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Eruviel Ávila el nuevo Atila del gobierno federal embiste al magisterio

By on enero 15, 2014

* Las autoridades se sienten señores feudales o reyezuelos, con derechos celestiales para someter a los mexicanos

* En nuestro país muy pronto hasta respirar sin el permiso de los “GoriEruvieles” será un delito

* El gobernador del Estado de México al parecer se volvió loco o se pasó de la raya al tratar de imitar al “Reformador de Gran Calado” Peña Nieto

 Diálogo

Alejandro García Limón

Por: Alejandro García Limón

No cabe duda, dicen que “El indio no tiene la culpa, sino quien lo hace compadre” y en materia de dejadez debemos reconocer que como mexicanos nos hemos extralimitado al permitir que los gobernantes hagan lo que quieran con nosotros, situación que ha propiciado que ya no guarden la mínima de las formas y que al más puro estilo hitleriano intenten exterminarnos.

Resulta que Eruviel Ávila, gobernador del Estado de México, se botó la puntada de proponer al congreso local, que aprueben la modificación de la ley de Servidores Públicos, el Código Penal y el del Procedimientos Penales para que todos aquellos maestros que salgan a protestar o manifestarse en horario laborable, sean en primer lugar despedidos del trabajo y luego enjuiciados y encarcelados hasta por 10 años.

Si leyó usted bien, “GoriEriviel” quien se siente dueño de vidas  y haciendas en el Estado de México, le ordenó a los legisladores del PRI, PAN, PVE, PANAL y Convergencia, que aprueben sus puntadas de manera fast track y de esa forma convertirse en brazo ejecutor del gobierno federal para someter al gremio magisterial, ya que el pobrecito de su padrino Emilio Chuayffet, está muy desgastado y limitado para seguir azotando a los maestros desde la SEP.

La nueva estrategia del gobierno federal consiste en criminalizar a los trabajadores de la educación, violando flagrantemente sus derechos constitucionales y por si fuera poco todavía les quieren colgar las etiquetas de “Guerrilleros y Anarcos” (esta palabreja que es un prefijo con todo el dolo es usada por los gobernantes para ligar a los profesores con el narcotráfico, engañando al pueblo al utilizarla en lugar del sustantivo anarquista).

GoriEruviel (y que me perdone King Kong) obedeciendo ordenes de Los Pinos, pretende acabar de un plumazo con el derecho constitucional de los maestros para manifestarse libremente, convirtiendo en delito “Gravísimo” casí-casí un pecado mortal el derecho a protestar por cualquier tipo de injusticia laboral, personal o social.

Contagiado por el “Reformador de Gran Calado”, y seguramente obedeciendo ordenes para “medirle el agua a los camotes”, propone una aberración jurídica en espera de observar la reacción de los profesores del Estado de México, para que en caso de que el gremio magisterial no se levante se pueda generalizar en todo el país en la criminalización del derecho a la huelga y a manifestarse o protestar.

Ante esta situación debemos preguntar lo siguiente: ¿estará de acuerdo Juan Díaz de la Torre en la reforma legislativa propuesta por “GoriEriviel”?, lo decimos porque pomposamente los voceros del gobernador del Estado de México han dicho que los diputados locales del PANAL apoyarán levantando su dedito para que se apruebe sin siquiera discutirla.

Para magnificar la reforma propuesta por “GoriEriviel”, leamos como se redactaron sus caprichos:

1.- Se propone castigar con cárcel de cinco a 10 años a los maestros que en horario laboral “abandonen las aulas para realizar actos ajenos a sus funciones, afectando a los estudiantes”, además el abandono será causal de rescisión laboral, por “usar el tiempo laborable en actividades ajenas al servicio educativo”.

2.- Inhabilitar de dos a ocho años a los servidores públicos que hagan uso de su autoridad para coaccionar o influir en los educandos a acudir a actos ajenos a su educación y castigar esta conducta con penas de seis a 12 años de prisión.

Como se puede observar a simple vista y sin ser un experto abogado, la redacción de sus propuestas reformistas es tan ambigua y arbitraria, que en caso de llegar a aprobarse el próximo viernes 18 de enero, cualquier maestro podría resultar cesado y encarcelado por el simple hecho de salir del salón de clases para ir al baño en horario laboral, sin contar con el permiso de las autoridades.

Usted amable lector podrá decir que estoy exagerando pero lo invito a analizar la propuesta reformista  que dice: “castigar con cárcel de cinco a 10 años a los maestros que en horario laboral “abandonen las aulas para realizar actos ajenos a sus funciones, afectando a los estudiantes”.

¿acaso salir al baño no es un acto ajeno a la función de un maestro?

¿acaso salir al baño e interrumpir una clase no va en perjuicio de los estudiantes?

Y la segunda enmienda todavía es más ambigua, porque propone enviar a la cárcel a los servidores públicos que hagan uso de su autoridad para coaccionar o influir en los educandos a acudir a actos ajenos a su educación. Sin especificar que está acción se pueda dar dentro o fuera de la escuela.

1.- ¿a qué tipo de uso de autoridad se refieren?, sí es a la MORAL que un profesor le puede inspirar a un estudiante, esta acción no puede ser sancionada, pero para GoriEruviel es muy grave a grado tal que propone hasta 12 años de frescobote.

2.- ¿es un delito influir en los educandos a acudir a actos ajenos a su educación?, la ambigüedad es tan brutal que por ejemplo, un docente puede ser encarcelado por “sugerirle” a sus estudiantes que acudan un domingo a escuchar un concierto de Heavy metal, sobre todo si al momento de ser procesado el profesor cae en manos de un juez amante de la música clásica.

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