Rodolfo Ruiz, de la victimización a la ignominia

Por: Rodrigo Santamaría

Hablar de Rodolfo Ruiz Rodríguez en Puebla es hablar de aquellos que de no tener nada se hicieron multimillonarios gracias a los medios de comunicación.
De aquellos que, de vivir en una sencilla morada, ahora habitan en una lujosa residencia del exclusivo fraccionamiento “La Vista Country Club”, ubicado en la zona más pudiente de la Angelópolis.
Es hablar de vender su pluma al mejor postor.
Es referirse a quien usa su portal noticioso para pegar para cobrar o, bien, para cobrar a cambio de no tocar ni con el pétalo de una nota periodística al político que suelta lana.
Recordemos el silencio del ahora autonombrado defensor de la libertad de expresión en Puebla ante las tropelías de Rafael Moreno Valle Rosas cuando endeudó al estado por tres décadas.
Ahí, calló Rodolfo Ruiz; fue omiso, como hoy que salen a la luz las APP y los PPS.
Ahora, Rodolfo Ruiz enfrenta un proceso penal por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita , previsto y sancionado por el Código Penal del Estado de Puebla.
Investigación que estaba sospechosamente durmiendo el sueño de los justos con Gilberto Higuera Bernal, hasta que la maestra Idamis Pastor, nueva titular de la Fiscalía General del Estado, desempolvó esa y muchas otras indagatorias.
Hoy en día, Rodolfo Ruiz se victimiza ante algunos medios nacionales, cuyo sesgo periodístico es abiertamente opositor a la 4T y a los valores de justicia y legalidad que preconiza la misma como Julio “Astillero”; Latinus, a través del inefable Carlos Loret de Mola; Ciro Gómez Leyva, junto con el gran descrédito que lleva consigo.
Ruiz acusa al poder judicial y al presidente del Consejero de la judicatura de Puebla, Pedro Antonio Martínez Hernández, de actuar con ilegalidad.
Sus abogados mejor deberían ponerse a estudiar antes de decir sandeces ya que, verbi gratia, José Guillermo Valdés Luna, es juez en funciones de Administrador de Juzgados de Oralidad.
Esto indica que tiene facultades jurisdiccionales y no meramente administrativas como mendazmente alegan Rodolfo Ruiz y su corifeo que se hace llamar “Tony Soprano”. Así que, ignoran su actuar, porque jurisdiccional está completamente apegado a derecho.
Así como también es falaz el argumento de la defensa de Rodolfo Ruiz, afirmando que los juzgados de oralidad penal están de vacaciones y que regresan hasta el día siete de enero de 2026, ya que cualquier estudiante de derecho sabe que en materia penal no existen los días ni horas inhábiles y menos cuando se tratan de términos constitucionales – como ocurre en este caso – cuya duplicidad pidió la defensa de Ruiz y que se vence el próximo 23 de diciembre, fecha en la cual seguramente será vinculado a proceso.
Y ahí nada tendrá que ver el Gobernador Alejandro Armenta ni la Fiscal Idamis Pastor Betancourt, al ser un tema de la exclusiva competencia de la Judicatura Poblana.
Pero Rodolfo Ruiz sólo pretende hacer alharaca con el petate del muerto, sabiendo que ya no hay nadie en el poder público que lo siga cobijando y que en Puebla se hace valer el Estado de Derecho, trátese de quien se trate.
Esto es: la aplicación de la ley se da sin distingos en nuestra entidad federativa, como lo ha garantizado el Presidente del Consejo de la Judicatura local , Pedro Antonio Martínez Hernández, quien ha sido el único titular del Poder Judicial, en más de 200 años de historia de la institución, en visitar cada juzgado del territorio poblano.
Así, el Consejero Presidente acude a cada región de Puebla escuchando a la gente y dándoles atención de primera mano a los justiciables.
Además, atiende las necesidades de los órganos juridisccionales y da soluciones inmediatas a las mismas .
Así que, la careta de víctima está pronto a caérsele a Rodolfo Ruiz y la ignominia será su único destino .