Diálogo y pliego petitorio resolverán crisis de la BUAP: Lilia Cedillo

“Tengo la obligación de escuchar a los estudiantes que están en el paro, pero también escuchar a los que quieren volver a actividades presenciales”. Así, la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo, resume la situación que vive la universidad donde se mantienen tomados los accesos a Ciudad Universitaria, así como el cierre de otras facultades. ¿Qué detiene el avance en las negociaciones? Que los inconformes no han podido entregar un pliego petitorio de sus demandas generales pese a que la toma de CU ya cumple cinco días.

Para la rectora la única salida es el diálogo, y ejemplifica con la solución en medicina, pues ahí había claridad en las demandas a las autoridades universitarias, lo que no se ha logrado en CU. También explica que, aunque unos cientos son inconformes, también hay miles que quieren regresar para no verse rezagados, y que los fondos utilizados para la construcción de CU 2 no podrían usarse para dar mantenimiento a las facultades, pues venían equipados para incrementar la matrícula.

GA: ¿Se minimizaron las demandas de los estudiantes de la facultad de Medicina?

LC: Son demandas de hace muchos años que no se habían atendido como debe. El compromiso nuestro es ahora atenderlas, las que competen a la institución, porque hay otras que competen definitivamente al sector salud y esas no podemos darle solución, pero aquellas que nos incumben directamente a nosotros tenemos la obligación de hacerlo.

GA: ¿Los estudiantes del 2020 dicen que esto ya se veía venir porque se juntaron 2 generaciones derivado de la pandemia?

LC: Yo sí asumo toda mi responsabilidad para evitar que haya rezago, especialmente en la facultad de Medicina porque yo doy clases ahí. Los jóvenes que han estado egresando de esas generaciones y que requieren irse al servicio social o al internado rotatorio de pregrado, la institución ha gestionado plazas para ellos, pero no solamente eso, sino ante la falta de recursos de parte de la Secretaría de Salud y yo lo entiendo son limitados, la institución está destinando 10 millones de pesos al año sólo en becas para los jóvenes de la facultad de Medicina, entonces sí estamos sufriendo los estragos de la pandemia, pero hemos tratado de mitigarlos, y yo creo que esto que estamos haciendo es una obligación de los directivos estar más cercanos a nuestros jóvenes.

GA: ¿Urge regresar a actividades presenciales?

LC: Lo vimos durante la pandemia, el rezago escolar, la falta de prácticas para muchas profesiones es fundamental. Los laboratorios, los talleres, la parte clínica. Esa no se puede hacer de manera virtual se requiere de la presencialidad y cada profesión obviamente tiene necesidades diferentes, es importantísimo que nuestros jóvenes regresen a la presencialidad para que salgan bien formados; se van a enfrentar a una sociedad cada vez más demandante en cuanto a la formación académica de nuestros jóvenes y no queremos que ellos sufran de esta carencia de elementos académicos que requiere un buen profesionista.

GA: ¿Parece que incluso dentro de los jóvenes que tomaron CU hay dificultad para formar un pliego petitorio y por eso no se puede avanzar?

LC: Efectivamente, hemos recibido pliegos petitorios de algunas escuelas y facultades que están dentro de CU, pero no el pliego petitorio de las demandas generales de los estudiantes, hay que recordar que cada facultad, cada escuela tiene sus especificidades y en ese sentido, nosotros hasta donde tenemos entendido estamos esperando que los chicos se pongan de acuerdo de cuáles son esas demandas generales de los estudiantes de CU. Y de verdad estamos en toda la disposición de escucharlos. Yo los he ido a invitar personalmente para que se pongan de acuerdo, para que nos hagan llegar ese pliego petitorio y para que empecemos estas reuniones de diálogo, de hecho, se instaló ya hoy en la mañana una mesa de diálogo donde están participando funcionarios de primer nivel que tienen capacidad de decidir, pero también dos comisiones del consejo Universitario que es nuestro máximo órgano de gobierno.

GA: ¿Por qué en Medicina se pudo llegar a acuerdos relativamente rápidos?

LC:  Creo que es parte de que los chicos no se han puesto de acuerdo en lo que realmente requieren, en lo general y nosotros lo vimos en el área de la salud en medicina y estomatología ellos tenían mucha claridad de lo que requerían y necesitaban, entonces se llegaron a acuerdos muy rápidamente, pero sobre todo y fundamentalmente, exista la sensibilidad de los jóvenes para comprender eso, un compromiso mutuo que nosotros nos comprometemos a satisfacer esas demandas académicas y ellos se comprometen a regresar a la presencialidad.

GA: ¿Son unos cientos los disgustados que tomaron los accesos de CU, pero la BUAP son miles de estudiantes?

LC: Pues tenemos una población de 126 mil estudiantes, eso es algo que nosotros no debemos perder de vista. Yo tengo la obligación de escuchar las voces de todos de los que ahorita están en paro, pero también de los que quieran regresar. Si nosotros le pusiéramos números, veríamos que son tan válidas las voces de aquellos que a través del paro quieren obtener respuesta a sus demandas como de aquellos que necesitan de la educación presencial porque de ello depende también el futuro no solo de ellos, sino de sus familias y eso es importantísimo precisar, es una universidad pública que le brinda la oportunidad a jóvenes de todo nuestro estado y de estados vecinos de todo el sureste del país.

