IPN: Tendencia laboral en México
- Aceleración en la transformación del mundo del trabajo, impulsada por la digitalización, la automatización y la creciente demanda de perfiles especializados
La transformación tecnológica global exige una reconfiguración urgente de las competencias laborales en México, ante este panorama, el país enfrenta el desafío de adaptar su fuerza laboral para responder a nuevas demandas del mercado. Según el Centro de Investigación en Política Pública del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), se prevé que el 40% de las habilidades esenciales requeridas para el empleo cambiarán en los próximos cinco años, superando incluso el promedio global de 39%.11 Esta cifra evidencia la aceleración en la transformación del mundo del trabajo, impulsada por la digitalización, la automatización y la creciente demanda de perfiles especializados. El fenómeno no es meramente coyuntural, sino estructural y representa una reconfiguración profunda de las competencias laborales necesarias para mantener la competitividad del país; frente a esta realidad, el reto no solo es técnico, sino también estratégico y humano.
Los cambios tecnológicos son el motor visible de esta transformación. El 95% de las empresas en México proyecta integrar herramientas de inteligencia artificial en el corto plazo, mientras que el 63% anticipa una adopción creciente de soluciones robóticas y el 82% planea automatizar procesos y tareas operativas. Estas tendencias, lejos de eliminar empleos, están redefiniendo los perfiles requeridos, privilegiando áreas como la ciberseguridad, la analítica de datos y la gestión de tecnologías emergentes. De manera complementaria, se observa un giro hacia habilidades humanas esenciales como la resiliencia, el pensamiento crítico, la creatividad y el liderazgo colaborativo, que son valoradas por más del 70% de los empleadores y configuran una fuerza laboral híbrida que combina el dominio tecnológico con una alta adaptabilidad interpersonal.
La respuesta del sector productivo ha sido clara: el 85% de las empresas planea implementar programas de upskilling12.Esta decisión marca un cambio en la gestión del recurso humano y apuesta por la capacitación continua, la automatización inteligente, la incorporación de perfiles innovadores y la consolidación de equipos adaptativos. En este contexto, se impone una transformación del modelo empresarial que debe incluir una cultura organizacional orientada al aprendizaje permanente.
Sin embargo, este esfuerzo empresarial no puede sostenerse de forma aislada, la articulación de políticas públicas eficaces es fundamental para respaldar esta transición. Según los datos recabados por el IMCO, las medidas más valoradas por las personas empleadoras incluyen el financiamiento de programas de mejora de habilidades (51%), mayor flexibilidad en contratación y despido (49%) y reformas al sistema de educación pública (48%). Estas acciones, sumadas a la provisión de programas de reskilling13 (40%) y ajustes salariales adaptativos (39%) constituyen los pilares para construir un entorno laboral dinámico, inclusivo y alineado con las exigencias del nuevo entorno económico.
El diagnóstico del Observatorio Laboral de México confirma que el desarrollo tecnológico ha sido uno de los factores clave del crecimiento del empleo en los últimos años. Informes de Hays y Forbes coinciden en señalar que el mercado laboral nacional está siendo transformado por la digitalización y la escasez de talento calificado. Entre las principales tendencias se encuentran el uso del Big Data (macrodatos) en recursos humanos para optimizar procesos de reclutamiento, la creciente especialización profesional ante la demanda de competencias técnicas avanzadas y la expansión del marketing digital que ha generado nuevas estructuras ocupacionales.