Campesinos advierten enorme fuga en presa de Valsequillo y acusan negligencia de Conagua

  • Los productores se encuentran preocupados porque el embalse desperdicia entre 10 y 12 metros cúbicos por segundo, es decir, mil metros cúbicos diarios.

Agricultores del distrito de riego 30, que abarca 17 municipios del suroeste de Puebla, advirtieron que la presa Manuel Ávila Camacho –principal fuente de agua para sus cultivos– presenta su fuga más grande en los últimos años.

En un contexto de sequías sin precedentes, el embalse desperdicia entre 10 y 12 metros cúbicos por segundo, lo que ha generado preocupación entre productores, misma que es avivada por la inacción de las autoridades.

Para cientos de productores poblanos, la fuga detectada en la también conocida como presa de Valsequillo compromete los cultivos planeados para este 2025, pues, desde su perspectiva, es posible que los riegos restantes para este año se distribuyan de forma incompleta e inequitativa.

El distrito de riego 30 cubre aproximadamente 20 mil hectáreas de cultivos de chile, maíz, frijol, sorgo y alfalfa. El caudal de la presa, del cual depende el riego de estos alimentos, proviene de lluvias y aguas residuales de la subcuenca del Alto Atoyac, que, según el gobierno federal, es una de las más contaminadas de México.

La producción agrícola de este distrito representó, en 2023, un valor de aproximadamente mil 037 millones de pesos, de acuerdo con información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Los principales municipios que lo conforman son Atoyatempan, Cuapiaxtla, Huitziltepec, Molcaxac, Huixcolotla, Miahuatlán, Hueyotlipan, Tecali, Tecamachalco, Tehuacán, Tepanco de López, Tepeyahualco, Tlacotepec de Benito Juárez, Tlanepantla y Tochtepec.

Fuga se agudizó en los últimos años

La fuga en la presa de Valsequillo tiene al menos dos décadas vigente; sin embargo, era considerada “aún manejable”, reconocieron agricultores.

Campesinos del módulo de riego número 4, con sede en el municipio de Tlacotepec de Benito Juárez —el más grande de todo el distrito, con 5 mil 500 usuarios y unas 7 mil hectáreas— aseguraron que el desperdicio de la represa es “una emergencia sin precedentes”.

Desde antes de marzo, cuando la Comisión Nacional del Agua (Conagua) arrancó el primer riego de este 2025 —es decir, abrió las compuertas del embalse por primera vez en el año—, las y los agricultores del distrito 30 advirtieron que la pérdida de agua podría comprometer el segundo riego, previsto entre junio y julio.

Mauricio Gorgonio Francisco, presidente del módulo 4, afirmó que la fuga tiene al menos 20 años de existencia. No obstante, hasta hace menos de cuatro años su impacto era menor.

Previamente, subrayó el también agricultor, la pérdida del líquido almacenado se estimaba en alrededor de un metro cúbico por segundo. Hoy en día, el desperdicio alcanza los mil metros cúbicos diarios, de acuerdo con estimaciones de los propios agricultores.

Gorgonio Francisco apuntó que hace tres años la fuga comenzó a ser un problema serio para los productores agrícolas, debido a que la sequía redujo la disponibilidad de agua en la presa.

Por ese motivo, señaló que los agricultores invierten miles de pesos en sus siembras y que, incluso en temporadas donde solo hay dos riegos, ya sufrían pérdidas en sus cosechas.

Lamentablemente será una pérdida para los agricultores. Los productores hacen una inversión muy fuerte: si con dos riegos teníamos pérdida de cosecha. En años pasados nos pegaba que la fuga estaba vigente, pero antes al menos llovía más. Este año llovió un poco más, pero, por desgracia, la fuga creció considerablemente. El agua se está perdiendo en lugar de que se almacene detalló en entrevista.

Ante la preocupación de los campesinos, representantes del distrito de riego 30 solicitaron la atención de la delegación local de Conagua. Apenas el 24 de abril tuvieron una reunión con autoridades de la dependencia, entre ellas la titular, Beatriz Torres Trucios, pero, según indicaron, les informaron que no hay presupuesto para atender la fuga en este momento.

Gorgonio Francisco subrayó que el gobierno federal no les ha dado una solución contundente a sus demandas. Asimismo, lamentó que las aguas del embalse se estén desperdiciando, pues actualmente se liberan a una barranca, y ni siquiera pueden ser aprovechadas para el riego.

Es triste decir que nadie quiere hacerse responsable. Conagua nos da muchas vueltas y nos traen con puras promesas. No se quieren hacer responsables. Nosotros hablamos a nombre de miles de campesinos afectados. Necesitamos la atención urgente de esta fuga. Requerimos la intervención del gobierno federal y que nos den atención lo antes posible

Frente a ese contexto, El Sol de Puebla solicitó la postura oficial de Conagua respecto a la problemática denunciada por las y los campesinos, pero hasta el cierre de esta edición no se ha recibido respuesta.

