La formación de un matemático

Dr. Esptiben Rojas Bernilla

Universidad de Magallanes- Chile

Un matemático es un científico básico, su formación requiere muchos años de preparación académica. En la actualidad ni la licenciatura, ni el magíster es terminal en la formación de un matemático, se tiene que llegar al Doctorado, en donde queda habilitado o capacitado para generar nuevo conocimiento matemático en una determinada línea de investigación muy específica.

La carrera formal de matemático es relativamente reciente, antiguamente no existía una formación específica para ser un matemático, por ejemplo, en la antigua Grecia, en principio los “amantes del conocimiento” eran los matemáticos, es decir los “filósofos”, y así fue hasta fines del siglo XIX. El desarrollo matemático en la edad media lo realizaban clérigos, filósofos, juristas y hasta médicos aficionados, era una actividad de ingenio y de resolver conjeturas planteadas, por lo tanto, la enseñanza de la matemática lo podía realizar cualquier persona que había demostrado experticia resolviendo algún problema matemático plateado. Así fue también,  en la edad moderna, por ejemplo, Gerónimo Cardano fue médico, Rene Descartes fue un militar y filósofo, Isaac Newton estudio filosofía natural, Leibnitz fue jurista y filósofo etc. En el siglo XVII y XVIII, los médicos y juristas se dedicaban a resolver problemas matemáticos planteados por las Academias de Ciencias, terminaban como profesores en los centros universitarios.

La tradición europea incluía dentro de los estudios filosóficos, a la matemática, como parte del conocimiento universal para cualquier que desee convertirse en un filósofo, desde ese ámbito nacieron los matemáticos, aún no como profesión formal.

El romanticismo del siglo XIX, concentró más asignaturas de matemática en los estudios filosóficos, pero a nivel de investigación, se dedicaban directamente a crear conocimiento matemático y los profesores eran matemáticos (en general tenían otras profesiones) de reconocido prestigio.

La revolución industrial y la masificación de la educación, hizo necesario la formación de más profesores de matemática, y por consiguiente formar específicamente profesores para la enseñanza media y para la universidad, que se fueron creando masivamente. Se empezó a gestar la formación formal de matemáticos, como carrera científica apuntando a la creación de nuevo conocimiento matemático.

En toda la historia, un matemático, fue lo mismo, un creador de conocimiento matemático, que para ser transmisible este conocimiento a las nuevas generaciones, ejercían la docencia universitaria, la orientación siempre fue resolver problemas matemáticos plateados por la comunidad académica.

Gracias al formalismo hilbertiano, en el siglo XX, se inventó estructuras y espacios abstractos cada vez sofisticados, y con técnicas más rigurosas, se expandió el conocimiento matemático como nunca antes en su historia, fue necesario establecer toda una ruta de formación más amplia, para ser considerado un matemático.

Desde mediados del siglo XX, se establecen las licenciaturas en matemática (de 4 o 5 años de formación) para darle una primera base matemática, e introducirlo a la matemática del siglo XIX y XX. En algunos lugares, era suficiente para luego pasar al Doctorado, presentando un proyecto de investigación avalado por algún connotado investigador. Sin embargo, este salto académico muchas veces era brutal, y se considero un grado intermedio, el de maestro o magister en matemática, para prepararlo hacia el Doctorado. En algunos países esta ruta, licenciatura, magíster y doctorado es obligatoria, son al menos 10 años de formación para quedar habilitado para ser un matemático, que ya hemos dicho es equivalente a ser un investigador en matemática.

En lo formal acaba la formación para ser un matemático, está libre de seguir investigando o no, pero lo cierto es que en la tradición matemática el que deja de contribuir a la disciplina (haciendo nuevos teoremas) deja de ser un matemático. Las universidades del mundo lo han entendido así, es por ello que actualmente para acceder a un puesto universitario como profesor, no es suficiente el doctorado en matemática, sino mostrar un potencial en investigación, incluso piden juventud.

Estimados lectores, si desean ser un matemático, serán bienvenidos a este maravilloso mundo (aunque no sea el nuestro) , fascinante donde han transitado las  mentes más brillantes que ha dado la humanidad. Tener formación matemática tiene una fortaleza que difícilmente lo da otra disciplina, se puede entender, estudiar y contribuir en cualquier otra disciplina.

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