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La evaluación es el camino al infierno, los maestros sufren la peor de las humillaciones
- Mienten quienes dicen que los maestros no le tienen miedo a la evaluación por la permanencia
- Efectivamente no le tienen miedo, sino pánico, terror a la forma en que están evaluando
- las pruebas están formuladas para reprobar al más pintado y así terminar de desprestigiar al gremio
DIÁLOGO
Por: Alejandro García Limón
Desde temprana hora los docentes se prepararon para asistir a la evaluación para la promoción de cargos directivos y más carga laboral, con la ilusión de obtener por propios méritos su añorado ascenso y de esa forma no deberle nada al SNTE.
El primer anzuelo estaba echado, con la inscripción de miles de «suspirantes» la SEP federal trataba de demostrar que no todos los profesores rechazan la evaluación, luego vendrá en julio el segundo anzuelo, la evaluación para los nuevos ingresos, y después ahora sí que se preparen los docentes para la evaluación por la permanencia, la joya de la corona para los privatizadores de «Mexicanos Primero».
Regresando al pasado fin de semana, los ilusionados mentores desde las 8 de la mañana recibieron de forma sorpresiva el mal trato con que eran interrogados por los cuerpos de seguridad para garantizar su ingreso a las respectivas sedes asignadas por la SEP. Enormes filas de profesores en espera de identificarse, rodeados de policías empezaron a tener miedo, se preguntaban ¿para qué tanta seguridad, acaso temen un sabotaje?, luego de ingresar vino otra larga espera para ser asignados a las aulas donde las computadoras los aguardaban encendidas pero con las pantallas oscuras ¡el sistema se había caído!
Para algunos maestros con suerte a las 10:00 se inició el examen, para otros les dieron las 11:30 y no podían todavía ni siquiera anotar sus datos, mientras eso pasaba la tensión pasaba a ser terror, el encanto de participar por un ascenso se trastocó, sobre todo cuando fueron viendo el tipo de preguntas, están formuladas para reventar al más pintado.
Ante tantas irregularidades muchos maestros se preguntaron ¿dónde están nuestras representantes sindicales, para que nos defiendan de tantas injusticias?, pero de inmediato ellos mismos encontraron respuesta a sus absurdas peticiones, ya que en primera instancia ellos mismos habían renegado del SNTE y sus viciadas prácticas para designar directores, supervisores, apoyos técnicos, jefaturas de enseñanza o de sector.
Los representantes de la SEP federal se mostraban implacables, no daban concesión alguna, actitudes más de perdonavidas que el propio Chuayffet. Por fin dieron las 4 de la tarde y la tortura terminó, las caras de esperanza se tornaron por desconsuelo, luego de descubrir el juego sucio de la SEP y el INEE los maestros empezaron a decir ¡Estábamos mejor cuando estábamos peor!, haciendo remembranza cuando Elba Esther Gordillo comandaba al SNTE y por lo menos a gritos se enfrentaba a las autoridades, hoy ni siquiera eso, pues Juan Díaz de la Torre, cuando habla apenas si se le escucha.
No cabe duda la evaluación es el camino al infierno los maestros ya lo empezaron a constatar, y lo peor del asunto es que el SNTE vale lo que el chipote chillón del Chapulín Colorado.
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