Volver al origen

By on octubre 23, 2022

Por: Evelia Sandoval Urbán

El Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), bajo la mística de “Volver al Origen con Visión de Futuro” ha emprendido durante la actual gestión los cimientos de lo que puede convertirse en una gran cruzada social por restituir la dignificación, no sólo de los trabajadores de la educación, sino de todos aquellos trabajadores que son el alma y corazón del desarrollo y la economía de México. Lamentablemente caímos en el afán de atender los encantos y seducciones del progreso “dejando de lado” la piedra angular del mismo y la dignificación humana a través del trabajo.
La narrativa del nuevo modelo del sindicato debe empoderar a los trabajadores para que su voz sea escuchada, cuanta más información tenga el gremio más grande será su papel participativo como verdaderos profesionales de la enseñanza y así preservar el respeto de la sociedad y de los diferentes entes de gobierno, de igual manera, se debe formular un discurso basado en la participación y responsabilidad colectiva para tomar decisiones.
El SNTE ha sido un ejemplo de institucionalidad histórica, de vigencia del sindicalismo, de compromiso y amor por la patria. Somos una organización viva, sólida, unida y con gran capacidad de respuesta. Nos inspira tanto la visión como el compromiso de la dirigencia nacional, pero, sobre todo, su ejemplo del nuevo tipo de liderazgo que se requiere en un mundo caracterizado por la complejidad, lo impredecible y en donde la entrega de resultados a los agremiados bajo cualquier circunstancia se convierte en la razón de ser de todo Sindicato.
Ante la crisis de confianza, la incertidumbre y la polarización que imperan en amplios sectores sociales, habrá que trabajarse por una gran reconciliación magisterial y hacer del sindicato un espacio idóneo para promover principios, valores, habilidades y destrezas que mantengan vigente nuestra labor. La defensa de los derechos de los trabajadores, además de preservar la autonomía sindical, sin caer en la tentación de ser adoptados por el gobierno, que lejos de darle certeza a los trabajadores, les llena de incertidumbre.
El sindicato debe respetar la pluralidad del gremio y enfocarse en la filosofía de sus estatutos para dejar de ser un motín político electoral de los gobiernos, cualesquiera que sean éstos.
El reto para la nueva dirigencia de la Sección 47 es mayúscula, deberá alcanzar la confianza de los trabajadores y recuperar la confianza en el sindicato.

Fuente: Revista Educarnos

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