Trabajadores de la educación, niñas y niños

By on mayo 6, 2024

Los retos de educar a los hijos e hijas de la clase trabajadora, el sentido de la educación pública. El tiempo escolar en donde confluyen las generaciones jóvenes y sus formadores, el día del niño y la niña, el día del trabajo de los maestros y maestras.
El trabajo u oficio educador, la constitución del sujeto que cruza el marco de ingreso de una escuela. Las escuelas y aulas como punto de encuentro de las infancias en donde se materializan diversas formas de festejo de esta etapa central en el ser humano.
Desde la visión del SNTE la infancia es la materia de trabajo de los trabajadores de la educación.
Desde la visión de la CNTE, también lo es.
La visión de lls partidos políticos de derecha, centro e izquierda en materia de derechos de la infancia y los derechos laborales.
En las organizaciones sindicales, el servicio de quienes honran el trabajo sirviendo al proyecto educativo del país el día del trabajo se aprovecha para marchar y engrosar los contingentes de la clase trabajadora en este país.
En Guadalajara los trabajadores de las Secciones 16 y 47 fueron convocados a la marcha del día del trabajo, del Santuario a la glorieta de la Normal, en CDMX y otras ciudades del país la CNTE y el SNTE por separado marcharon.
La coyuntura del gobierno de la 4T que impactó la práctica política del sindicalismo cimentada en el charrismo. Los cambios en las mentalidades conservadoras caracterizados por la asincronía.
El dia del trabajo, se aprovecha también para oxigenar el sindicalismo y hacer performance ritual con los agremiados. Es la temporada para dar cuenta del pliego petitorio y desempolvar sus demandas tibias, es la temporada para exigir mejoras salariales para el trabajo del profesor, temporada también para hacer valer la franquicia de la representación en la coyuntura de la campaña electoral.
Hay quien ya obtuvo la senaduría plurinominal al abrigo de MORENA, hay quienes ya se manifiestan, hacen paro, marchan y retienen a la candidata presidencial como medida de protesta para “hacerse escuchar”.
El trabajo docente y su democracia, la representación del contrato colectivo, sus representantes y el juego del número, el juego, el tiempo y la coyuntura.
La campaña electoral, los dos primeros debates, los niveles de gobierno que convocan a participación diferenciada, los maestros y maestras en el preludio de un mayo que les festeja como potenciales votantes en la perspectiva del 2 de junio de 2024.
Ayer día del niño, la concientización de la brecha por cerrar, día para reflexionar sobre el cumplimiento de los derechos fundamentales de los niños y las niñas.
Nada tan a modo cómo fingir y tratar de vender el deseo de dar felicidad a la infancia. El segundo debate por la presidencia de la república, la visión de la infancia de Álvarez Máynez como réplica de su afectividad por los propios hijos, el gasto en la infancia porque no “son votos”, la táctica conservadora de la figura del niño y familia “bien”.
La ausencia de propuesta y visión de infancia en Gálvez Ruiz, sus nervios de Pinocho y el chicle infantil y su retruécano repetitivo de las escuelas de tiempo completo -por cierto sin indicadores de evaluación de impacto y calidad- y su tarabilla de lucro político inmediatista de los niños del Rébsamen y los medicamentos para los niños con cáncer.
Sheinbaum y la promesa de extender la beca universal a niños y niñas de escuelas públicas, en particular su propuesta de los próximos tres años universalizar la beca, la réplica de un proyecto de gobierno en la CDMX.
Lemus y la subrepticia e institucional suma de maestros y maestras; Delgadillo y los desayunos escolares y alimentos en las escuelas de educación básica.
Los niños y las niñas cuya educación es un desafío, los hijos e hijas de los votantes, los votantes, la búsqueda de sentido de los flash rápidos de los participantes, la metáfora de llegar a su corazón y direccionar decisiones el 2 de junio.
El trabajo del político, la promesa.
El trabajo del ciudadano, discriminar la calidad de argumentos y la viabilidad de las propuestas.
Las infancias mexicanas y los desafíos de su educabilidad, las inequidades desde la cuna, la historia inmediata de políticas públicas rebasadas por una problemática a la que se responde de manera asincrónica y con un burocratismo de raíz.
Los maestros y maestras, el conjunto de agremiados, la clase trabajadora que vió impotente cómo se hacía polvo el sistema escalafonario bajo el esquema de evaluación impulsado por los creadores de la reforma educativa.
Los salarios profesionales aún en estación de espera y su correlación con la calidad.
Los maestros y las maestras educadores de la infancia para quienes el sistema de USICAMM legitima un esquema de selección donde se cuelan apenas pocos, y también al paso de los años confirmar que el actual sistema ha echado tierra al sistema de escalafón de los trabajadores.
La mejor celebración a la infancia es garantizar una educación de calidad, garantizarles el necesario sentido de amor y pertenencia en el seno de una familia.
La ley de protección de los derechos de los niños y niñas como avance en materia normativa, como desafío en materia de políticas públicas.
En la propuesta de la Nueva Escuela Mexicana, la educación inicial como proyecto.
Hacer que los niños acudan a la escuela desde edades tempranas.
Una plataforma de estructuras mentales perfil clase media que requiere de debate pedagógico.
Una propuesta de escolarización de aceptación social porque la propia dinámica de la fuerza laboral exige la participación activa de la mujer.
Los niños y las niñas como objeto de políticas públicas cuyas luces y beneficios no se distribuyen equitativamente.
Demasiadas biografías de niños invisibilizados por la visión economicista neoliberal de que gastar en educación no garantiza tasa de retorno.
La gestión desde la mirada neoliberal, los paquetes formativos materializados en propuestas de planes y programas cada vez más manoseados. La 4T y el desarrollo de los libros de texto en punto muerto.
El sistema educativo nacional que por su complejidad y sobre politización se caracteriza por rupturas y discontinuidades en materia de educación pública.
Allende nuestras fronteras, el genocidio de los niños y niñas palestinos, las crecientes manifestaciones en Estados Unidos.
Las niñas y los niños en condición de calle
Las niñas y los niños con padecimientos como el cáncer.
El tráfico de las drogas que tiene como mercado a la infancia y a los adolescentes
El acoso escolar y los protocolos en cuya implementación hay necesidad de hacer concurrir la voz de los educadores.
El bullying entre iguales, la violencia dentro y fuera de la escuela.
El lento proceso de socialización y la importancia estratégica de la primera infancia.
Las abstracciones en los discursos políticos que alienta al cambio “por tus hijos y los hijos de tus hijos”.
Los niños y las niñas estuvieron de fiesta ayer, su interés superior en contextos escolares, los trabajadores de la educación en demanda de mejores condiciones salariales y laborales hoy.

Con información: Revista Educarnos

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