Campesinos acusan negligencia de Conagua

Alejandro Sid de Jesús, agricultor de Tlacotepec de Benito Juárez, reveló que productores de la región programaron sus cultivos con una proyección de tres riegos, tomando en cuenta que la disponibilidad de agua en la presa de Valsequillo fue mayor a la de los tres años previos. Pese a ello, afirmó que la fuga en el embalse altera totalmente la planificación agrícola.

No mentimos. No somos personas que estamos hablando fuera de la realidad. Nos preocupa mucho nuestra supervivencia. Entendemos que cada cierto tiempo cambian las autoridades, pero la fuga está desde hace más de dos décadas (…) Estoy muy preocupado porque las autoridades solo patean el bote. Tiene años existiendo esta fuga, pero en este momento creció muchísimo. Estamos muy preocupados, porque de esto vivimosindicó.

El productor subrayó que la carente atención de Conagua respecto a la reparación de la presa es “un acto de negligencia”. Afirmó que la dependencia federal lleva al menos cinco años planeando un supuesto proyecto de rehabilitación del embalse, pero hasta el momento no ha sido presentado ni, mucho menos, ejecutado.

Pensamos que nuestros problemas están siendo minimizados por Conagua. No sé si es porque no nos entienden o quizá no sepan lo que está ocurriendo (…) Es lamentable decir que Conagua nos dice que hay un proyecto para la composición de las compuertas, pero eso mismo dicen desde hace cinco años. Buscamos a alguien que se comprometaargumentó.

Aunado a ello, precisó que las y los campesinos del distrito de riego 30 ofrecieron su ayuda al gobierno federal para participar en la reparación del sitio. Sin embargo, aseguró que la dependencia ha recalcado que el embalse es una obra federal, por lo cual no puede ser intervenida.

En su momento quisimos ayudar con la reparación, de algún modo, porque estamos desesperados, y nos dijeron que no podíamos hacerlo directamente, porque esto es una zona federal, y hasta podemos ir presosarguyó.

Sid de Jesús enfatizó que la presa Manuel Ávila Camacho fue diseñada originalmente para tener una vida útil de 50 años y actualmente lleva 79 en operación. Esto, aseguró, incrementa los riesgos de una falla mayor.

Dejar tanto tiempo la fuga sin atenderse fue una negligencia, porque esta fuga tiene muchos años. Conagua ha dicho que esta presa fue diseñada para 50 años, y ya van casi 80 años desde su creación. Ni siquiera nos han mostrado el supuesto proyecto de rehabilitación; prácticamente es un engañoopinó.

Agricultores consideran el desperdicio de agua como emergencia

Por su parte, Gamaliel López López, integrante del módulo 4 y originario de la comunidad de San Marcos Tlacoyalco, en Tlacotepec de Benito Juárez, expuso que las afectaciones por una eventual reducción del agua disponible para el riego impactarán a poblaciones como la suya, que dependen directamente de la presa para subsistir.

El campesino señaló que en su comunidad la mayoría de la población se dedica a la agricultura y la ganadería, no solo de forma económica, sino también como autoconsumo. Por ese motivo, indicó que el desperdicio de agua pone en riesgo la producción de alimentos en la región.

Desde su perspectiva, si la fuga no se atiende de inmediato, en los próximos años la presa podría no llenarse por completo, lo que afectará la viabilidad agrícola para decenas de comunidades.

Vemos que es una emergencia lo que está ocurriendo en la presa. Queremos que se actúe inmediatamente, porque las autoridades minimizan todo esto que observamoscomentó.

Aseguró que una eventual pérdida de agua puede ocasionar que la producción de alimentos y ganado se reduzca entre 50 y 60 por ciento en los próximos años, lo que atentará contra la seguridad alimentaria de la región.

López López insistió en que las autoridades federales y estatales deben actuar de forma inmediata y sin simulaciones, o al menos dar información clara sobre la condición de la presa.

El agricultor destacó que los campesinos son conscientes de la gravedad del cambio climático, la alteración de los ciclos de precipitación y la agudización de las sequías; por ello, reconocen que es importante cuidar el agua. Sin embargo, consideró que es “inadmisible” que se permita el desperdicio de volúmenes tan altos en un contexto de escasez generalizada.

Nos hablan del cambio climático y de que debemos cuidar el agua, pero aquí ¿cuánta agua no se desperdicia? No es justo. Atravesamos por una gran necesidad en el campo. Urge rehabilitar toda la presadestacó.

Finalmente, López López también subrayó que el embalse enfrenta un riesgo sanitario latente, debido a que las aguas residuales que lo alimentan no están siendo tratadas adecuadamente en la subcuenca del Alto Atoyac, lo que genera riesgos de salud para las y los agricultores que están en contacto directo con dicho líquido contaminado.

Con información: El Sol de Puebla