La matemática islámica: Al-Kindi y Al-Biruni

By on junio 23, 2024

Por: Dr. Esptiben Rojas Bernilla

Universidad de Magallanes – Chile

El islam como religión surgió en la península arábica en el siglo vii con el profeta Mahoma, quién había establecido una dominación política-religiosa en toda Arabia. Sus sucesores gobernaron con el título de califas. Establecieron un Imperio que abarcaba territorios de Asia, África y Europa. A principios del siglo VII, los árabes conquistaron España permaneciendo ochos siglos. El imperio islámico conocido como Califato, se caracterizó por el cultivo de la cultura y la ciencia, nacieron grandes eruditos, algunos que contribuyeron al desarrollo matemático.

En el año 750 se constituyó el Califato Abasí, que trasladó la capital Damasco a Bagdad, que se convertiría en la ciudad más grande del mundo medieval, contaba con una gran biblioteca o almacén llamado Khizanat que albergaba obras griegas muy importantes, como el Almagesto de Ptolomeo.  Fue llamado “Almacén de los libros de la sabiduría” Desde el año 813 el Khizanat se convirtió en la llamada “Casa de la Sabiduría”, no solo albergaba pergaminos, papiros, sino también se impartía conocimiento por los eruditos más prominentes traídos de todo el mundo conocido. El valor que la cultura islámica le daba al conocimiento fue fundamental para que el legado griego sobreviviera en toda la edad media. Uno de los eruditos matemáticos más famosos fue Al-juarismi, que trataremos en nuestro próximo artículo. En este periodo islámico destacaremos a:

Al-Kindi (801-873) fue un erudito árabe que llegó a Bagdad para estudiar a la Casa de la Sabiduría, aunque es conocido como filósofo también es conocido como traductor de importantes obras griegas. Además de un conocedor de la lógica, geometría, matemática, óptica, música, criptografía y astrología, un verdadero erudito de su época. Escribió su obra El libro sobre el uso de los números de la India, Además desarrolló métodos para descifrar códigos usando análisis de frecuencia. En geometría trabajo en las líneas paralelas.

Al-Biruni (973-1048) este erudito combinó la matemática con la topografía y la creación de mapas. Para ello realizó avances en la geometría y trigonometría esférica. Se le atribuye haber medido la circunferencia de la tierra con un método más sofisticado que el usado por Eratóstenes. Usó el astrolabio para medir ángulos pequeños, de poco menos de un grado. Escribe la obra Determinación de las coordenadas de las ciudades, en donde contiene el método de medición de la longitud de la tierra.

Uno de los problemas que preocupó a los matemáticos islámicos fue el problema de la qibla, palabra que significa dirección y hace referencia a la necesidad de determinar la dirección a la Meca Por razones religiosas los musulmanes están obligados a rezar con dirección a la Meca, cada vez que se construye una mezquita – en cualquier parte del mundo – es necesario establecer la dirección exacta hacia la Meca. Para ello fue inventado el astrolabio, un dispositivo para medir ángulos pequeños, también determinaba la hora del día, un invento sobresaliente de la cultura islámica.

Los hermanos Banu Musa, fueron científicos destacados de la Casa de la Sabiduría, fueron reconocidos como astrónomos, escribieron la obra El movimiento astral y la fuerza de atracción, adelantándose a Isaac Newton varias centenas de años. En esta obra se establece que la luna y los planetas deben de estar regidos por la misma   ley física que se rige en la tierra. Los hermanos Banu Musa se encargaron diseñar la construcción de canales para el cual escribieron la obra Libro de los dispositivos ingeniosos, este libro también incluía el diseño de dispositivos mecánicos y autómatas, que sorprendieron al mundo medieval. Por ejemplo, un flautista robótico, fue diseñado y programado por estos hermanos, que fueron unos adelantados de su época.

Los imperios islámicos sustituyeron la numeración romana por la numeración arábiga. La astrología islámica se caracterizó por procedimientos matemáticos y el invento de instrumentos de observación de movimiento de astros, elaboraron los conceptos de longitud y latitud, de cronología y calendario. Fueron grandes alquimistas buscaban la “piedra filosofal “que debería convertir en oro metales de menor valor, y el “elixir de la juventud,” descubrieron varios ácidos (el nítrico y el sulfúrico) diversas sales (amónico), el alcohol, el aluminio, etc., El aporte para la cultura occidental fue muy valiosa, no solo en ciencia, sino también en artes, letras y filosofía.

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