Reflexionan sobre violencia en la educación en el encuentro internacional de BUAP, el Circolo Amerindiano y la Universidad de Salerno, Italia

Por: Marco Antonio García Téllez
En el marco del 9º Encuentro Internacional e Interdisciplinario “Las Representaciones de la Violencia”, que se llevó a cabo en la Facultad de Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), en vinculación con el Centro Studi Americanistici “Circolo Amerindiano” di Salerno y la Universidad de Salerno, Italia; se presentó la mesa de trabajo denominada: “Las representaciones de la violencia y educación”, como un espacio de análisis académico que reunió a estudiantes y docentes de distintos niveles educativos para reflexionar sobre la violencia en contextos escolares desde una perspectiva narrativa. La mesa contó con la participación de un grupo de investigadores quienes presentaron una serie de trabajos basados en la recuperación de relatos narrativos por parte del estudiantado como estrategia metodológica para comprender las experiencias, significados y prácticas asociadas a la violencia en la educación de la secundaria, el bachillerato, la licenciatura y el posgrado.

Dr. Edgar Gómez Bonilla, Dra. Yanet Gómez Bonilla, Mtro. Alberto Martínez Jiménez y Mtro. Alejandro García Limón
Desde el diseño narrativo, las ponencias recuperaron las voces de estudiantes y docentes para analizar tres ejes transversales: las representaciones y significados de la violencia, las prácticas de resistencia y transformación, así como, la ética del cuidado en la relación educativa. A través de testimonios, relatos reflexivos y narrativas críticas, se evidenció que la violencia escolar no sólo se manifiesta de manera física o explícita, sino también en formas simbólicas, discursivas, institucionales y epistémicas.
En este sentido, el Mtro. Héctor Alberto Martínez Jiménez presentó el trabajo: “Relatos de aula: experiencias de violencia en la escuela secundaria”, donde analizó al estudiantado sobre la forma en que percibe y enfrenta situaciones de violencia cotidiana, así como las estrategias pedagógicas que favorecen la convivencia, la empatía y la reconstrucción del diálogo escolar. Por su parte, el Mtro. Alejandro García Limón, con la ponencia: “Entre palabras y silencios: representaciones de la violencia simbólica en jóvenes de bachillerato”, exploró como el lenguaje, las normas escolares y los estereotipos de género y clase configuran experiencias de exclusión, así como las formas en que las y los jóvenes resignifican estas vivencias mediante la comunicación, la amistad y el acompañamiento docente.
En el nivel de licenciatura, la Dra. Yanet Gómez Bonilla presentó: “Palabras que sanan: escritura y memoria frente a la violencia en la formación universitaria”, donde destacó el papel de la lectura, la escritura y el análisis literario como prácticas de resistencia simbólica que permiten al estudiantado procesar, denunciar y transformar experiencias de violencia institucional y discursiva. Finalmente, el Dr. Edgar Gómez Bonilla abordó la educación en el nivel de posgrado con la ponencia: “Narrativas docentes y formativas: experiencias de violencia en la educación”, en la que reflexionó sobre las jerarquías del saber, los silenciamientos y las tensiones éticas en la formación investigativa, subrayando la importancia de la ética del cuidado, el diálogo horizontal y la reflexión crítica en la producción del conocimiento educativo.
La presentación de cada una de las investigaciones permitió identificar como se presenta la violencia en la educación desde la secundaria hasta el posgrado, comprendiendo que no se trata de un fenómeno aislado ni homogéneo, sino de una experiencia que se transforma y complejiza a lo largo de la trayectoria escolar. En la educación secundaria, la violencia suele vivirse de manera directa y cotidiana, vinculada a la convivencia entre pares, el acoso, la exclusión o la normalización de prácticas agresivas. En el bachillerato, estas experiencias se resignifican a través del lenguaje, las normas institucionales y los estereotipos sociales, dando lugar a formas de violencia simbólica que afectan la identidad, el sentido de pertenencia y la participación de las y los jóvenes en la vida escolar. En licenciatura y posgrado, la violencia adquiere matices más sutiles pero no menos significativos, manifestándose en prácticas discursivas, académicas e institucionales que reproducen jerarquías del saber, desigualdades y silenciamientos. Desde la mirada del estudiantado, estas experiencias pueden convertirse en espacios de cuestionamiento crítico cuando se promueven la reflexión, la escritura, el diálogo y la ética del cuidado.
En este sentido, la mesa evidenció que escuchar las voces estudiantiles en cada nivel educativo es fundamental para reconocer la violencia, comprender sus efectos formativos y construir estrategias pedagógicas orientadas a la transformación, la justicia educativa y la construcción de comunidades escolares más humanas y pacíficas.