Medicina, 65 años de compromiso social y servicio a la comunidad

- Fue en 1956 cuando se trasladó, como Escuela, a Ciudad Universitaria; en 1960 ocurrió su transformación en Facultad.
La medicina académica en México tiene raíces profundas. Fue en 1579 cuando se impartió por primera vez una cátedra de esa materia en la Real y Pontificia Universidad de México, hace 446 años.
En 1956, tras más de un siglo en el Centro Histórico, la Escuela Nacional de Medicina se trasladó a Ciudad Universitaria. Y el 21 de abril de 1960, por decisión del Consejo Universitario, nace formalmente la Facultad de Medicina. En ese mismo año se aprueba el “Reglamento de la División de Estudios Superiores”, que consideraba cursos de actualización, maestría, doctorado y especialidad.
Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, directora de la Facultad de Medicina –primera mujer en encabezar esta entidad–, explicó en entrevista que la Escuela se hizo Facultad hace 65 años, gracias a que incorporó los posgrados. “Los posgrados en medicina ya existían desde antes, pero no de manera formal, ligados a una universidad. Es decir, los programas eran tutoriales en los hospitales, y entonces los médicos que querían especializarse en algún área acudían con un tutor clínico en el hospital, se apalabraban, y se convertían en mentores de estos estudiantes, y ellos iban aprendiendo a través de la tutoría”.
La maestra y doctora en Ciencias por la Facultad de Medicina de la UNAM mencionó que fue hace 65 años cuando se incorporaron los programas formales de especialización médica que involucraban a las universidades, o a la Universidad Nacional Autónoma de México, con las instituciones de salud; de manera que ya se homologaban los programas de formación. Unos años después se incorporaron los de maestría y doctorado, y se empezaron a graduar los primeros estudiantes.
“Para nosotros esta fiesta de 65 años celebra esa formalización de los programas en medicina. Y de esta manera también le da mucho mayor presencia a nivel nacional a la UNAM dentro de las instituciones de salud, pues esta unión académica fortalece su trabajo conjunto para formar a los especialistas médicos”.
Esa es una de las razones de la importancia de esta celebración, “y adicionalmente también la formación de investigadores en salud, a través de las maestrías y los doctorados, en diferentes áreas: biomédica, clínica, epidemiológica, sociohumanística…”.
Intervenciones
La Facultad de Medicina tiene una gran tradición en la asistencia a la comunidad, precisó. “Fue Gustavo Baz Prada quien instituyó a nivel nacional el Programa de Servicio Social, como una forma de retribuir a la sociedad lo que hace por la Universidad y por los jóvenes que estudian aquí. El servicio social surgió de la mente de un médico precisamente por esta vocación que tenemos de servicio a la población”.
El servicio social sigue vigente y la Facultad de Medicina envía cada año estudiantes a todo el país a brindar esta atención a la población en las diferentes áreas rurales suburbanas y urbanas, afirmó.
Pero no sólo se queda ahí, sino que la Facultad da asistencia a través de diferentes programas. “En el área de investigación están las unidades mixtas que tienen tres objetivos: la docencia, la investigación y el servicio. Brindan apoyo en áreas que son poco frecuentes en los servicios de salud, y de esta manera impulsan al sistema de salud para brindar esta atención”.
Entre estos servicios están: las clínicas del Sueño, de Oncodermatología y del Viajero, y el PET-Ciclotrón. A través de estas unidades mixtas es que se brinda atención a la población.
Recientemente han iniciado un programa que se llama “La UNAM adopta una comunidad”, que tiene como objetivo apoyar el cambio en las condicionantes socioeconómicas y culturales hacia la salud, y tratar de modificar el paradigma de un modelo de diagnóstico tardío, tratamiento y rehabilitación del daño, a un modelo de atención primaria de la salud en el que se privilegie la promoción de la salud, la prevención de las enfermedades y el diagnóstico oportuno.
“Estamos interviniendo una comunidad en el Estado de México, con la cual hemos establecido un convenio de colaboración para que, a través de nuestros pasantes, empecemos a hacer un diagnóstico de salud de esta población, y otro de los determinantes que están causando enfermedad, y así empezar a establecer estrategias con un enfoque interdisciplinario para combatir estas condicionantes y poder tener poblaciones más sanas. No pretendemos brindar servicios sanitarios, no vamos a ir a curar enfermedades, sino a demostrarles cómo cambiando los estilos de vida, mejorando las determinantes sociales de enfermedad, podemos incidir en la salud de las poblaciones”.
Este trabajo se realiza de manera conjunta con el municipio, la Secretaría de Salud del estado, “y también hemos invitado a otras facultades de la UNAM a participar en este programa. Están colaborando ya Enfermería y Obstetricia y la Escuela Nacional de Trabajo Social. Hemos invitado a Veterinaria y a Psicología para que se empiecen a incorporar”.
De esta manera, concluyó Sepúlveda, también la Facultad tiene una vocación de servicio con la población. “Nuestros estudiantes, mediante sus prácticas de salud pública a lo largo de la formación en la carrera, realizan trabajo en comunidades, brindando servicio social en diferentes aspectos”.