En una entrevista con La Jornada de Oriente (JO), la titular de la administración central en la máxima casa de estudios dejó claro que hay obras y proyectos que son responsabilidad de la universidad, para el desarrollo de CU2, pero otras competen a las autoridades municipales –como el mejoramiento de las vialidades–, aunque señaló que la UAP está dispuesta a colaborar en esos trabajos con el ayuntamiento. 

El diálogo completo puede ser consultado en el canal de YouTube y la página en facebook de esta casa editorial. 

JO –Usted acaba de rendir su tercer informe de labores y mencionó varios proyectos clave, entre ellos la apertura de CU 2. ¿Cómo ha sido el arranque de este campus? ¿Qué retos han identificado ahora que está en funcionamiento?

LCR –CU 2 ya está operando, desde la admisión 2024 recibimos a los primeros estudiantes en las áreas de Ingeniería y Ciencias Naturales. Como cualquier proyecto nuevo, siempre es necesario hacer ajustes. Es cuando la comunidad empieza a utilizar las instalaciones que se identifican necesidades específicas. Por ejemplo, en breve vamos a inaugurar las canchas multiusos. Consideramos esencial que los estudiantes cuenten con espacios de esparcimiento, no solo para su salud física, sino también para fortalecer su bienestar emocional y la convivencia diaria.  

JO –¿Qué avances específicos han logrado en términos de infraestructura? 

LCR –Hemos avanzado significativamente. La biblioteca ya está operando al 100 por ciento y muy pronto abrirá sus puertas la sede de la Dirección de Administración Escolar (DAE). También trabajamos en la puesta en marcha de la cafetería, aunque hubo algunos retrasos por temas externos, como la conexión eléctrica a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuyos tiempos de respuesta no siempre se alinean con nuestras necesidades. Afortunadamente, logramos resolverlo temporalmente mediante generadores de energía.  

JO –¿Qué sigue en esta primera etapa? 

LCR –En los próximos meses vamos a entregar cuatro edificios más, enfocados principalmente en talleres y laboratorios. A partir del próximo año, nos concentraremos en la construcción de espacios para posgrados e investigación, áreas esenciales para seguir impulsando la formación académica de alto nivel. Además, estamos trabajando en una terminal de transporte más adecuada para los estudiantes. Por ahora contamos con una carpa provisional, pero la terminal definitiva estará lista el próximo año. 

JO –¿Y cuáles son los retos más importantes que enfrentan en esta fase de crecimiento? 

LCR –Uno de los mayores desafíos es asegurar que CU 2 alcance la calidad y funcionalidad de CU San Manuel en un plazo mucho más corto. El campus actual ha evolucionado durante más de 60 años, pero en CU 2 queremos lograr condiciones similares en un periodo de cinco años. Esto implica una gran inversión en infraestructura y una gestión eficiente de los recursos. Por supuesto, hay factores externos que también influyen, como las decisiones del gobierno municipal y estatal. 

JO –¿Ya han tenido acercamientos con las nuevas administraciones para coordinar los proyectos de infraestructura necesarios? 

LCR –Sí, hemos iniciado diálogos preliminares, pero todavía no hemos presentado proyectos formales. Entendemos que tanto el gobierno estatal como el municipal están en proceso de transición y necesitan tiempo para evaluar su situación. La disposición es buena, y eso ya es un primer paso importante. Sabemos que con voluntad se pueden lograr grandes cosas. 

JO –Uno de los temas fundamentales es la movilidad y la accesibilidad al campus. ¿Cómo piensan abordar el tema de las vialidades y el transporte público?

LCR –Las vialidades y el transporte son asuntos que dependen del gobierno municipal, ya que CU 2 está en San Pedro Zacachimalpa, una junta auxiliar de Puebla. Aunque el número de estudiantes aún es manejable –actualmente tenemos cinco mil, pero se espera que para 2030 sean 30 mil–, es importante que se trabaje desde ahora en una infraestructura vial adecuada.   

Respecto al abastecimiento de agua, ya tenemos en funcionamiento una planta de tratamiento que nos permitirá reutilizar hasta el 80 por ciento del agua tratada. Esto garantizará que el crecimiento del campus no afecte a las comunidades vecinas.  

Expectativas con el gobierno de Sheinbaum 

En la entrevista, Lilia Cedillo Ramírez, también habló sobre las expectativas de la comunidad científica ante la nueva administración federal encabezada por Claudia Sheinbaum Pardo. La rectora de la UAP dijo que la comunidad científica se ha abierto paso para trabajar de manera colegiada, sorteando así los desafíos que supone el sistema de incentivos existente. 

Al preguntarle su opinión sobre la nueva Secretaría de Humanidades Ciencia y Tecnología, Cedillo expresó que la comunidad científica tiene “grandes expectativas”, esperando que pueda reactivarse el financiamiento para proyectos de investigación, como sucedía antes a través del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conacyt). En esa lógica, recordó que muchos de los laboratorios más importantes que hay en la UAP se consolidaron gracias a estos fondos. 

Consideró necesario mejorar las condiciones salariales de los profesores para que el aspecto económico no sea su principal preocupación y añadió que a pesar de que existe presión por lograr reconocimiento individual, siempre ha prevalecido la colaboración en la comunidad científica.  

“En épocas difíciles –abundó– lo primero que hacemos es buscar apoyo en otros grupos, dentro y fuera de Puebla. Si falta algún reactivo o un equipo no funciona, pedimos ayuda a otros investigadores. La colaboración surge de la necesidad, y, por supuesto, cuando publicamos, lo hacemos en conjunto para reconocer esas aportaciones”. 

“Los investigadores somos ‘luchones’, como decimos coloquialmente. A pesar de los obstáculos, seguimos tocando puertas y colaborando. Siempre he creído que la esencia de un profesor investigador es la cooperación, y esa esencia se mantiene viva en muchas universidades del país”, abundó.  

La rectora de la UAP indicó que, además del financiamiento, es fundamental que se reformulen los incentivos para que el trabajo en equipo sea más valorado. Resaltó que la voluntad política ya es un primer paso, y confío en que con Claudia Sheinbaum al frente del gobierno federal, y con la creación de la nueva secretaría, se puedan abrir más espacios para la colaboración científica. 

Con información: La Jornada de Oriente