IPN: Oferta educativa y transformación curricular

Durante el periodo comprendido entre 2019 y 2024, el IPN ha mostrado una evolución significativa en su oferta académica, así como en el fortalecimiento de sus procesos formativos, lo que lo consolida como una institución clave en el Sistema de Educación Superior de México.

Uno de los puntos más destacables para esta institución es el crecimiento en el número de programas educativos, especialmente en los niveles medio superior y superior. En el periodo referido, el número total de programas pasó de 284 a 297.

Al cierre de 2024, el IPN ofrecía 297 programas educativos: 57 de nivel medio superior, 83 de nivel superior y 157 de nivel posgrado (47 doctorados, 78 maestrías y 32 especialidades). Entre 2019 y 2024, la oferta educativa creció en los niveles medio superior (+6 programas) y superior (+12 programas), mientras que en posgrado se redujo 5 programas. Para comprender esta evolución de manera integral, es indispensable analizar los datos desglosados en las tablas 2 y 3 que permiten visualizar cómo, entre 2019 y 2024, se distribuyen los programas por tipo de modalidad (escolarizada y no escolarizada) y nivel académico (medio superior, superior y posgrado). Este análisis detallado no solo valida el crecimiento mencionado, sino que revela patrones de inversión educativa y oportunidades futuras para fortalecer la pertinencia y competitividad institucional con un fortalecimiento notable en áreas estratégicas como ingeniería, inteligencia artificial, movilidad urbana y sustentabilidad.

Del total de 297 programas, 261 conforman la oferta académica para la modalidad escolarizada, distribuidos en los tres niveles educativos que se imparten en el Instituto; donde el 57.5% corresponde a posgrado, el 26.8% al nivel superior y el 15.7% restante al nivel medio superior. Del universo de programas educativos en el nivel medio superior (41); el 63.4% corresponde a la rama de Ingeniería y Ciencias Físico Matemáticas (ICFM), el 22% a la rama de Ciencias Sociales y Administrativas (CSA) y sólo el 14.6% a la rama de Ciencias Médico Biológicas (CMB). Para el caso de los programas de nivel superior (70), igualmente que en NMS, el mayor porcentaje se concentra en el área ICFM con un 62.9%, el 20% para el área de CMB y el 17.1% para CSA. En lo que respecta al posgrado, la oferta educativa entre las diferentes áreas de conocimiento es más equilibrada; con un 32.7% para ICFM, 28.7% para CMB, 26.0% para el área Interdisciplinaria y sólo un 12.7% para CSA.

Para el caso de los programas académicos de la modalidad no escolarizada (incluida la modalidad mixta), la oferta educativa en el 2024 se compone de 36 programas académicos, de los cuales el 44.4% son de nivel medio superior, el 36.1% son de nivel superior y sólo el 19.4% son de nivel posgrado. De la oferta educativa de nivel medio superior (16), el 50.0% se concentra en el área de Ingeniería y Ciencias Físico Matemáticas. Para el caso de nivel superior (13), la oferta se concentra en el área de Ciencias Sociales y Administrativas con casi el 70%. En lo que respecta al posgrado (7), más del 57% se concentra en el área Interdisciplinaria.

Como se puede apreciar, el IPN ofrece un mayor número de opciones en el Área de Ingeniería y Ciencias Físico Matemáticas, debido a su vocación histórica como institución de educación científica, técnica y tecnológica. Asimismo, resalta que para 2024, solamente el 12% de los programas académicos ofertados se imparten en la modalidad no escolarizada o mixta.

Para dimensionar el alcance estratégico del Instituto en el ecosistema educativo mexicano, es pertinente establecer un comparativo con el Tecnológico Nacional de México (TecNM), institución pública que surgió del IPN y, por tanto, comparte la misma vocación. Este ejercicio permite contextualizar el papel del Instituto dentro del sistema educativo nacional, así como identificar fortalezas y áreas de oportunidad frente a otra institución de referencia en el mismo campo.

En 2024, la oferta educativa politécnica a nivel superior comprendió 83 programas académicos, superando los 55 programas ofrecidos por el Tecnológico Nacional de México (TecNM) en este mismo nivel. Asimismo, en posgrado, el TecNM presenta una oferta más reducida con 141 programas, en comparación con los 157 programas registrados por el IPN. Esta diferencia evidencia enfoques distintos en la expansión académica de ambas instituciones, destacando el liderazgo politécnico en ambos niveles.

En ese sentido, el IPN consolida su liderazgo en áreas estratégicas como biotecnología, ingeniería avanzada, ciencias exactas y tecnologías de la información. Su estructura institucional le permite concentrar recursos en proyectos de alto impacto, impulsar colaboraciones internacionales y generar producción científica de relevancia.

Asimismo, el Politécnico es un referente en la formación de investigadores y tecnólogos alineados con las mega-tendencias globales como inteligencia artificial, energías renovables y salud pública, lo que atrae tanto a estudiantes nacionales como extranjeros. Compite en calidad académica con instituciones de prestigio como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Massachusetts Institute of Technology (MIT) o la Universidad de Stanford, mientras que, el Tecnológico Nacional de México (TecNM) se enfoca en ampliar la inclusión educativa, priorizando la atención a estudiantes de regiones menos favorecidas, con un equilibrio entre calidad y equidad, desarrollo regional y la atención a sectores productivos locales.

Ahora bien, el IPN ha asumido el reto de la Educación 4.0, redefiniendo su oferta académica para formar talento especializado en sectores estratégicos como ciberseguridad, fotónica y movilidad sustentable, alineados con las demandas de la Cuarta Revolución Industrial. Esta transformación institucional integra tecnologías emergentes y metodologías activas para desarrollar competencias digitales, tecnológicas y socioemocionales, respondiendo así a las necesidades de una economía global en constante evolución y posicionándose como vanguardia en la formación de profesionales para los desafíos del futuro.

Es por ello que, entre 2019 y 2021, se aprobaron diferentes programas académicos en modalidad escolarizada desde la perspectiva del talento 4.0, con el objetivo de dar atención a los requerimientos de la industria, de la sociedad y del gobierno.

En consonancia con las estrategias institucionales orientadas a fortalecer la oferta educativa y mantener estándares de calidad, el Instituto implementó, durante el periodo analizado, 27 nuevos programas académicos distribuidos en sus tres niveles formativos: 9 en medio superior, 14 en superior y 4 en posgrado. Esta expansión responde al compromiso de integrar modelos educativos innovadores que no solo alineen la oferta académica con las demandas nacionales e internacionales, sino que además promuevan enfoques pedagógicos centrados en competencias globales y flexibilidad formativa
Adicionalmente, el Politécnico ha impulsado la modernización de su estructura académica mediante el diseño, rediseño y actualización de programas y unidades de aprendizaje. Según los registros del periodo analizado, la Comisión de Programas Académicos implementó estas acciones en 31 programas de nivel medio superior y superior, así como en 352 unidades de aprendizaje, garantizando la pertinencia y actualización permanente de su oferta educativa.

A pesar de estos avances, persiste un área de oportunidad estratégica: intensificar los esfuerzos para agilizar la actualización integral de la oferta académica. Este proceso resulta fundamental para responder con efectividad a tres desafíos contemporáneos: (1) la incorporación de tendencias educativas emergentes, como la transformación digital y el desarrollo de competencias transversales; (2) la alineación dinámica con las necesidades del mercado laboral, que demanda profesionales capacitados para entornos tecnológicos y sociales en constante evolución; y (3) la consolidación de un modelo educativo proactivo y capaz de anticiparse a los cambios globales.