyes y la federal Amozoc-Nautla, secuestrando, además, unidades de carga y particulares; sin embargo, fue a la par, cuando los directivos anunciaron el reinicio de clases, planeado para el día 7 de noviembre, a impartirse a extramuros y de manera remota, lo cual ocurrió hasta el día siguiente, tan solo con la participación de algunas estudiantes.

No obstante, las estudiantes, habrían continuado con dichas inconformidades, causando destrozos dentro de la caseta de peaje del municipio de Atempan, de la supercarretera Teziutlán-Virreyes, lo que habría causado la ruptura del diálogo que ya mantenían con el gobierno del estado, por lo que al momento se desconocen los acuerdos que hayan pactado con las autoridades estatales y de la Secretaría de Educación Pública, ya que, en torno a esta reanudación de clases, no existe postura alguna por parte de las estudiantes.

Fuente: El Sol de Puebla