Textileros poblanos suspenderán exportaciones ante la política arancelaria de Trump, ‘se pierde competitividad’

  • Las medidas anunciadas por Trump serán una barrera que dificultará las operaciones comerciales en el corto plazo.

Algunos pequeños y medianos productores textiles del estado de Puebla suspenderán temporalmente sus exportaciones a Estados Unidos, como respuesta a la nueva política arancelaria impuesta por el presidente Donald Trump. Este aumento en los aranceles, que alcanza el 25 por ciento, les genera un panorama económico incierto, por lo que prefieren esperar a que las condiciones comerciales mejoren antes de retomar sus envíos.

Mediante un sondeo realizado en el evento Intermoda Guadalajara, donde se dieron cita diversos proveedores poblanos del sector textil, se constató que la mayoría comparte la misma preocupación y buscará la misma alternativa para mantener su estabilidad financiera.
Tal es el caso de Julián González López, propietario de la empresa Varanasi, dedicada a la elaboración de camisas y playeras para caballero, que tiene como sede central el municipio de Tehuacán.

Mencionó que él realiza exportaciones a países como República Dominicana y Estados Unidos, sin embargo, la medida de Trump será una barrera que dificultará sus operaciones comerciales en el corto plazo, por lo que prefiere pausar por un tiempo sus envíos hasta que exista una estabilidad.

Los aranceles limitan nuestras ganas de seguir exportando, pues es una barrera más a las que ya tenemos en la industria, como la escasez de tela, contrabando y competencia asiática (…) Estados Unidos siempre ha sido uno de nuestros mercados más importantes, pero con los nuevos aranceles, el costo de las camisas y playeras se incrementará considerablemente”, expresó.

Ante este panorama, dijo que su compañía, que lleva más de 15 años en el mercado, se centrará en otros destinos de exportación, principalmente de Latinoamérica para no perder ingresos.

Por su parte, Fidel Luengas, dueño de Textiles La Poblana, dedicada a la elaboración de telas y que tiene como sede la capital del estado, respaldó la idea de suspender temporalmente las exportaciones a Estados Unidos.

No obstante, admitió que esta decisión también tendría repercusiones económicas importantes para su empresa, por lo que podría considerar la opción de diversificar su portafolio de productos que tengan un menor costo de envío o con un mayor valor agregado que puedan justificar el incremento de costos.

Dejar de exportar a Estados Unidos nos afecta, claro, pero debemos ser realistas. Los costos adicionales por los aranceles hacen que nuestros productos pierdan competitividad, por lo que preferimos pausar las exportaciones hasta que las condiciones comerciales mejoren (…) Estamos evaluando qué otras alternativas podemos ofrecer, tomando en cuenta que la relación costo-beneficio sea más favorable. No sé, ahora no solo sería exportar telas, sino hilos o prendas terminadas, algo que nos permita sobrevivir”, aseveró.

A pesar de los desafíos, Fidel Luengas subrayó que la situación de los aranceles podría ser una oportunidad para redefinir la estrategia de la empresa y adaptarse a un entorno global cambiante.

La industria textil es muy dinámica. No podemos quedarnos de brazos cruzados. Si bien Estados Unidos ha sido un mercado clave, sabemos que el mundo tiene muchas otras oportunidades que debemos explorar”, agregó.

El T-MEC será una oportunidad de equilibrio

En medio de toda la incertidumbre por la que atraviesan los productores textiles, José Ernesto Chedraui, propietario de la empresa Needs, especializada en la producción de sudaderas y playeras de algodón, ofreció un testimonio de esperanza, pues consideró que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podría ser una oportunidad para mejorar las condiciones comerciales y lograr un equilibrio más favorable para los productores mexicanos.

“El T-MEC es, sin duda, una ventana de oportunidad. Si bien los aranceles actuales son un obstáculo, confiamos en que este acuerdo puede abrir la puerta a mejores condiciones para los productores mexicanos, sobre todo en términos de comercio justo y acceso preferencial a los mercados de Estados Unidos y Canadá”, afirmó.

El empresario resaltó que, en su experiencia, la implementación efectiva del T-MEC podría no solo reducir barreras arancelarias, sino también mejorar la competitividad al facilitar un comercio más ágil y sin obstáculos innecesarios.

“A largo plazo, creo que el tratado permitirá que nuestras relaciones comerciales sean más estables y beneficiosas para ambas partes. Si logramos consolidar esas condiciones, podremos reactivar nuestras exportaciones a Estados Unidos con mayor confianza”, finalizó.

Con información: El Sol de Puebla