GA: El tema del acoso es una gran demanda de las universitarias, una práctica extendida, los esfuerzos de la BUAP parecen insuficientes…

LC: Sí, es un problema muy sentido porque además es un tema importantísimo para nuestra institución, requerimos que las jóvenes denuncien por los canales institucionales que existen, pero además que nos proporcionen pruebas. Los tendederos son una forma de manifestarse, pero son anónimos y si nosotros quisiéramos proceder contra esos profesores, no tenemos elementos, no tenemos pruebas y no tenemos las pruebas necesarias para poder poner una sanción. Y que no después el profesor nos demande como institución, lo tengamos que reinstalar y se convierte en una burla, ¿no? Porque en lugar de que se castigue, el profesor regresa. Sí necesitamos fomentar la cultura de la denuncia acompañada de pruebas. Hay profesores que han sido rescindidos por este motivo, siempre y cuando ellas nos proporcionen los elementos que se requieren, entonces el llamado es hacia nuestras jóvenes a que tengan confianza. Nosotros tenemos un protocolo de atención y vamos a estar en lo personal yo como rectora, muy cercana a estas denuncias muy cercanas a ellas y pendientes, sobre todo de que se le dé una respuesta que les asegure a nuestras jóvenes que van a estar tranquilas en esta institución.

GA: ¿También debe haber un cambio de cultura en los docentes?

LC: Siempre lo he dicho. Yo tengo una hija que no me gustaría que la tocaran ni con el pétalo de una rosa, pero también tengo un hijo, un hijo que si alguien a ese hijo lo calumniara, pues obviamente le va a arruinar la vida. Yo he tenido el reclamo de padres de familia que me dicen que con el hecho de que su hijo fue denunciado anónimamente en un tendedero, se le cerraron las oportunidades y eso es lo que queremos evitar. Pero además dentro del gremio de los profesores tenemos también que hacer mucho trabajo para hacerlos conscientes de que se debe respetar a una alumna, de que esas alumnas tienen derechos y no hacen más que pedir lo estrictamente justo y yo creo que ahí nos hace falta trabajar más. Tengo un gran compromiso con nuestras jóvenes.

GA: ¿Qué pasa si unos cientos quieren el paro, pero más quieren regresar a clases?

LC: Tenemos una población de 126 mil estudiantes, eso es algo que nosotros no debemos perder de vista. Yo tengo la obligación de escuchar las voces de todos de los que ahorita están en paro pero también de los que quieren regresar a actividades presenciales.

GA: ¿Se ha puesto la rectoría un tiempo para regresar a las actividades presenciales? ¿Cómo visualiza usted la salida a esta situación?

LC: Bueno, yo creo que el diálogo es la salida. No creo que haya formas alternativas más eficientes que el diálogo y en ese sentido nosotros les estamos dando el tiempo a los jóvenes para que se acerquen, para que juntos busquemos la solución, y quiero decirles en los casos que hemos llegado a acuerdos como es Estomatología, como es Medicina como hemos ido avanzando en algunas escuelas y facultades, hay tiempos para que se cumplan esos compromisos, no se quedan abiertos ni al aire, sino que hay compromisos de parte nuestra para entregar resultados entonces así como hay compromisos de parte nuestra, creo que debe de haber también un compromiso de los jóvenes para regresar a las clases presenciales.

GA: ¿Algunos comentarios también en redes sociales dicen que quizá antes de abrir CU 2 la universidad debió voltear hacia las carencias físicas de algunas de las facultades y que quizá la masificación de la universidad le ha restado calidad, usted coincidiría?

LC: No debemos perder de vista que para muchos jóvenes no hay plan B, la BUAP es su único plan y es la única manera que ellos tienen de acceder a la educación superior. Entonces es la manera también en la que le cambiemos la vida a sus familias, no solo a ellos y debemos de ser muy sensibles, muy solidarios con ellos y yo se lo puedo comentar. Los fondos vienen etiquetados, el fondo para la construcción de CU 2 es un fondo que no se nos hubiera otorgado para otro fin si no fuera para el fin de CU 2 o sea, yo no puedo decir que esos recursos los íbamos a utilizar para satisfacer necesidades muy válidas de escuelas y facultades cuando sabemos muy bien que esos fondos venían perfectamente etiquetados para ello, para lo que nos lo otorgaron que fue para el incremento de la matrícula a través de la apertura de CU 2 entonces pudimos haber dejado la oportunidad pasar, pero no es así. Nosotros la tomamos porque estamos convencidos de que es necesario y los jóvenes tienen derecho a una educación superior de calidad. No es fortuito el hecho de que nosotros no tengamos ninguna observación de parte de las auditorías tanto la superior del Estado como de la Federación.

GA: Qué mensaje le da los jóvenes que están disgustados, enojados…

LC: Yo creo que podemos platicar y las comisiones que han estado a cargo de esos primeros diálogos han tratado de hacer lo mejor posible, tratar de darles esa confianza a ellos y yo en persona he estado llamándolos al diálogo. Anoche mismo toqué sin más y más yo solita, porque así lo decidí en ese momento acercarme a ellos y darles la confianza de que estamos abiertos, de que los escuchamos, pero sobre todo de que resolvemos sus necesidades.