Los responsables de obras menores o trabajadores de la construcción que producen este tipo de desechos en cantidades bajas serían los principales responsables de la tira de cascajo en lugares no autorizados, señaló Sandoval Gómez, quien no descartó que algunos empresarios también estén actuando fuera de la ley.
A esta Secretaría llegan las obras más grandes o aquellas que requieren un permiso de impacto ambiental, entonces tendríamos que ir a revisar también a aquellas menores, porque en los municipios se autorizan todas las obras que sean menores a mil 500 metros cuadradosdijo.
Solo en determinados municipios como la capital existen convenios de colaboración con los ayuntamientos para asignar sitios de disposición final para los residuos de estas construcciones.
Sandoval sostuvo que además del sector de la autoconstrucción se ha considerado que las empresas que prestan el servicio de traslado de los residuos pueden ser las responsables de tirar en sitios indebidos para ahorrarse costos.
Aclaró que los desarrolladores de grandes proyectos constructivos están obligados a atender la norma para el manejo de estos desechos porque previo a comenzar la obra deben informar en qué banco de tiro los estarán depositando.
Explicó que hay cuatro bancos autorizados en la entidad y están ubicados en los municipios de Tepatlaxco de Hidalgo, Coronango, Acajete y Nopalucan, aunque no se han habilitado más porque no ha habido solicitudes por parte de desarrolladores o empresas constructoras.
Respecto a la intervención de la dependencia para frenar los tiraderos irregulares indicó que se inician procesos administrativos cuando existen denuncias de la tira de escombro en lugares no autorizados, aunque cuando se trata de zonas federales corresponde turnarlo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que es la responsable de sancionar a quien resulte responsable.
Residuos contaminan agua, suelo y aire
La invasión de desfogues o corrientes naturales de agua no son el único daño al medio ambiente que provocan los tiraderos de cascajo, ya que al tratarse de materiales que difícilmente se degradan terminan por afectar el suelo y también el aire, expresó Francisco Javier Sánchez Ruíz, investigador de la UPAEP.
Subrayó que cuando se usan restos de concreto y acero para rellenar barrancas o aumentar el nivel de lotes baldíos se termina por provocar la erosión del suelo y también se afectan los mantos freáticos.
Hay aceros que tienen zinc, hay aceros que tienen cromo y generan contaminación en el agua a través de iones hexavalentes o pentavalentes que provocan un daño directo a los mantos freáticos, hay óxido de hierro que termina por afectar el suelodetalló.
El investigador apuntó que mientras en otros lugares del mundo, como en países del Medio Oriente, en donde los residuos de construcción abundan debido a las guerras y hay mayores avances para generar alternativas que permiten reutilizarlos o garantizarles una correcta disposición final, en México todavía no existe una reglamentación robusta que permita atender el problema de fondo.
Como parte de las alternativas a corto plazo es que las autoridades de los tres órdenes de gobierno colaboren para hacer, primero, la catalogación de los residuos y por ende hacer una normatividad aplicable para poder darle tratamiento a todos esos residuossugirió.
Sánchez Ruiz concluyó que se trata de un problema que no puede verse como menor, ya que ha sido la causa por la cual se ha perdido una gran cantidad de cuencas en el país, con el evidente impacto negativo para la vida de las personas.
El dato más reciente sobre la cantidad de residuos de manejo especial en Puebla, conforme a las autorizaciones que recibieron los grandes generadores de los mismos, data del 2020, cuando la SMADSOT contabilizó 176 mil 611 toneladas, de las cuales el 63.7 por ciento correspondieron a desechos compuestos de metales.
Con información: El Sol de Puebla